Petro, quien asumió a comienzos de este mes como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, planteó un cambio de la estrategia de la lucha contra las drogas y una política de paz total para acabar con un violento conflicto de casi seis décadas que ha dejado al menos 450.000 muertos.
“Narcotraficante que no negocie con el Estado se va extraditado, narcotraficante que negocie con el Estado y reincida, se va extraditado sin ningún tipo de negociación a los Estados Unidos”, aseguró. “Narcotraficante que negocie con el Estado beneficios jurídicos y deje de ser definitivamente narcotraficante no se extradita“, subrayó.
Gustavo Petro, quien cuestiona la efectividad de la extradición, dijo que la propuesta de un cambio en la política antidrogas a Estados Unidos incluye otros tres puntos que se abstuvo de revelar.
Aunque el mandatario no detalló los beneficios jurídicos, fuentes del Gobierno aseguraron que estos contemplan rebajas de penas a cambio de la delación de rutas y la entrega de bienes.
La extradición, una herramienta cuestionada
La extradición ha sido una de las principales herramientas con las que cuenta Colombia para combatir el narcotráfico y la más temida por los traficantes de drogas.
La figura fue abolida en 1991 en una asamblea que reformó la Constitución en medio de una campaña de amenazas, asesinatos y ataques con bombas de narcotraficantes. Sin embargo, fue restablecida en 1997 con una reforma aprobada por el Congreso.
El director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de Estados Unidos, Rahul Gupta, dijo el martes después de una reunión con Gustavo Petro que la política antidrogas del gobierno del presidente Joe Biden es holística y de responsabilidad compartida.
Gupta aseguró en la noche del miércoles durante un encuentro con periodistas que Colombia propuso a la delegación de Estados Unidos otros tres puntos relativos a la política de drogas, incluidos la sustitución de cultivos ilícitos, la interdicción y la lucha contra el lavado de dinero.
Las conversaciones sobre el fin de la extradición son actualmente sólo sugerencias que deben ser discutidas, afirmó durante la conferencia Todd Robinson, Subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos.
“Esto es obviamente algo que el Departamento de Justicia tendrá que discutir con el Ministerio de Justicia (de Colombia) y el Departamento de Estado tendrá que discutir con la Cancillería (de Colombia)”, afirmó.
Negociaciones con la guerrilla y bandas criminales, clave
Colombia, considerado el primer productor mundial de cocaína, ha enfrentado en los últimos años presión de Estados Unidos para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de cocaína.
El nuevo gobierno de Gustavo Petro avanza en contactos con diversos grupos armados que incluyen la banda criminal Clan del Golfo y disidentes de la antigua guerrilla de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz de 2016 o que no lo firmaron, así como el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El mandatario reveló que en dos semanas recibió comunicaciones de diferentes grupos anunciando su disposición de paz. “Hay que pasar indudablemente a acciones que deberán significar que si se quiere la paz se deje de matar”, agregó.
Todos los grupos armados ilegales están implicados en el narcotráfico, según fuentes de seguridad.
Fuente Ambito