En medio de los cambios de gabinete en el gobierno de Alberto Fernández, Sergio Massa volverá a Washington DC desde el miércoles para participar de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial y del encuentro de ministros del G20.
El mismo miércoles el directorio del BID abordará los programas con la Argentina y aprobará los u$s 1200 millones de libre disponibilidad acordados a principios del mes pasado. Estaba previsto que fueran analizados el viernes, pero coincidió con el directorio del FMI (el BID estaba a la espera del OK del directorio. En total el BID estudiará un paquete de u$s 3.000 millones en créditos para la Argentina como parte de la estrategia de los próximo
El foco de Massa estaba puesto en asegurar el programa financiero. Su equipo espera avanzar en la tercera revisión con el FMI en los próximos días -con unos de descanso, luego del centenar de videoconferencias que demandó la evaluación del segundo trimestre. Antes de fin de año esperan unos 4500 millones de DEG, un giro un 50% mayor que el que se aprobó el viernes y que es necesario para hacer frente a las tensiones del último trimestre.
En el medio, Massa deberá explicar los nuevos cambios en el Gobierno a un FMI que mira con atención la interna del Frente de Todos, que pareció ordenarse con la designación del Ministro. Sin embargo, la paz duró poco y los pases de factura llegaron antes del plazo de pax de 90 días que pidió el tigrense. La salida de Claudio Moroni de Trabajo cierra la trilogía de los apuntados por Cristina Kirchner luego de las renuncias de Matías Kulfas y Martín Guzmán.
club de parís y financiamiento externo
Y si bien el Fondo evalúa los riesgos hacia 2023, hay cuestiones de más corto plazo. El informe del staff insta a cerrar con el Club de París y asegurar financiamiento externo para reducir la dependencia en el financiamiento monetario y, de paso, acumular reservas.
En el primer semestre faltaron u$s 900 millones de multilaterales, recuerda el FMI, pero también hubo menos créditos a los esperados de otros bilaterales por demoras en la ejecución.
Los fondos prometidos para 2022 llegan a u$s 2.300 millones para 2022 y u$s 1.800 millones para 2023. “Se deben mantener buenos esfuerzos para llegar a un acuerdo con los acreedores del Club de París. La implementación rápida es necesaria para garantizar la cobertura de reservas”, enfatizaron los técnicos con la mira puesta todavía en que la Argentina vuelva a los mercados voluntarios de deuda en 2025.
el riesgo de la deuda en pesos
En el frente local, el FMI advirtió que el financiamiento en el mercado local es cada vez más dependiente del BCRA y se requiere “mitigar los riesgos de roll over” de deuda. Si bien la estrategia hasta ahora fue “exitosa”, aumentó la duración y riesgos cambiarios que presionarán entre junio y agosto de 2023, antes de las elecciones.
Para asegurar el financiamiento, “hay que expandir el universo de inversores, implementar un plan anual bien coordinado y una estrategia de deuda de mediano plazo“. Alcanzar la meta de financiamiento en pesos, del 2,5% del PBI en 2023, “dependerá en última instancia de la implementación del plan de consolidación fiscal y la aplicación decisiva de un marco de políticas monetarias y de tipo de cambio”, enfatizó el staff tras la segunda revisión.
Fuente El Cronista