La entidad monetaria arrancó noviembre aportando otros US$27 millones al mercado; el resultado del día confirma que, tras el fin del dólar soja, regresó a escena el denominado “déficit cambiario”
El Banco Central (BCRA) abrió el anteúltimo mes del año teniendo que aportar al mercado de cambios oficial otros US$27 millones de sus reservas netas para atender los pedidos de compra que habían superado los múltiples filtros, con lo que acumula tres jornadas cediendo tenencias propias por esta vía.
En dicho lapso ya sacrificó US$180 millones, cifra representativa del 3,1% del total de US$5800 millones que, según estimaciones de mercado, mantiene como reservas netas, tras haber logrado adquirir US$4966 millones -aunque a pérdida- durante septiembre, para fortalecer esa tenencia durante la vigencia del denominado dólar soja.
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La entidad volcó a plaza el 5% de los US$540,7 millones operados en la jornada, al cabo de una rueda en la que habilitó un deslizamiento del 0,231% en el dólar mayorista, que cerró a $157,08/157,28 por unidad para compra y venta respectivamente, 37 centavos por encima del cierre de ayer. Fue tras dejarlo correr 5 centavos en el tramo final de la rueda (se había operados a $157,23 para la venta en buena parte del día) para tratar de acotar la pérdida de reservas del día.
Así se confirma que el nuevo ritmo de ajuste cambiario apunta nuevamente este mes a mantenerse al menos “palo a palo” con el que muestra la elevada inercia inflacionaria de la economía. “La inflación y el crawling peg volvieron a correr de la mano en octubre, con lo que se va consolidando el escenario de una mayor neutralidad hacia adelante al respecto en busca de evitar sumar deterioros en la competitividad, algo importante dentro de una dinámica que sigue arrojando drenaje en las reservas, tal como era previsto post dólar soja”, explica el analista financiero Gustavo Ber.
El resultado del día también confirma que, tras el fin del tipo de cambio diferencial, regresó a escena el denominado “déficit cambiario” como era previsible por el nivel de atraso que acumula el tipo de cambio oficial, lo elevada que se mantiene la brecha cambiaria y el impacto que la sequía (y la helada de las últimas horas) comienza a mostrar sobre la oferta de divisas del sector agrario.
“En todo octubre el agro liquidó razonablemente 83% menos en que septiembre (cuando regía el dólar soja) y la mitad de lo que había aportado al mercado en octubre del año pasado. Esa menor oferta se hizo sentir pese a las restricciones en la demanda, por lo que el BCRA cerró el mes pasado con ventas netas por casi US$500 millones, un resultado muy similar al que había registrado durante agosto”, hicieron notar desde Cohen Aliados Financieros.
El plan del Gobierno, que el mercado ya bautizó “Aguantar”, consiste en tratar de hacer durar buena parte de esa tenencia lo más posible para evitar nuevos remezones de mercado para evitar un salto desordenado del dólar que agregue presión a una inflación que ya sigue descontrolada.
Para lograrlo luce decidido a reprimir más la demanda de divisas, aunque las restricciones están llegando a un nivel que promete tener fuerte impacto sobre la actividad productiva de aquí en más.
Eso hace que el mercado espere que el clima de tensión en torno a la tenencia de reservas del BCRA se mantenga e incluso acentúe en los próximos meses, “ya que el Gobierno deberá cumplir con las metas con el FMI en un contexto de bajas liquidaciones del complejo agroexportador y demanda de importaciones muy regulada”, advierten desde Delphos Investment.
Fuente La Nación