Por Ana Clara Pedotti
Creen que puede seguir la tensión por la aceleración en las ventas del Central, emisión para asistir a la deuda en pesos y pocos incentivos para aumentar la oferta de dólares.
La tregua de Sergio Massa con el mercado financiero parece haber llegado a su fin. La persistente salida de reservas, que llevó al Banco Central a vender cerca de US$ 950 millones en el mercado de cambios, sumado a una nueva licitación de deuda del Tesoro que dejó “gusto a poco”, hacen que los analistas de la City esperen que la tensión cambiaria aumente en los próximos días.
Luego de haber estado “congelados” en los últimos dos meses, a contramano del resto de los precios de la economía que se movían con un alza de entre 6% y 7% mensual, los dólares financieros se despertaron la semana pasada. Ahora, tanto el MEP como el contado con liquidación, la vía que usan las empresas para dolarizarse suben 6,7% y 8,1% respectivamente en lo que va de noviembre, muy por encima de la inflación acumulada del mes.
La expectativa de los analistas es que el contado con liqui, el precio que suele servir como referencia al mercado, se acomode en estos días por encima del valor de “´dólar Qatar”, que el viernes terminó a $338, y que sirvió de piso para el resto de los dólares alternativos en un mercado donde la apuesta por inversiones en pesos parece haber pasado de moda.
Sin embargo, la fuerte tensión en el mercado de deuda en pesos, donde el Banco Central ha vuelto a intervenir comprando bonos para apuntalar el nivel de los precios, le suma nerviosismo tanto a inversores como al propio Gobierno. “Las frecuentes intervenciones del Banco Central en el mercado de deuda en pesos para contrapesar la creciente incertidumbre sobre el “roll-over” aumentan la liquidez de la plaza y presionan sobre el MEP/CCL”, explicaron analistas de Delphos.
En la consultora estiman que en lo que va del mes el Central ya emitió más de $ 250.000 millones en el último mes para sostener a la curva en pesos, una cifra que luce mucho menor que los $1.100 billones que el organismo emitió entre junio y julio últimos, en la antesala de la última corrida cambiaria que finalizó con la llegada de Massa al Palacio de Hacienda, pero que enciende una luz amarilla sobre el futuro de los mercados.
Adicionalmente, en el mercado advierten que al Central se le hace más dificil renovar sus propios títulos de deuda. En la última liquidación de Leliq pudo renovar poco menos del 80% del total de los vencimientos.
“La situación en el mercado de deuda en pesos deberá ser observada con especial atención. Si bien no depende únicamente de lo que pueda hacer el Gobierno, sino también de las señales que de la oposición, poder mantener un cierto orden hasta que finalice el mandato es una condición necesaria”, dijo Nery Persichini, de GMA Capital, que advirtió en que caso contrario, una mayor emisión del Central, “presionaría al tipo de cambio y echaría combustible al fuego inflacionario”.
El economista calculó que si, si se ajustara por inflación, el último máximo nominal del contado con liquidación representaría unos $ 396 actuales. En tanto, Fernando Marull, de FMy Asociados, advirtió: “Si se logra controlar la deuda en pesos, suena lógico que el CCL vaya a niveles de $360, como sugiere el dólar convertibilidad.”
En cambio, en un escenario de nuevos stress en el mercado de deuda en pesos y más caída de reservas ” suena lógico que el Dólar vaya a los niveles de $430 durante la salida de Guzmán”, alertó.
Fuente Clarin