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Pablo Moyano se muestra inflexible y genera preocupación en las filas del oficialismo. Temor a un contagio de la protesta social. Qué puede llegar a pasar
En el ministerio de Trabajo sospechan que la negociación paritaria de los camioneros se extenderá, al menos, una o dos semanas más. Que el acuerdo podría firmarse recién a fin de mes o durante la primera parte de noviembre. Siempre y cuando -advierten funcionarios- Pablo Moyano, líder del gremio que heredó de su padre, Hugo, flexibilice sus pretensiones.
Moyano tiene un plan muy preciso: quiere convertir esta negociación en un verdadero “leading case”. Que la paritaria de los camioneros se convierta en la más exitosa de todas. Que supere al resto. Y, sobre todo, que le gane a la inflación de este año.
Por eso mismo, en la mesa de negociaciones, el líder de los camioneros planteó un aumento salarial del 131% para este año. Por encima de todos; incluso del 109,5% de incremento logrado por el sindicato del seguro.
Los empresarios plantearon un ajuste salarial del 84%, casi 50 puntos menos que la pretensión de Moyano.
Preocupación en el Gobierno
Está claro que hoy en día, la economía perdió todas las anclas. Acaso la única que quede en pie tenga que ver con la cantidad de dólares que tiene el Banco Central.
Sin embargo, en la Casa Rosada siguen muy de cerca la evolución de esta negociación. Los funcionarios saben que un resultado como el que quiere Moyano -varios puntos por encima de la inflación proyectada para este año, cercana al 100%- podría desmadrar el resto de las paritarias, que tuvieron ajustes durante los últimos meses evitando el conflicto.
El nuevo acuerdo debería comenzar el 1° de noviembre y mantenerse hasta finales de febrero.
Por eso mismo, Sergio Massa pretende disminuir las expectativas de una espiralización inflacionaria.
De ahí que el Gobierno negocie que la nueva canasta de “Precios Justos” -que debería mantenerse sin cambios en los precios durante el verano- incluya entre 1.200 y 1.500 productos de primera necesidad.
Se busca que incluya, además de alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza del hogar. El nuevo acuerdo debería comenzar el 1° de noviembre y mantenerse hasta finales de febrero.
Los acuerdos
En el sector privado, la mayoría de los grandes gremios más representativos ya reabrieron los acuerdos firmados durante la primera parte del año. Desde bancarios a empleados de comercio y la UOM, la idea fue adelantar aumentos de salarios ya pautados para el año 2023, y además incorporar cláusulas gatillo para diciembre próximo.
La novedad, si se quiere, vino por el lado del Estado. A diferencia de lo sucedido años anteriores, ahora los trabajadores de la administración pública se aseguraron alzas salariales cercanas al 90%. El gobernador Kicillof anunció ese incremento horas antes de los actos por el 17 de octubre.
