Por el Grl Heriberto Justo Auel*-Especial Total News Agency-TNA-
“Dios no juega a los dados”. –Albert Einstein -1879/1955-
- 2022: Sin disuasión y con amenaza nuclear.
- Cuantas hay y cómo funciona la bomba atómica.
- ¿Regresa el “terror nuclear”?
- Y… ¿si Putin apretara el botón rojo?
- La escalada nuclear. Los niveles de escalada.
- 2022: Sin disuasión y con amenaza nuclear.
A partir del lanzamiento nuclear sobre Japón -en 1945– la presencia de los arsenales de Armas de Destrucción Masiva -ADM- expande el espectro del conflicto. Surge en uno de sus extremos la probabilidad de la hecatombe (1) –el invierno nuclear (2)- y en el otro, la probable regresión a las formas más primitivas de la violencia: el terrorismo (3).
La ciencia y el arte de la Estrategia inicia -en esa fecha- una nueva etapa -compleja, innovadora y cambiante-. La hemos llamado “Estrategia Contemporánea” -EC-.
En 1947 se inició una nueva guerra mundial, distinta: la “Guerra Fría”. Fue la primera en ambiente QBN -químico/bacteriológico/nuclear-. Sus actores centrales fueron EE.UU. -el mundo libre- y la URSS -el mundo totalitario-. Había responsabilidad estatal y la EC logró establecer la disuasión nuclear: la opción “muta destrucción asegurada” -MDA-, reforzada por los teléfonos rojos.
En 1989 -caída del muro- y 1991 -implosión de la URSS- termina con la “guerra fría” y en su breve posguerra –1991/2001– la EC ingresa en un profundo debate, con la presencia académica de las quintas columnas progresistas-privadas-pacifistas. El 11S01 se inicia una nueva guerra mundial: la “Contraterrorista Global” -CTG-, que desde su iniciación demuestra que ya no a habrá disuasión. Habrá guerras híbridas.
Aparecen actores “no estatales” y “Estados Fallidos” irresponsables. El 24 Feb 22 Putin invade a Ucrania iniciando la “3ra Guerra Civil Europea” –híbrida, asimétrica y eventualmente nuclear (4)-incardinada en la guerra mundial en curso -la CTG- que -dada la envergadura de su evolución- podría cambiar su inicial patronímico, por uno más apropiado. El paso por dar -para que ello ocurra- es muy corto.
Esta eventual nueva Guerra Mundial –natural evolución de la CTG -sin disuasión–, es la que podría escalar a nivel de guerra mundial nuclear: la hecatombe/invierno nuclear. Hemos señalado esta probabilidad -tangencialmente- en nuestros últimos ensayos (4), (5), (6) y (7). Hoy vamos a desarrollar un elemental ejercicio estratégico, de posibilidades teóricas probables.
- Cuantas hay y cómo funciona la bomba atómica (8).
Vivimos en estas semanas la mayor tensión social provocada por una amenaza nuclear desde la crisis de los misiles de 1962. En Feb 21 Biden/Putin extendieron por cinco años el “Tratado de Reducción de Armas Estratégicas” -START III-. Nadie pensaba -en aquel momento- que un año después la amenaza nuclear despertaría en Ucrania.
Pocos días después de la invasión Putin puso en alerta a sus Fuerzas Nucleares. En Abr 22 lanzó la prueba del misil intercontinental RS-28 SARMAT -conocido como Satán II- con 18.000 Kms de alcance, 10 ojivas grandes y 16 más pequeñas y el dron subacuático Poseidón, de 2 metros de diámetro y veinte de longitud, con 100 megatones de potencia y con capacidad para burlar las defensas oceánicas y alcanzar las ciudades costeras estadounidenses.
En el mundo hay actualmente unas 13.400 cabezas nucleares, según cifras de la ONU de 2019. Aunque la cifra actual es muy inferior a la de 80.000 cabezas nucleares -que hubo en el momento cumbre de la Guerra Fría- sigue siendo suficiente para aniquilar la vida en la Tierra.
