Según informó El Cordillerano, la falsa amiga le dijo que necesitaba cerca de 90.000 pesos y que pensaba enviar al chofer de la grúa a retirar ese monto, mientras que le indicó que si no alcanzaba a juntarlo, podía entregarle elementos de su propiedad para compensar el valor del traslado.
Momentos más tarde, la víctima recibió otro llamado, esta vez de un hombre, quien se presentó como el conductor de la grúa, para avisarle que en unos minutos la visitaría uno de sus empleados para buscar el dinero y sus pertenencias para poder hacer el viaje.
La septuagenaria, según mencionaron, no dudó en entregar sus cosas, ya que el objetivo era ayudar a su amiga y cuando el supuesto empleado del chofer de la grúa golpeó la puerta de su casa, ella le entregó algo de dinero -cuyo monto no trascendió- un televisor y otros elementos, de amplio valor personal.
Luego de entregar sus pertenencias, la mujer se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa.
Fuente Ambito