Mostrando la cruda realidad de Argentina y advirtiendo a los brasileños sobre las consecuencias de votar socialismo, Eduardo Bolsonaro hizo una histórica recorrida por las calles de Buenos Aires.
Entre el miércoles y el sábado, Eduardo Bolsonaro estuvo recorriendo las calles de Buenos Aires con el objetivo de mostrar la realidad de Argentina para que los brasileños vean el futuro que les depara si Lula vuelve al poder, a dos semanas de la segunda vuelta en Brasil.
Si visita estuvo patrocinada por Fernando Cerimedo, director de la agencia Numen y armador de la derecha en varios países de Latinoamérica. También contó con el apoyo de La Derecha Diario, quien hizo cobertura completa de su paso fugaz por la Argentina.
Eduardo llegó al país con Giovanni Larosa, corresponsal de La Derecha Diario en Brasil y asesor del diputado en asuntos internacionales, y estuvo acompañado en todo momento por Ezequiel Acuña, editor de La Derecha Diario, quien ofició de coordinador de la agenda del hijo del presidente y guía local.
La agenda de Eduardo Bolsonaro en Argentina
El diputado Bolsonaro paró en el Hotel NH de Corrientes y Alem. En su primer día en el país fue a comer al HardRock de Puerto Madero, donde Eduardo notó el primer traspié de la economía argentina: quiso comer la Messi Burger pero ya no quedaba carne.
Al día siguiente, Bolsonaro tuvo una reunión con los dueños de la productora Reyes. Ellos fueron los encargados de documentar la actividad de Eduardo en el país durante el jueves y el viernes, en busca de mostrar las consecuencias del socialismo en Argentina.
Ese jueves a la mañana, Eduardo, junto a Giovanni y Ezequiel se dirigieron a Ronigra SA, una distribuidora oficial de Neumáticos Bridgestone en Parque Patricios. Ahí visitaron al dueño, Gianfranco Sodano, quien les contó todo sobre el conflicto con el sindicato y lo difícil que es mantener abierta la PyME, resultando imposible contratar más personal.
Después de eso, fueron a recorrer La Boca. Visitaron comercios, el casco turístico y un comedor comunitario ubicado en Quinquela Martin y Garibaldi. En el comedor se encontraron con la familia que lo mantiene a flote, quienes contaron lo difícil que es sobrevivir y la poca ayuda que reciben del Estado.
Pintaron una situación que Eduardo sospechaba pero no había podido confirmar hasta el momento: cómo en los últimos 4 meses se acrecentó la pobreza, el hambre y la miseria. Entre otras cosas, contaron que las familias que asisten al comedor no comen los fines de semana y el lunes vienen desesperados con mucha hambre.
El cocinero también contó que trabaja en un restaurante de San Telmo pero que en la pandemia fue echado por no poder solventar su sueldo al estar parada la actividad gastronómica. Cabe recordar que en Brasil, su padre decidió mantener la economía abierta, y salvó a millones de personas de caer en el desempleo y en la pobreza.
Caminando por La Boca, mucha gente reconoció a Eduardo y lo saludó y le pidieron fotos. Incluso una comerciante le dijo que quería tener deflación cómo tienen en Brasil. Practicamente todos los turistas brasileños que lo cruzaron le pidieron fotos también.
Terminada la jornada en La Boca, la comitiva se dirigió a Microcentro, dónde recorrieron la calle Florida, muy golpeada por los dos años de cuarentena de Alberto Fernández. Allí Eduardo cambió reales y quedó sorprendido con la cantidad de billetes que recibió por 300 reales. Los que trabajaban en la casa de cambio le contaron a Eduardo que la mayoría de brasileños que iban a cambiar reales les hablan de Jair Bolsonaro y las facilidades para cambiar divisas que hay en Brasil.
Después recorrieron Av. Corrientes, donde habló con vecinos, comerciantes y varios repartidores que lo reconocieron, todos venían de Venezuela. Ellos le contaban a Eduardo el paralelismo de lo que vivieron en su país, de lo que se vive acá y de lo que se podría vivir en Brasil si gana Lula.
Terminada la caminata hasta el Obelisco, se dirigieron al Carrefour de Avellaneda, donde Bolsonaro presenció las consecuencias del programa de “Precios Cuidados”, como el desabastecimiento: había una heladera entera vacía sin carne; y la limitación de productos por familia: cuando quiso comprar algunos productos le dijeron que no podía llevar más de uno porque estaban bajo el programa de congelamiento de precios.
A la noche del jueves, el diputado mantuvo un encuentro privado con dirigentes afines de todos los espacios políticos afines a la derecha, entre ellos Miguel Ángel Pichetto (líder de Encuentro Federal), Nahuel Sotelo (legislador de Avanza Libertad), Agustín Coto (constituyente de Ushuaia por Republicanos), Solana Marchesan (concejal de Milei en Pilar), Dina Rezinovsky (diputado evangélica del PRO), Carolina Píparo (diputada Avanza Libertad), Ramiro Marra (legislador de Milei), Francisco Sánchez (diputado conservador del PRO), Catalina Buitrago (legisladora bonaerense de San Miguel) y Joaquín de la Torre (senador bonaerense de San Miguel); por último Victoria Villarruel no fue alegando cuestiones familiares pero envío a su principal asesor y jefe de despacho Guillermo Montenegro; todos los presentes habían brindado su apoyo públicamente a la reelección de Jair Bolsonaro antes de las elecciones.
