Por la masiva presencia de militantes en la zona tras el pedido de prisión para la vicepresidenta, los vecinos denunciaron suciedad y molestias; el gobierno porteño acusó a los manifestantes de querer “sitiar” el barrio
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ordenó un operativo tanto de limpieza como de seguridad en las inmediaciones del departamento de Cristina Kirchner para evitar mayores problemas y reclamos. La decisión tuvo lugar luego de que los vecinos del barrio de Recoleta se autoconvocaran, como anticipó LA NACION, para exigir una solución ante la presencia de cientos de militantes en la zona, que se juntaron allí para mostrar su apoyo a la vicepresidenta después de que el fiscal Diego Luciani pidiera para ella una condena de doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad.
Durante la madrugada, en la intersección de las calles Juncal y Uruguay y alrededores, trabajadores limpiaron las calles con la asistencia de un camión recolector y varias hidrolavadoras. Según indicaron desde la Ciudad, el repaso de barrenderos por esas cuadras se mantendrá durante todo el fin de semana.
Además de asear las calles y veredas, las autoridades porteñas decidieron, con orden del Ministerio de Justicia y Seguridad, instalar un vallado perimetral en las calles Juncal entre Paraná y Talcahuano; y Uruguay entre Montevideo y Arenales.
Ante esta decisión, se indicó que las vallas no generarán problemas de circulación para aquellas personas que viven o trabajan en el área afectado, en tanto podrán acceder y salir cada vez que lo requieran.
Para la Ciudad, los militantes pretendían “sitiar el barrio”
En diálogo con LN+, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, explicó las razones por las que decidieron instalar el vallado en la zona del barrio de Recoleta donde vive la vicepresidenta y afirmó que la militancia había armado un plan sistemático para hacer guardia en el lugar y que pretendía “sitiar el barrio”.
“Esta situación es producto de la incompetencia del gobierno nacional. Incluso se permiten fogonear en vez de llevar tranquilidad a los argentinos. Esto es todo lo contrario a lo que necesitamos”, indicó el funcionario del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Tras ello aclaró: “Hay un grupo de La Cámpora y del kirchnerismo que privilegia la confortación con algún redito político”.
“Una cosa es acompañar y otra es sitiar o pretender sitiar un barrio y quedarse todos los días hasta las 2 de la mañana, en algunos casos incluso tirando fuegos artificiales”, insistió Miguel y aclaró que es deber de las autoridades de la Ciudad mantener el orden.
“Vamos a actuar con total firmeza”, agregó.
“Esto no puede ser, la gente necesita descansar”, afirmó también el funcionario y destacó que se trata de un vallado que permite “distanciar y dispersar” el acceso a esa zona. “Además estamos reforzando la presencia policial para garantizar la convivencia”, remarcó y repitió que el operativo no generará incordio para los habitantes del lugar, que podrán circular a pie y con sus vehículos de forma libre. “Es una decisión para devolver la tranquilidad y el orden”.
Malestar
“Se siente una desprotección y un desamparo absoluto”, había definido ayer Lucio, uno de los vecinos, ante LA NACION, quien además fue el encargado de escribir una carta que describe la realidad que aqueja a vecinos y comerciantes desde hace más de 120 horas. La convocatoria se encendió en cadena al pasar las horas.
El objetivo, precisó Lucio, fue la unión de muchos en bloque para ejecutar un reclamo. “El ritmo de vida y la seguridad en el barrio se han visto totalmente afectados”, describió en una misiva que difundió ayer por la mañana y que logró la adhesión de media decena de comercios y docenas de vecinos en las manzanas.
Luchi, dueña de un comercio a pocos metros de lo de Cristina Kirchner, conto sobre los padecimientos que sufrió. Según una estimación rápida, ya perdió unos 200.000 pesos en facturación, y a eso suma unos $10.000 de mercadería con vencimiento, como el pan.
“No son violentos, pero nadie quiere entrar a un comercio si la puerta está ocupada por gente echada”, señaló la mujer, acompañada por su madre que lamenta las pérdidas del emprendimiento de su hija. “Pero tienen que entender que esto es una zona residencial, no el Congreso de la Nación ni la avenida 9 de julio”, enfatizó la comerciante.
Críticas de La Cámpora
Quien no tardó en salir al cruce del jefe de gobierno porteño fue el referente de La Cámpora, Andrés “El Cuervo” Larroque. Esta mañana, el ministro de Desarrollo bonaerense cargó contra Horacio Rodríguez Larreta a través de las redes sociales. “Qué te pasa @horaciorlarreta !? Estás nervioso!?”, escribió junto a varias imágenes del vallado dispuesto por la Policía. La frase fue la misma que usó el expresidente Néstor Kirchner contra el diario Clarín tras la derrota electoral en Catamarca, en marzo de 2009.
La semana que pasó, Larroque había afirmado que la militancia se encuentra “en estado de alerta y movilización” debido a la situación de la vicepresidenta. “Se necesitaba que el peronismo se despierte, estábamos en un momento gris”, sostuvo el miércoles en diálogo con Radio 10. Y agregó: “Acá se está gestando algo que tiene que ver con terminar con un momento difícil y volver a recuperar la esperanza, que es lo que anhela el conjunto del pueblo”.
“Genera esperanza que Cristina se haya plantado, como siempre lo ha hecho, y que diga las cosas con claridad y nos ponga de cara a la verdadera discusión que tiene nuestro país”, continuó el referente camporista, para quien el debate no pasaría solamente por “la persecución” a la vicepresidenta, sino por “una cuestión de modelos”. “Tenemos que definir en dónde se va a discutir eso, si en los tribunales comandados por el Partido Judicial o en el marco de la democracia”, lanzó.