La malversación de 700 millones de dólares que complicó a Alberto Fernández durante su paso por la SSN
A pesar de la desmentida oficial de Gabriela Cerruti, el reconocido fiscal Luis Moreno Ocampo investigó un desfalco de al menos, 700 millones de dólares en el Instituto de Reaseguro mientras el ahora presidente formaba parte del directorio.
A pesar de que las expectativas iniciales apuntaban a un rating bajo y aseguraban que la nueva edición del reality Gran Hermano iba a pasar desapercibido, las declaraciones de uno de sus participantes respecto a Alberto Fernández despertaron la atención de todos.
Durante una charla casual en la casa que todo lo ve, uno de los participantes, conocido como “Alfa”, aseguró conocer íntimamente al presidente Fernández y sentenció: “A mí me coimeó muchas veces Alberto Fernández”.
Inmediatamente, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti lanzó un descargo a través de las redes sociales, adelantando que el primer mandatario habría ordenado a sus abogados el inicio de acciones legales, al tiempo que aseguró: “Como es sabido por todas y todos, a lo largo de su trayectoria pública Alberto Fernández nunca se vio involucrado en hechos de corrupción. Ha hecho de la transparencia un propósito central de gestión en la función pública”. Sin embargo, nuevos informes apuntarían a que, al menos en parte, algo de lo mencionado por “Alfa” sería cierto.
Entre los años 1989 y 1995, en pleno auge del menemismo, Alberto Fernández fue nombrado en el directorio de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN). Si bien durante su gestión no parecieran existir registros de grandes escándalos ni denuncias, el que lo sucedió fue el ex ministro de Economía de Salta, Roberto Guzmán, quien a pocos días de asumir denunció al directorio por malversación de fondos.
En efecto, de acuerdo a Guzmán, el Instituto del Reaseguro (INdeR), que se encontraba en la órbita de Fernández, había realizado pagos inflados por siniestros que estaban demorados y que se inventaban o modificaban para favorecer discrecionalmente a algunas empresas.
Según el denunciante, el negociado se llevaba adelante gracias a un “escaso control de la creciente deuda que iba contrayendo el INdeR”, durante el tiempo que el ahora presidente se encontraba en el directorio. En total, la malversación había alcanzado unos 700 millones de dólares, de un total de 1.200 millones que tenía el organismo.
Quienes intervinieron en la auditoría externa fueron los abogados Luis Moreno Ocampo y su socio Hugo Wortman Jofré, que elevaron un informe llamado “La mafia del INdeR”. En el mismo, aseguraron que quienes estaban en el directorio, entre ellos el propio Alberto Fernández, “no fueron eficientes para detectar la metodología de desfalco”.
“Se ofrecían dos clases de negocios a las compañías de seguros: primero, obtener rápidamente los pagos de las sumas que el INdeR adeudaba. Segundo, crear falsamente una deuda y obtener su cobro. Se pagaban montos mucho más altos que los contratados. Se pagaba hasta tres veces la misma póliza”, aseguró Moreno Ocampo.
Pasaron los años, pasaron las imputaciones, y el hoy presidente Alberto Fernández se enfrenta a un inesperado enemigo político: un casi desconocido participante de Gran Hermano, que pareciera dispuesto a ventilar aquellos viejos “trapitos”, para que queden a plena luz del sol.
Fuente Realpolitik