
Ya desde los tiempos del cine mudo, directores como Cecil B. De Mille sabían explotar las posibilidades de los textos bíblicos para contar una historia moral apelando a escenas sexuales que serían menos aceptables en otros contextos más contemporáneos; esta producción sabe cómo condimentar el Libro del Génesis con descripciones minuciosas de por qué Dios quiso destruir al mundo, salvo a Noé, su clan y una pareja de cada especie animal. Por ejemplo, se ve cómo los pecaminosos habitantes de la ciudad de donde era originario el constructor del Arca pasaban sus noches en una tórrida “calle roja”, y una de sus principales meretrices explica a un cliente “no te preocupes, lo que sucede en la calle roja, queda en la calle roja”. Por lo visto, con ese subtítulo “el origen de todo”, también esta incluida Las Vegas. En otras escenas los guionistas recurren al feminismo, con diálogos que aseguran que Dios no creó a la mujer para que sea cosificada por los hombres, mientras que en otras partes, sin raíz alguna en los textos del Antiguo Testamento, recurren al incesto con personajes secundarios, como por ejemplo en los innumerables capítulos sobre la construcción de la Torre de Babel, donde antes de que ocurra la transformación de las múltiples lenguas hay mucho derrumbe tipo cine catástrofe.
El énfasis en la acción es uno de secretos del éxito de “Génesis”, que llega a hacer que los tranquilos animales que avanzan en parejas hacia el Arca corran en manada aplastando a los impíos, es una escena llena de efectos especiales al estilo de “Jumanji” que llama la atención por su calidad técnica. Igualmente que todos los FX relacionados con el diluvio y el diseño de la nave de Noé, atípicos para una producción televisiva. Volviendo a la relación con el viejo Hollywood, la tira tiene cientos de actores y unos 8 mil extras además de locaciones en Marruecos –aunque casi todo fue filmado en el estudio en Brasil. La producción tiene un detalle distinto del de cualquier telenovela, y es que los personajes y situaciones cambian cada vez que el “Génesis” inicia otro relato, lo que implica que tanto el elenco como los decorados y locaciones también cambian. Esto implica costos altísimos que solo pudieron financiarse gracias al poder de la Iglesia Universal y las preventas a países de todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos (donde también fue un éxito).
Ya en el prólogo del episodio 1 de Adan y Eva (vale la pena buscar en la versión on line para apreciar el peinadito del primer hombre sobre la Tierra), Dios muestra escenas contemporáneas de guerra, violencia y destrucción para explicar que no creó el mundo para que sea así, y recién entonces empieza la historia. Finalmente, cada vez que habla Dios, debajo a la derecha se iluminan los números del versículo del “Génesis” por donde está pasando la telenovela,
“Génesis, el origen de todo” (“Génesis”, Brasil, 2021) Dir.:E. Miranda. Int.: F. Galvão, I. Rickli, D. Azevedo (Telefé, Lun. a Vie., 21.30).