Por Rafael Mathus Ruiz
El informe que el staff presentó al Directorio Ejecutivo dejó varias advertencias y reiteró que persisten las diferencias en el Frente de Todos pese al cambio de nombres en Economía
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que la economía enfrenta riesgos “muy elevados” que además aumentarán a medida que se acerquen las elecciones presidenciales el año próximo, un recordatorio de la frágil situación en la que se encuentra el país y el enorme costo que acarrea la incertidumbre respecto del rumbo económico.
El informe que el staff del Fondo presentó este viernes último al Directorio Ejecutivo sobre la Argentina y el avance del programa económico del Gobierno es un musical de advertencias sobre el futuro entre las que sobresale una novedad: el análisis del staff menciona siete veces la elección presidencial de 2023, un dato que refleja la inquietud y los interrogantes que genera la política argentina en Washington. Pese al cambio de nombres en el Ministerio de Economía y los elogios a Sergio Massa y su equipo, el Fondo reiteró también que persisten las diferencias en el Frente de Todos sobre la política económica.
El staff del Fondo elogió las “acciones decisivas” que tomó Massa para calmar los mercados y apagar el incendio que dejó la caótica renuncia de Martín Guzmán. Aun con ese avance, los funcionarios del staff desplegaron un menú de alertas en un crudo párrafo en la página 5 sobre la “frágil” situación del país: una inflación “preocupantemente alta”, reservas “precarias”, una guerra prolongada en Ucrania, y un empeoramiento de la coyuntura internacional. A esa lista se suma la elección: en el Fondo temen que pueda descarrilar el ajuste.
“Además, y a pesar de las recientes acciones decisivas del nuevo equipo económico, los riesgos a la implementación de las políticas siguen siendo elevados y es probable que aumenten aún más a medida que se acercan las elecciones presidenciales de octubre de 2023″, indica el reporte. “Incluso con un ajuste de las políticas macroeconómicas, reconstruir la credibilidad de las políticas y reducir la inflación será un desafío, especialmente dadas las persistentes dudas sobre las constantes diferencias sobre la dirección de las políticas económicas dentro de la coalición gobernante”, remarca el trabajo.
La lectura del staff sobre la realidad policía de la Argentina deja en claro que, a pesar de los elogios que cosecharon Massa y su equipo económico en su paso por Washington, el Fondo tomó nota de la ausencia de un consenso político sólido acerca de cómo encarrilar la economía, un déficit continuo que se traduce en la falta de un plan integral, un reclamo ya añejo en Estados Unidos y en la Argentina. Aun así, el Fondo ha mostrado una férrea predisposición para acomodarse y a apoyar al país con una dosis de realismo: funcionarios del organismo indicaron a LA NACION que no se puede hacer magia ni armar un plan de estabilización tradicional, y queda “mucho camino por recorrer” para calmar los precios.
Proyecciones
El Fondo proyectó una inflación en el rango del 90 al 100% para este año, en línea con el presupuesto que Massa envió al Congreso y las proyecciones privadas. El Fondo alertó que la inflación está “desanclada”, y que sólo caerá “muy gradualmente” a un rango de alrededor del 3,5% mensual a fines del año próximo, presa de una alta inercia por una economía ampliamente indexada luego de varios años de subas en el costo de vida. A la alta inflación se agrega un crecimiento menor: el Fondo proyectó que la economía crecerá un 2% en 2023, la mitad que este año. Tras brindar esas proyecciones, el informe vuelve a mencionar la elección y desliza el riesgo de que zozobren los aumentos de tarifas o el ajuste del gasto, o haya un recrudecimiento de la puja salarial.
“La alta inflación persistente y el menor crecimiento podrían exacerbar el descontento social y debilitar el apoyo político al programa. Estos riesgos podrían aumentar antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023, en caso de que se intensifiquen las presiones sobre el gasto y los salarios, y surjan dificultades para implementar las reformas planificadas de subsidios y asistencia social y para asegurar las tasas de renovación de la deuda interna”, resume el informe.
El staff del Fondo destacó que el nombramiento de Massa al frente del Palacio de Hacienda con más poder que sus antecesores eleva la posibilidad de mejora la coordinación y de implementar una política “más decidida”. Pero el informe también dejó constancia de las diferencias en el Frente de Todos sobre el rumbo económico al indicar, sobre el final, que “una facción dentro de la coalición gobernante continúa oponiéndose al programa mientras persisten las diferencias sobre la dirección de las políticas económicas”.
“Es importante destacar que cumplir con la política de ajuste acordada será especialmente desafiante antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023, ya que el apoyo social y político para el programa puede verse afectado, especialmente si la inflación sigue siendo alta, la economía se desacelera bruscamente y las condiciones externas se vuelven mucho menos favorables”, señaló el staff del Fondo.
Fuente La Nación