En Oct 21 Joe Biden reveló que EE. UU. tiene 3.750 ojivas nucleares activas y otras 2.000 almacenadas, a la espera de ser desmanteladas. Se calcula que un centenar de armas estadounidenses -de corto alcance- están desplegadas en Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía.
Según Nuclear Threat Initiative, los países con arsenales nucleares son:
Rusia: 5.977 cabezas nucleares. Su arsenal es equivalente al de EE. UU.
China: 350 ojivas.Mantiene el compromiso de no recurrir a las armasnucleares,a menos que otro país ataque su territorio -Rusia y EEUU no están comprometidos-. Su inversión en fuerzas nucleares y convencionales es formidable, con un ritmo actual de adquisición de armamentos cinco veces superior al del Pentágono. Esto incluye el aumento radical de ojivas nucleares, la expansión de su fuerza naval hasta superar en número de unidades a la US Navy y un avanzado programa de desarrollo de armas hipersónicas, entre otras cosas. Por el momento -en la presente guerra- observa, cruzada de brazos.
Francia: 290 ojivas. Dispone tanto de misiles nucleares de lanzamiento desde submarinos como misiles de crucero, para lanzar desde aviones.
Reino Unido: 225 ojivas. A pesar de que entre 2010 y 2015 el país redujo la cantidad de cabezas operativas, en 2021 anunció la fabricación de nuevas armas nucleares. Posee cuatro submarinos que pueden transportar hasta 16 misiles balísticos, cada uno armado con hasta ocho cabezas nucleares.
Pakistán: 165 ojivas. Pakistán es de los pocos países que no debe su capacidad nuclear a la Guerra Fría, aunque también deriva de un conflicto bélico, la guerra indo-pakistaní de 1971, cuando el país creó un programa nuclear propio para combatir la amenaza india. En 2014 comenzó a desarrollar armas nucleares tácticas.
India: 160 ojivas. India mantiene su compromiso de “no usar primero”. Sin embargo posee gran capacidad nuclear, entre la que destaca un misil que puede alcanzar objetivos a una distancia de 5.000 km.
Aparte de estas naciones hay otros países con armas nucleares no confirmadas como Israel, que podría tener plutonio para fabricar entre 100/200 armas nucleares y Corea del Norte, que ha realizado al menos seis pruebas nucleares desde 2006. En 2017 afirmó haber realizado con éxito la primera prueba de un misil balístico intercontinental y contaría con el suficiente plutonio y uranio enriquecido para fabricar 12 ojivas anuales.
La ecuación de Einstein -E=mc2- (energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado) dio lugar al ataque al núcleo del átomo -de uranio o plutonio- por un neutrón, que libera energía en gran cantidad. La fisión nuclear se da cuando un neutrón bombardea a un núcleo de uranio y produce dos núcleos más. La fusión ocurre cuando dos átomos -p.ej. de hidrógeno- se fusionan y dan lugar al helio, liberando más neutrones que chocan con otros núcleos, provocando la reacción en cadena. Entonces la liberación de energía es aún mayor.
Este proceso -debidamente controlado- es el que se emplea en las centrales eléctricas nucleares. Pero para una bomba se necesita una significativa mayor cantidad de masa -uranio enriquecido- para obtener el resultado deseado. Al detonar una bomba atómica se forma un “hongo” -con forma de “champiñón”- que produce una nube tóxica, con material de arrastre que levanta del suelo y deja caer luego -lentamente- en la dirección del viento, como “lluvia radioactiva” -fallout-.
Desde el punto de la explosión -punto 0- queda carbonizado todo lo que haya en superficie, en un área de varios Kms., según la potencia de la bomba. Otro efecto de la bomba es la “radiación ionizante”. Esta llega al hombre desde el suelo terrestre contaminado o bien a través de la “lluvia radioactiva”, alterando nuestro ADN, atacando al organismo o produciendo mutaciones, tales como el cáncer.
