En el video se observa cómo aparece el lomo de una ballena sobre el pelo de agua y ellos la saludan, pero todo comienza a cambiar cuando se aproximan otras dos, en lo que se estima es un grupo de cópula.
“Imaginate que cada una pesa unas 45 toneladas que te están pasando por abajo del kayak y nosotros estábamos bastante lejos de la costa”, describió Paolo.
El remero destacó que “las ballenas son milimétricas en sus movimientos, de eso no tenía miedo, pero no sabía si había también ballenatos que son más torpes”.
“El cobarde parezco yo, pero la que gritaba era ella”, sostuvo Paolo señalando a su novia y compañera de aventura.
Las imágenes que tomó Mariana reflejan no solo a las ballenas alrededor sino a Paolo que va cambiando las facciones de alegría a preocupación, mientras colas y lomos de ballenas se asoman en el mar “planchado” del golfo.
“Cuando vimos que se complicaba la cosa le dije ‘vamos’ y apareció el remero olímpico que nunca había visto”, dijo Mariana, divertida, en referencia a su novio.
“Yo recibí más de 12 millones de visitas y el contacto de muchos lugares del mundo”, agregó la joven.
En tanto, Paolo tuvo poco más de un millón y considera que “sin quererlo es la mayor promoción turística de nuestra zona que la hicimos de casualidad”.
Los jóvenes son “networkers”, viven en Puerto Madryn y aseguran que siempre aprovechan el mar cuando las condiciones del tiempo lo permite.
Fuente Ambito