El diputado y candidato a presidente Javier Milei no quiso presentarse porque no quería compartir mesa con miembros de Juntos por el Cambio, pero en su representación estuvo Ramiro Marra.
Dicho encuentro tuvo lugar en un salón del Chateu, fue organizado por Fernando Cerimedo y su esposa, Natalia Basil, directora de Madero Media, con el objetivo de afianzar los distintos espacios de la derecha y lograr un apoyo en común al líder máximo de la derecha en la región: Jair Bolsonaro.
En la cena se conversó de la situación país, qué podría ocurrir en Brasil de ganar Lula, cómo venía la campaña y el trabajo que realizan los Bolsonaro desde que son gobierno. Allí también Fernando remarcó la importancia del evento, un hito que no ocurre en décadas. Dónde se juntaron decenas de dirigentes de varios partidos distintos con el fin de respaldar una causa mayor.
Eduardo les agradeció por el apoyo y quedó contento de que haya gente de la derecha argentina organizada desde distintos sectores, haciendo una comparación de lo que ocurria en Brasil antes del 2018, haciendo alusión de que se está germinando la semilla de algo más grande.
En la cena, Eduardo comentó su deseo de recorrer el conurbano: “la verdadera Argentina” y uno de los presentes se ofreció a llevarlo. Joaquín de la Torre lo invitó el viernes a la mañana a recorrer el límite entre San Miguel y Moreno (barrio Trujui), para conocer la realidad de vecinos y comerciantes que allí viven, principalmente sectores humildes que no tienen mucho. Ahí Eduardo puedo encontrar testimonios crudisimos de cómo vive la gente a causa de las políticas socialistas que implementó Fernandez y quiere implementar Lula en Brasil.
Allí se visitó un centro de aprendizaje infantil y contención familiar para madres y chicos en situaciones vulnerables. En este establecimiento, los chicos reciben educación básica mientras las mamás hacen actividades de oficio como coser, cocinar, etc. También son contenidas por su situaciones de vulnerabilidad y los chicos son estimulados. Eduardo escuchó con atención los duros testimonios de las personas, que despotricaron por la inflación, la falta de trabajo y el cierre mortal durante la pandemia.
Terminada la recorrida, hubo un almuerzo privado entre Joaquín de La Torre, Jaime Mendez, el intendente de San Miguel, Eduardo y el resto del equipo. Allí se charló sobre la situación de la Provincia, el trabajo que intenta llevar Joaquín en su municipio y la experiencia de Bolsonaro en la gestión económica para mejorar la vida de las personas.
En la tarde del viernes, Eduardo arrancó la gira de medios. En el hotel recibió a un periodista de Infobae América, donde mantuvo un mano a mano. Después se dirigió a los estudios de Madero Radio donde fue entrevistado por los conductores de Enroscados y terminó en una entrevistas en La Nación+ con Jonathan Viale.
Al concluir, Eduardo cenó en el Johnny B. Goode de Puerto Madero con el Director de La Derecha Diario, a quien el diputado brasileño quería conocer en persona y felicitar por su labor periodística, cubriendo la realidad del gobierno de su padre y siendo el único medio de derecha en Argentina.
El sábado a la mañana, último día en Argentina, Eduardo comenzó el día con un desayuno privado junto a Javier Milei, Victoria Villarruel y el resto del equipo, finalmente pudiendo conocer a los dos diputados de la derecha argentina que no pudo ver en la cena del jueves.
Allí se conversó temas de actualidad, y se habló de la importancia de que la derecha esté conectada a nivel regional y lo vital que es que Bolsonaro reelija. Milei le contó sobre la economía de Argentina y el diputado brasileño recibió el marco teórico detrás de la miseria que vio en sus recorridas en los días previos.
Tras el desayuno, Eduardo fue al Planetario de Palermo, donde organizó una convocatoria para ver a sus seguidores en Argentina. A pesar del corto aviso previo, más de 50 personas dijeron presente en la Plaza Benjamin Gould, donde se pudieron sacar fotos con el popular referente de la derecha sudamericana.
Después de eso, Eduardo, siempre acompañado por Giovanni y Ezequiel, almorzó en el Gardiner, en un almuerzo junto a las hermanas María Laura Assis (directora de Jornal Direita, versión de La Derecha Diario en Brasil) y Eugenia Assis.
En el Gardiner, Eduardo se cruzó a Marcos Galperin, dueño de Mercado Libre, quien también está visitando Argentina (actualmente vive en Uruguay). El empresario más importante de Argentina conversó por un momento con Bolsonaro y lo felicitó por la buena labor del gobierno de su padre.
Terminado al almuerzo, el diputado juntó todos los billetes utilizados por los comensales para pagar la cuenta y se filmó contando la cuantiosa cuenta. El video se viralizó rápidamente y el siempre desubicado periodista Ernesto Tenembaum lo criticó por pagar en efectivo, sin entender que un extranjero no puede pagar con tarjeta en Argentina sin arriesgarse a recibir casi 80% de gastos en impuestos financieros.
Finalmente, después de sacarse fotos con más personas que lo frenaban en la calle, se dirigió a Ezeiza, donde partió hacia Brasil. En los próximos días se publicará la filmación de su recorrida por el conurbano, y podrá mostrarle a los brasileños en carne propia las consecuencias del socialismo.
Fuente Derecha a Diario