La ciudad de Izyum, situada en la región ucraniana de Kharkiv, fue ocupada por las tropas rusas a principios de abril de este año. El pasado 11 de septiembre, el ejército ucraniano en el marco de una exitosa contraofensiva, logró liberar este enclave de los invasores rusos:
(Soldados ucranianos después de la liberación de la ciudad de Izyum)
Sin embargo, el regocijo por la victoria dejaría paso al horror, tras los descubrimientos en los bosques aledaños a la ciudad:
En las fotografías pueden observarse las fosas comunes que dejaron atrás las tropas rusas tras su retirada de la ciudad, ocupada por ellos durante varios meses. Según estudios preliminares en el lugar habría alrededor de 460 tumbas. La mayoría de los restos mortales pertenecen a civiles asesinados durante los bombardeos a la ciudad y personas torturadas por soldados rusos, así mismo, en el lugar se encontró una fosa común con 25 soldados ucranianos:
Todos los cuerpos serán exhumados como parte de la investigación y los resultados serán adjuntados a los expedientes del tribunal internacional.
Además, en la ciudad se descubrió una sala de tortura situada en el granero de una de las casas. En el suelo se encontró restos de una sustancia utilizada para limpiar rápidamente las manchas de sangre. En un rincón había una mesa y una silla en la cual se ubicaba un funcionario del ejército ruso. Los prisioneros fueron allí torturados para que cooperaran o asumieran la responsabilidad de espiar para el ejército ucraniano. Se trata de una verdadera crueldad contra civiles y una flagrante violación del Derecho Internacional, por lo que Rusia vuelve a demostrar una vez más que es un país terrorista.
El número de personas asesinadas por el ejército ruso entre la población civil de Izyum representa al menos el doble del número de víctimas que los rusos dejaron en Bucha, en la región de Kyiv. La destrucción en la ciudad puede compararse con el daño causado en varios puntos de Borodianka. Los invasores rusos llevaron a cabo más ataques con misiles en Izyum que en Mariupol, mientras que la población de Izyum era 10 veces menor que esta última antes de la invasión masiva.
La contraofensiva a gran escala emprendida por las fuerzas ucranianas sigue adelante. Ciudad tras ciudad, los ucranianos continúan liberando su territorio y, solo da miedo imaginar cuántas masacres más del ejército ruso saldrán a la luz en el futuro. Rusia es el principal país terrorista del mundo y debe ser castigado por los crímenes cometidos contra el pueblo ucraniano. Ahora más que nunca, occidente debe incrementar su ayuda a Ucrania, hasta lograr la victoria del pueblo ucraniano sobre el régimen criminal de Putin.