Enfrentando las turbulentas obras de Bedel, y en abierto contraste se exhibe la imagen casi absolutamente blanca de la joven Adeline Thibaud. “Altares XIII”, es una composición sencilla, una naturaleza muerta. Sobre un banco de madera blanca, hay un lienzo con una botella y una flor también blanca. La fotografía digital es una toma directa, es decir, la imagen no fue retocada luego de la toma. Ese blanco evanescente se logró con la técnica de que domina la fotógrafa, sin auxilio del Photoshop y otros recursos. El paisaje de Carolina Zancolli, un bosque, ostenta el acabado sutil de un dibujo al lápiz. En el fondo de la sala, una fotografía de Mónica van Asperen atrae todas las miradas. Sobre un cuerpo desnudo en tamaño y color real, la artista pegó pequeños círculos de papeles blancos y negros. ¿Una erupción estética? La imagen se llama “La grandeza”.
Desde lejos se divisa la conocida foto de Julie Bergada “Tren a Venecia”. La imagen muestra una mujer con el rostro oculto por el diario que está leyendo. La escena transcurre en un tren y genera la ilusión del movimiento. El espectador comparte el asiento del autor de la toma, enfrenta al sujeto representado y, además, rememora el interés por un gesto familiar y cotidiano: la lectura de ese diario abierto de par en par. Detrás de la barrera de papel, tan frágil como infranqueable, el personaje se vuelve inaccesible, tan cercano como distante. Llama la atención la fortaleza de esa mano ajada que asoma de un saco de piel de zorro. La imagen está cargada de información. La mujer tiene dos anillos, uno con pequeños diamantes, su piel dorada demuestra vitalidad; un suéter gris y las uñas pintadas de un suave color rosa no sólo rompen con la atmósfera gris de la escena y el paisaje que se divisa por la ventana, quiebran gran parte del enigma. Los datos resultan reveladores, hablan de la condición social e invitan a adivinar la psicología del personaje. Sin duda, a la dueña de esa mano enérgica no le interesa el anuncio publicitario escrito en italiano de un producto para la celulitis se puede ver en el diario. En la vida real Julie Bergada fotografió a su madre, Liu Terracini. “Es la última copia que queda a la venta”, anuncia la galerista.
Los paisajes de Matilde Llambi Cambell ocupan el campo de la sensibilidad. Junto a la vista de una playa vacía y metafísica donde predomina la dulzura del color celeste, hay otra imagen tomada en Mar del Plata con una gran piedra que invita a adivinar el lugar: la zona de Playa Chica. “Las imágenes forman parte del proyecto de retratar la Costa que todavía estoy editando y fotografiando”, aclara Llambí Campbell. La imagen de Playa Chica muestra en primer plano una gran madera cuya forma triangular recuerda la proa de un bote. La sombra sugerente de un palo se proyecta sobre la piedra dorada por el sol de la tarde. “Tenía que sacarla. Vi esa estructura y simplemente tenía que simplificar y tomarla con mi cámara. Me parecía tan linda”. La imagen resultante refleja el equilibrio entre razón y sentimiento. Llambí Campbell ha encontrado en las redes las fotos -con sutiles diferencias- de otros fotógrafos marplatenses. “Para mi esa toma tiene algo del tiempo, de un reloj solar. En Mar del Plata están los proyectos interrumpidos del país: un puerto enorme con silos gigantes y otras estructuras en desuso, un golf club victoriano grandioso y lujoso al que ya no va nadie, muchísimos departamentos para la demanda de la clase media que soñó con habitarlos a partir de los 60 y que hoy están abandonados; un hotel provincial fastuoso de Alejandro Bustillo sin suficientes huéspedes cuyo entorno está vandalizado y graffiteado. A pesar de todo es para mí la perla del Atlántico, con esa infraestructura magnánima sobre el mar”. Para brindar prueba de la diversidad de estilística de estos artistas, este conjunto que pronto llegará a la feria Pinta BAPhoto, lo completan: Lucrecia Plat, Gustavo Ríos, Gustavo Ríos, Lucila Orozco, Fabiana Barreda, Teodelina Detry, Belén Majdalani, Felipe Vial y Jorge Miño; los collages de Julie Weiss y las abstracciones de Andrea Moccio, Arturo Aguiar, Renato Custodio y María Gimenez.