El Derecho Internacional Público es “procesalista”. Se desarrolla después de los acontecimientos y con gran lentitud. Con referencia al desarme nuclear, a la limitación de armamentos nucleares y la no proliferación, el “Tribunal Internacional de Justicia de La Haya” no ha encontrado ninguna norma internacional que vetase de modo específico, en todas las circunstancias, la amenaza o la utilización de las armas nucleares. No obstante el Profesor Faramiñán Gilbert señala: “Este vacío normativo no supone un estatuto privilegiado y el arma nuclear no está exenta de cumplir la norma general establecida por el Derecho Internacional Humanitario. En el actual marco de la guerra en Ucrania, se están utilizando peligrosos argumentos sobre la posibilidad del uso del arma nuclear que resultan sumamente preocupantes”.
- ¿Regresa el “terror nuclear”?
En los medios de comunicación estadounidenses se ha reiniciado -después de muchos años- una campaña para recordar a la población las conductas a adoptar en caso de ataque nuclear. Durante la guerra fría esta campaña fue importante, hasta que se llegó al acuerdo de la MDA. Las superpotencias se comprometieron a retener sus arsenales nucleares para disuadir, exclusivamente. La guerra fría terminó en 1991 y actualmente NO HAY DISUASIÓN. HAY RIESGO NUCLEAR. Es probable que el sistema de inteligencia estratégica de EE. UU. haya conocido algún indicio al respecto.
Entre nosotros, el corresponsal de guerra Nicolás Kasanzew -La Prensa / 05 Jul 22- publicó un artículo titulado “¿Por qué Putin y su monje negro acercan al mundo a la hoguera nuclear? El autor plantea un chantaje nuclear por parte de Putin “que no excluye acabar con la humanidad”. Y legitima a esa probabilidad del siguiente modo:
- La CNN estima que Putin ha acumulado una riqueza personal de 200 mil millones de U$S y “ello lo lleva a “trascender y probarse en el borde del abismo”.
- Si realmente padece de un cáncer, no tendría nada que perder, suicidándose con el resto de la humanidad.
- Alexander Dugin -fundador del “Partido Eurasiano”- es el filósofo de cabecera de Putin que hace veinte años viene pidiendo la invasión a Ucrania y propone conformar un bloque compuesto por la Federación Rusa, los Balcanes Europeos e Irán. Ha declarado a la prensa: “el armamento nuclear, ante determinadas circunstancias, si se trata de un choque de civilizaciones, es lícito que se convierta en un arma de ataque. Toda arma ha sido creada para ser disparada”.
- El conocido “Instituto Internacional de Investigaciones para La Paz de Estocolmo” alertó -recientemente- que “El riesgo de que ahora sean usadas armas nucleares, es más alto que en el pico máximo de la Guerra Fría”.
Pat Buchanan -quien fuera asesor de expresidentes republicanos en EE. UU.- ha publicado en Morfema Press -el 15 Jul 22- “¿Se está volviendo indispensable una guerra entre EE. UU. y Rusia?” y allí dice: “Ningún presidente de la Guerra Fría hubiera soñado con asumir tal compromiso: arriesgar la supervivencia de nuestra Nación en una Guerra Nuclear Total, para defender el territorio de un -despoblado- país a miles de Kms. de distancia, que nunca fue un interés vital de los EE. UU.” (Se refiere a Finlandia).
Y cierra su artículo diciendo: “Los estadounidenses parecen desdeñar las oscuras advertencias rusas de que, en lugar de aceptar la derrota de Ucrania busquen la humillación de Rusia, su cerco y aislamiento, que obligadamente la llevarán al empleo de las armas nucleares tácticas. ¿Es realmente sabio descartar estas advertencias como ´ruido de sables´. No, no lo es”.
