
La competencia contará con veinticuatro famosos que con su voz y actitud deberán cantar en vivo sin revelar su identidad y deberán mantener el anonimato para avanzar hacia la final y Wanda Nara, Karina La Princesita, Lizy Tagliani y Roberto Moldavsky, los “investigadores”, deberán averiguar quiénes se encuentran detrás de los impactantes disfraces, además de evaluar -junto al público- cada presentación. Cada día habrá un eliminado que finalmente se quitará la máscara y revelará su identidad.
Aunque todavía no se vio al aire, el ciclo ya tuvo su primer escándalo, según informó la revista Para Ti, Nara protagonizó un incómodo momento por el estilismo que lució en una de las grabaciones.
Vestida con un catsuit negro de Balenciaga y peinada con una cola de caballo tirante que terminaba en una trenza, la rubia molestó a Oreiro, quien se había hecho el mismo peinado.
Con el profesionalismo que la caracteriza, la uruguaya decidió ignorar ese detalle y seguir con el rodaje, pero, al finalizar, le dijo a la producción que este error no podía volver a repetirse, ya que como conductora del ciclo, ninguna de las otras figuras debería aparecer vestida o peinada como ella.
Si bien Wanda y su equipo entendieron enseguida que hubo un error de comunicación entre estilistas, la trascendencia de la información no le cayó nada bien al canal y, debido a que el historial mediático de la rubia, la primera sospecha apuntaba contra ella como la encargada de filtrar lo sucedido a la prensa.
Aunque se encarga de jurar una y mil veces que ella no había sido la culpable, se generó un clima tenso, pero eso no impidió que Nara viajara a Estados Unidos e interrumpiera el rodaje.