La caza de gas licuado por parte de Europa contribuye a empujar los precios, que deben hacer frente al cierre de los grifos por parte de Rusia, principal proveedor del Viejo Continente. La suba de precios se da en el marco de la invasión rusa sobre Ucrania, que comenzó el 24 de febrero pasado.
Los futuros de gas para la temporada de calefacción duplican el precio del invierno pasado, informó The Wall Street Journal.
Europa lleva semanas no solo tratando de abastecer su mercado energético actual, sino preparándose para el invierno, momento en que teme que Gazprom, la empresa estatal rusa, corte totalmente el suministro de gas como arma de presión por las sanciones por la guerra en Ucrania.
Actualmente, Rusia opera apenas en un 20% de su capacidad el principal gasoducto, Nord Stream 1, clave para el suministro de Europa, principalmente de Alemania.
Fuente Ambito