Por Natasha Niebieskikwiat
López Obrador manifestó su enojo porque Argentina respaldó al candidato de Bolsonaro y no al suyo. Consideró que no respetó un acuerdo. “Ojalá que les cumplan”, lanzó en referencia al alineamiento de la Casa Rosada con Estados Unidos en la elección.
Si algo quedó en evidencia una vez más en la reciente elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es la dificultad que tiene América Latina para tejer alianzas duraderas.
El brasileño Ilan Goldfjan -en realidad nacido en Israel- fue elegido este domingo para la presidencia del BID tras el contundente despido del cubano americano Mauricio Claver-Carone, en septiembre pasado. Y ganó la presidencia del mayor banco interamericano por un fuerte impulso de los Estados Unidos, Canadá y del Fondo Monetario Internacional, al que se alió sobre el final Alberto Fernández.
Esto desnudó la primera tensión entre los gobiernos de Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, quienes en las últimas horas insistieron en destacar su amistad pese a esta fuerte divergencia. Lo hicieron tras las versiones de que la cancelación del viaje que Fernández planeaba hacer a México este jueves 24 se debía a un enojo entre él y AMLO, quienes por cierto no han hablado por teléfono en el final de la carrera por el BID.
En Presidencia dijeron que Alberto no irá a México por su licencia médica por la gastritis que le diagnosticaron y que lo llevó este miércoles a bajar su viaje a Corrientes. Y muy cerca del Presidente se expresaron así: “Cero puteadas con AMLO. Ellos actuaron como le convenía y a nosotros no nos convenía seguirlo. Son amigos. Nada se ha roto entre nosotros. Podés escribirlo así que no te vas a equivocar”. La fuente insistió: “No hubo diferencias. Hubo miradas distintas de cómo resolver lo del BID. El presidente privilegió la relación con Lula que bancó la propuesta de Bolsonaro“.
Por su parte, López Obrador habló el martes en público. “Es mi amigo. Somos compañeros. (…) Sí estuvimos viendo lo del BID, pero no hubo acuerdo. Sin embargo, eso no significa ningún distanciamiento; ninguna diferencia”, dijo aunque parte de sus declaraciones lo mostraron algo furioso con los Estados Unidos y también con Argentina.
Alberto Fernández camina junto a Andrés Manuel López Obrador en su visita a México de febrero de 2021.
Entonces, ¿quién está enojado con quién? Alberto F. y López Obrador establecieron una relación en 2019 que describieron de “sintonía perfecta”, cuando en los hechos, el mexicano embarcaba en cruzadas regionales al argentino, que despúes abandonaba (la frustrada carrera de Beliz por el BID, erosionar la OEA o empoderar a la CELAC).
Ahora, tras criticar el préstamo que el FMI le concedió a la Argentina bajo el gobierno de Mauricio Macri y que definió como un gesto “político” para que el líder del PRO fuera reelegido, López Obrador remarcó que la Argentina estaba “completamente endeudada”. También sostuvo que en medio del “agravamiento” de la crisis económica y de la “gente inconforme” con el gobierno de Fernández, Argentina decidió apoyar a Goldfjan en el BID “porque está en una situación difícil”.
Y cuestionó: “Nosotros respetamos ese punto de vista, pero ya no queremos eso”.
En la conferencia de prensa del último martes, el mandatario mexicano se mostró claramente enojado con Washington y Buenos Aires, al punto que deseó irónicamente, luego del apoyo de Alberto Fernández a Goldfajn: “Ojalá que les cumplan” (a los argentinos), país que vive “circunstancias muy difíciles”.
Después de señalar, muy molesto, que el brasileño era “más de lo mismo” -un candidato del “período liberal”, lo definió-, López Obrador se despachó el martes hablando de Argentina ante la prensa.
Alianzas de poder
Los periodistas volvieron a preguntarle a López Obrador por los trascendidos de que Alberto Fernández estaba molesto con él porque no quiso apoyar a la candidata argentina para el BID, Cecilia Todesca, a quien finalmente bajaron, cuando vieron que no tenía ni una chance, para negociar con Goldfajn puestos estratégicos en el Banco bajo la nueva jefatura.
“¡No! Nosotros teníamos a nuestro candidato, ellos su candidato (Todesca), y no puede ser que el candidato propuesto por el Gobierno de Brasil y apoyado por Washington sea el que impongan”, criticó AMLO. Goldfajn fue propuesto por Jair Bolsonaro, pero el electo Lula da Silva no se pronunció contra su candidatura en un hábil movimiento.
“Después, ellos (los argentinos) llegaron a un arreglo con el candidato que propuso el gobierno de Brasil y apoyó Washington. Y como Argentina es un pueblo hermano y Alberto es una gente muy cercana a nosotros, pues este sí les va a ayudar eso, adelante… y ojalá que les cumplan. Yo ya me he vuelto muy escéptico. Pero me puedo equivocar, desde luego. Me equivoco como cualquier otra persona. Y qué tal que la primera acción del BID para taparme la boca sea un apoyo especial a Argentina. Y entonces sí me dirían este ‘tenga para que aprenda’”, disparó.Andrés Manuel López Obrador, este miércoles en conferencia de prensa. Foto EFE
En realidad, la economista Todesca Bocco fue propuesta como candidata a último momento, cuando el kirchnerismo pensó que tenía alguna chance por ser mujer, debate que propone Estados Unidos -es el accionista más fuerte-, pero que no iba a concretar realmente teniendo a Goldfajn como favorito.
Alberto F. y el canciller Santiago Cafiero proponían una alianza con México y Chile para presentar un solo candidato. Pero López Obrador se cortó solo al proponer a Gerardo Esquivel, y Gabriel Boric, a Nicolás Eyzaguirre. A su vez, electo presidente de Brasil, Lula primero intentó posponer la votación en el BID y como no pudo “abrazó” la candidatura de Goldfajn, propuesto por Bolsonaro. Y ahí fueron con él Alberto y Cafiero.
La llegada de Lula al poder reconfigura el “refugio” político que había encontrado Alberto Fernández en AMLO con un Brasil gobernado por Bolsonaro.
En el Gobierno afirman que al bajar la candidatura de Todesca Bocco, Argentina habría negociado para sí en el BID una vicepresidencia de Sectores y Conocimiento; la Gerencia de Infraestructura y Energía, y un nuevo Instituto de Género e Igualdad. Massa intervino en esa negociación directamente con Goldfajn.
Fuente Clarin