Estos comentarios nos demuestran que -en esta situación internacional posguerra fría- que a menudo hemos citado como “líquida”, hay una gran confusión en los altos niveles de conducción internacionales. En Ucrania el “Grl Invierno” llegará en Noviembre, para los unos y los otros. Es muy probable que los Estados Mayores busquen una resolución de la guerra antes de que llegue la nieve. Las opciones son múltiples. A continuación desarrollaremos un Juego Estratégico teórico de Probabilidades Supuestas, que seguramente en otras latitudes ya se habrá realizado, con mayor y mejor información.
- Y… ¿si Putin apretara el botón rojo (9).
La expresión de Einstein del epígrafe: “Dios no juega a los dados” -empleada muchas veces por el científico en una misma conferencia con sus pares- se ajusta muy bien con nuestro propósito de este punto 4. Si alguien confía en que Dios intervendrá para enmendar los graves errores que los políticos cometieron -a lo largo del tiempo- y dieron lugar a esta guerra inicua, sepamos que Dios no tirará los dados.
Son las decisiones de las conducciones políticas de los actores centrales las que deberán encontrar la mejor salida al dilema que ellos han creado. ¡Qué paradoja! Cada vez que Occidente entrega más y mejor apoyo a Ucrania -con armas, munición y apoyo financiero- aproxima más y más la probabilidad del empleo nuclear táctico de Moscú y de su eventual escalada. Mientras tanto, China observa y espera, en su camino para alcanzar la hegemonía internacional.
Si -como lo terminamos de expresar- toda vez que el éxito se incline en favor de Ucrania aumentará la probabilidad de empleo de armas nucleares por parte de Rusia, es muy conveniente -aunque la probabilidades de ataque nuclear sean bajas- que estudiemos cuales son las alternativas posibles/esperables, lanzado el 1er. golpe:
OPCIÓN 1:
EE.UU:/OTAN condenan retóricamente la detonación nuclear rusa y no reaccionan militarmente.
OPCIÓN 2:
EE.UU./OTAN reaccionan con sus armas nucleares.
OPCIÓN 3:
EE.UU./OTAN ingresan a la guerra -directamente- con movilización convencional terrestre y aérea, en gran escala.
Ninguna de estas opciones evita al “tabú nuclear”. La Opción 3 es la que evita riesgos mayores. En los últimos treinta años el estudio de la “escalada nuclear” quedó en el olvido. Durante la guerra fría fue una preocupación profunda que retuvo como una posible solución la “respuesta flexible”. Hoy pareciera que los rusos -con un equilibrio de fuerzas invertido- han adoptado una actitud similar, lo que permite abrigar alguna esperanza de que Moscú no daría el “primer golpe”. Sin embargo, juega en el análisis la personalidad de Putin y la situación china. En un probable “juego de la gallina” (10) entre Putin y Biden, pareciera que hoy las fichas ya está ya jugadas.
- La escalada nuclear. Los niveles de escalada.
a). El empleo ruso de armas nucleares ¿es una “línea roja” a no pasar por la OTAN?
Occidente -ante un ataque nuclear ruso- NO ingresaría directamente en la guerra. Mantendría su actitud de apoyo y Moscú aplastaría a Ucrania. EE.UU./OTAN evitarían su propia destrucción.
b). EE.UU./OTAN resuelven contraatacar, en nombre de Ucrania.
- El “segundo golpe” occidental sería equivalente al “primer golpe” ruso. Se escalaría el empleo nuclear y ambas terminarían devastadas.
- El “segundo golpe” occidental sería totalmente desproporcionado -superior- al “primer golpe” ruso. Si se empleara contra blancos militares rusos habría daños colaterales ucranianos. El mayor número de armas nucleares tácticas de Rusia -en este intercambio- la pone en ventaja. Ello llevaría a los estrategas americanos al empleo de bombarderos o misiles intercontinentales -donde están en ventaja-. Sería el camino a la devastación de ambas partes.
