En un discurso de tono electoral, la ex Presidenta esquivó el conflicto con la Corte Suprema por el Consejo de la Magistratura. Idealizó sus mandatos y se refirió después de mucho tiempo al tema de la inseguridad.
Durante casi una hora, a estadio lleno y en modo candidata, Cristina Kirchner celebró este jueves el Día de la Militancia con un discurso en el que reivindicó los gobiernos del kirchnerismo y pidió “volver a esa gran Argentina”. Aunque volvió a atacar duramente a la Justicia, no mencionó ni una sola vez el conflicto de poderes con la Corte Suprema por el fallo del máximo tribunal que desbarató su jugada por la composición del Consejo de la Magistratura
“Hubo un tiempo en que lo hicimos, no era tan lejano, nuestro espacio pudo cumplir tres periodos consecutivos de gobierno… Podemos volver a hacer esa gran Argentina, la gente tiene que decidir si quiere volver a ser esa Argentina que alguna vez tuvieron“, resaltó la ex Presidenta hacia el final de su discurso frente a un estadio Diego Armando Maradona de La Plata colmado de funcionarios, legisladores, intendentes, dirigentes y militantes del kirchnerismo que desbordaron las inmediaciones desde bien temprano.
A pesar de que fue el tema de la semana, la Vicepresidenta no hizo ninguna alusión a la Corte y al Consejo de la Magistratura después de impulsara desde el Senado la designación de Martín Doñate como consejero, y a pesar de que el máximo tribunal fallara en contra de la jugada de la ex Presidenta y en favor del nombramiento del senador Luis Juez, de la oposición, como miembro del consejo.
En cambio, Cristina Kirchner, que hizo un repaso histórico y reivindicó al peronismo, sí dedicó parte de su monólogo para referirse al “Partido Judicial”. “Donde no hay jueces puestos a dedo, presionables y eternos en sus cargos, el sistema funciona. No es bueno para la democracia que sean los jueces los que deciden sobre las políticas económicas de un país”, señaló la Vicepresidenta.
“Total están sentado ahí de por vida, como una rémora monárquica en una sociedad democrática. ¿Cómo puede ser que haya gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo? ¡Nada!”, exclamó, con retórica y en referencia a los jueces.
Cristina habló casi una hora en el acto de campaña que armó en La Plata. Volvió a atacar a la Justicia. Foto Germán García Adrasti
Fue su primer acto masivo tras el atentado del 1 de septiembre pasado. Hubo, en ese sentido, un inmenso operativo de seguridad. Cristina Kirchner llegó pasadas las 19 en el helicóptero presidencial que suele trasladar a Alberto Fernández desde Olivos a Casa Rosada, mientras La Mancha de Rolando tocaba sobre el escenario del estadio Único Diego Maradona y el Presidente sobrevolaba el Atlántico, de regreso de Madrid.
La ex mandataria no hizo mención al jefe de Estado. Al menos, no en forma directa. Tampoco aludió a una eventual candidatura, el año próximo. Aunque sí se hizo cargo del cántico “Cristina Presidenta”, el hit de la tarde noche. “Como decía el General, todo en su medida y armoniosamente”, respondió la primera vez que la interrumpieron, mientras promediaba el discurso.
En primera fila, la seguía la dirigencia del kirchnerismo. En la tribuna general, al fondo y frente al escenario, se ubicó La Cámpora, que llevó la columna más nutrida. Máximo Kirchner y Mayra Mendoza, por ejemplo, siguieron el acto desde ese lugar. De a ratos, subidos al paravalanchas. Al final, Axel Kicillof y Eduardo “Wado” de Pedro subieron al escenario.
Cristina Kirchner volvió a pedir un nuevo “acuerdo democrático”. Fue cuando aludió al fallido atentado en manos de Fernando Sabag Montiel y “la banda de los copitos”. “Ese 1 de septiembre se quebró aquel pacto democrático, aquel acuerdo democrático, el de la vida, el de respetar la vida. Y yo creo que esto sí es obligación de todas las fuerzas políticas en la Argentina, volver a reconstruir ese acuerdo democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente”, dijo la vice.
Dedicó, en ese momento y sin mencionarlo, duras críticas al diputado Gerardo Milman.
Ensayó, además, una autocrítica de estos últimos años: “Con la democracia no se pudo ni comer, ni educar ni curar”, subrayó. Y pidió que el Gobierno explique de manera más contundente la crisis. Recordó en ese momento su discurso en ese mismo escenario de hace dos años. “Dije que no tenía dudas de que íbamos a crecer mucho pero que era necesario alinear precios, salarios y tarifas para que ese crecimiento no se lo llevaran cuatro vivos. Lo dije acá hace dos años. Y no es para reprocharle nada a nadie”, abundó.
Más allá de su repaso histórico, la ex Presidenta sorprendió por el tiempo que le dedicó, al principio del acto, a la inseguridad, un rubro al que no le suele dedicar minutos.El diputado Máximo Kirchner y la intendenta Mayra Mendoza, subidos a un paravalanchas durante el acto de Cristina. Imagen captura TV
“Los argentinos también tenemos que incorporar el tema seguridad. Un tema complejo pero que hoy sufre el conjunto de la sociedad argentina. Hay que terminar con debates absurdos porque la democracia tiene una deuda en materia de seguridad”, dijo primero. Se trata, en definitiva, del tema que más preocupa a la sociedad, según las encuestas. Cristina Kichner tomó nota.
“Por una vez en la vida olvidemos los partidos políticos y discutamos la seguridad en nombre de las víctimas. La seguridad la sufren en los grandes centros urbanos todos los días. El gran acuerdo que debe haber entre todos los partidos políticos es que las fuerzas respondan a las autoridades civiles”, agregó después de aludir al caso de Lucas González, el joven de Barracas Central asesinado hace un año en la Ciudad y sin hacer mención a los incidentes recientes en el partido de Gimnasia La Plata y Boca, en esa misma ciudad. No nombró a Sergio Berni, cuestionado puertas adentro.
La ex Presidenta dejó una incógnita en torno a su eventual postulación. En su anterior reaparición, en Pilar, en el plenario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la ex Presidenta ya había alimentado el operativo clamor que el kirchnerismo desplegó con toda potencia este jueves en La Plata. “Voy a hacer lo que tenga que hacer”, dijo esa tarde, hace dos semanas.
Desde ese sector de la coalición se aferraron a esa frase para acrecentar la estrategia de apuntalamiento de una eventual postulación el año próximo que, según el entorno de la Vicepresidenta, aún no está resuelta. Se menciona, de hecho, la posibilidad de que encabece la boleta de senadores nacionales en territorio bonaerense.
En lo que sí coincide la mayoría de la dirigencia del Frente de Todos es que, tras la decisión de ungir a Fernández como candidato en el 2019, la ex mandataria ya no tiene margen para repetir el experimento.
Fuente Clarin