- El contraataque Occidental se ejecutaría solamente con armas convencionales sobre objetivos militares rusos, acompañado del despliegue de tropas sobre los límites ucranianos y una fuerte acción psicológica sobre la opinión pública internacional -para evitar que la respuesta parezca débil y para hacer entender que la precisión del ataque nuclear es posible y desprestigiar a la imprecisión rusa- . Rusia se vería llevada a combatir con fuerzas occidentales superiores y al ataque nuclear sobre fuerzas estadounidenses y con ello a la reacción nuclear americana. Se alcanzaría así la devastación de ambas partes.
- La principal virtud de la opción convencional es que no sería tan arriesgada como el de no hacer nada o al de recurrir directamente a la respuesta nuclear.
Es así como llegamos a apoyarnos en la expresión de Einstein y entender el dilema de los estrategas occidentales de hoy. Por un lado quieren negar cualquier beneficio estratégico a Moscú -obtenido con una detonación nuclear- y por el otro tienen que evitar el riesgo de la escalada nuclear. Y… saben que “la guerra nuclear no tiene ganador”…
Putin ha logrado el apoyo asiático con China y la India a la cabeza, con lo que ha diluido a las sanciones económicas y financieras de Occidente. Queda el recurso de convencer a los asiáticos para que condicionen su apoyo a Putin, siempre que se abstenga del empleo nuclear. ¿Tiene Occidente “prendas de negociación” para lograr esa actitud de los gigantes del Oriente? No. A la vista, no existen.
Para finalizar, recordemos -una vez más- a quienes citamos a menudo:
“Si quieres la Paz, prevé la guerra”. Vegetius. – S. IV a. C.
“Si quieres la Paz, conoce a la guerra”. Gastón Bouthoul. – 1896/1980-
“Peor que la guerra, es tenerle miedo a la guerra”. Séneca. – S. I d. C.
* Presidente del Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires.
CITAS Y ACLARACIONES:
(1). Hecatombe: Suceso trágico en el que se produce una gran destrucción y muchas desgracias humanas y materiales.
(2). El “invierno nuclear”: Sagan creó este concepto pues el polvo -que alcanzaría las altas capas de la atmósfera- conduciría a un enfriamiento tal en superficie que no habría ganadores, en ninguna circunstancia. Esto conlleva dos ideas claves: por un lado, nadie ganaría esa guerra y por el otro, un conflicto nuclear no sólo afectaría a las grandes potencias, sino que alcanzaría el mundo entero.
(3). El terrorismo: constituye una amenaza a la vida, a la dignidad humana, a la convivencia pacífica y civilizada y a la paz y seguridad internacionales.
(4). H. J. Auel. “¿Reaccionará -esta vez- la UE frente a una nueva guerra civil?”. Abr 22. www.ieeba.og
(5). H. J. Auel. “La evolución de la guerra y los actuales conflictos sociopolíticos en las retaguardias Rusia y de Ucrania”. May 22. www.ieeba.og
(6). H. J. Auel. “Globalismo, Soberanía de los Estados e Identidades Nacionales”. Jun 22. www.ieeba.og
(7). H. J. Auel. “La Guerra en Ucrania, la Disuasión Ausente y la Inseguridad Argentina”. Jul 22. www.ieeba.og
(8). L. Marcos. “Qué pasaría si estallara una guerra nuclear? ¿Sería el fin de la humanidad? 14 Jul 22. Esquire.
(9). R. K. Betts. “Qué sucede si Putin pasa a lo nuclear”. 12 Jul 22. TotalNews Agency.
(10). Juego de la Gallina: En inglés: “game of chicken” o del montón de nieve –“snowdrift”- es una competición de automovilismo o motociclismo en la que dos participantes conducen un vehículo en dirección al del contrario; el primero que se desvía de la trayectoria de choque, pierde y es humillado por comportarse como una gallina.