Por Sofía Diamante
Entre ellos se encuentran la posibilidad de tener US$5000 millones del swap con China para “libre disponibilidad”, la implementación de un nuevo dólar para economías regionales o el tipo de cambio diferencial para los turistas extranjeros que llegan al país, entre otras
En los cuatro meses de gestión al mando del Ministerio de Economía, Sergio Massa realizó varios anuncios de medidas que nunca se terminaron de aplicar completamente o que lo hicieron de forma distinta al objetivo inicial. Entre estos anuncios se encuentra la posibilidad de tener US$5000 millones del swap con China para “libre disponibilidad”, la implementación de un nuevo dólar para economías regionales o el tipo de cambio diferencial para los turistas extranjeros que llegan al país, entre otras.
Para los economistas, la utilización de este recurso es parte del plan “vamos viendo”, de anunciar medidas aisladas y ver luego cómo repercuten, pese a que no se terminen de concretar. “Es marketing de política económica de corto plazo, más que política económica”, dice Gabriel Caamaño, analista de la consultora Ledesma.
“Es lo mismo que Precios Justos o Precios Cuidados. Todos sabemos que no sirven para las cosas que dicen que sirven e, incluso, que hasta pueden ser contraproducentes. Pero el político necesita vender que algo hace, no puede políticamente admitir que no hace, que no tiene respuesta. Entonces tiran cosas todo el tiempo para llenar el espacio, para que no haya vacío. Están mirando el cortísimo plazo, pero a la (no tan) larga se les vuelve en contra”, agrega Caamaño.
Marina Da Poggetto, directora de la consultora EcoGo, señala que son anuncios “para ganar tiempo, aunque no se sabe para qué”. En algunos casos, son una manera de dar una respuesta rápida a ciertas demandas de la sociedad, mientras los funcionarios evalúan qué hacer.
Swap con China
Luego de acompañar al Presidente en la reunión bilateral con el mandatario de China, Xi Jinping, Massa anunció que se había obtenido la ampliación sobre el uso del swap por US$5000 millones para libre disponibilidad.
“Lo que da la ampliación del uso del swap para la Argentina es contar con US$5000 millones más para las reservas a la hora de disponer la acción del Banco Central, para el fortalecimiento de nuestra moneda, de manera tal que esto no solamente engrosa, sino que aumenta la capacidad de acción en el mercado único libre de cambios”, le dijo Massa a El Cronista, en la gira por Indonesia.
El swap no se amplió, sino que sigue siendo de US$18.000 millones, como desde antes que comience la gestión de este Gobierno. De ese total, desde hace más de un año, el Banco Central puede utilizar alrededor de US$500 millones para venderles a los importadores argentinos de productos chinos.
Massa anunció que el monto que se podría usar de “libre disponibilidad” subiría a US$5000 millones, aunque fuentes del mercado señalan que esa ampliación podría ser menor, de US$500 millones. En la práctica, esta operación significa una deuda que la Argentina contrae con China. Sin embargo, todavía no está operativo, pese a que el anuncio fue realizado hace casi 10 días, y, según los economista, de momento no podría usarse para accionar en el mercado de cambios.
Dólar diferencial para economías regionales
El 7 de noviembre pasado, Massa viajó a Mendoza y anunció la creación de un dólar diferencial para las economías regionales, similar al que se aplicó con el dólar soja. “Hemos tomado la decisión de trabajar, en paralelo al sistema de crédito y aporte no reembolsable, con un Programa de Fomento de las Exportaciones, así como lo hicimos con otras cadenas de valor [la soja]. Lo vamos a hacer desde el 20 de noviembre hasta el 30 de diciembre con todas las economías regionales”, dijo en ese entonces.
Si bien ya pasó esa fecha estimada, Massa todavía no anunció la implementación de un tipo de cambio diferencial para las economías regionales, aunque sí se confirmó el viernes el lanzamiento de un nuevo esquema de dólar soja y anticipó una baja de retenciones en el primer trimestre de 2023 para las economías regionales lo que, en la práctica, implica una mejora del tipo de cambio.
“Tenemos el objetivo de que los mayores recursos que acumulemos en diciembre, nos sirvan durante el mes de enero, febrero y marzo para encarar un programa de reducción de retenciones en las economías regionales a los efectos de hacerlas más competitivas en términos de exportaciones”, señaló Economía mediante un comunicado.
Dólar para turistas extranjeros
Otro de los anuncios apuntados para mejorar las reservas del Banco Central fue la creación de un dólar diferencial para el turismo extranjero que llega al país. En la práctica, el Banco Central estableció que las empresas emisoras de tarjetas no están obligadas a liquidar las cancelaciones de consumos de extranjeros al tipo de cambio oficial, permitiéndoles, si quieren, recurrir a dólares paralelos como el contado con liquidación (CCL).
La diferencia no es menor, ya que la entidad monetaria no creó otro tipo de cambio específico para el turismo receptivo, como hizo con el dólar soja, sino que exceptúa al sector de estar obligado a operar en el mercado de cambios oficial, donde el dólar vale $165.
Para las empresas internacionales es difícil explicar que, de todos los países donde operan, solo en la Argentina no ingresan los dólares por el mercado oficial de cambios, sino que deben realizar operaciones financieras de compra y venta de bonos. Por lo tanto, para ellas, sobre todo, es más difícil aplicar la medida y siguen ingresando en el país los dólares al tipo de cambio oficial.
Financiamiento del Banco Central
Uno de los primeros anuncios de Massa cuando asumió fue que, con el objetivo de reducir la inflación, el Tesoro no le pediría más adelantos transitorios al Banco Central en lo que resta del año y señaló que financiará el gasto fiscal con recursos del Estado y deuda del sector privado. Incluso, anunció que el Ministerio de Economía le reintegraría al Banco Central $10.000 millones.
En realidad, Massa cumplió con este anuncio porque el Banco Central dejó de financiar de manera directa al Tesoro a través de “adelantos transitorios”, sin embargo, la entidad monetaria emitió alrededor de $250.000 millones en los últimos meses para comprar deuda del Ministerio de Economía en el mercado secundario.
Esa operación les permite a los tenedores de bonos tener liquidez para volver a participar en las licitaciones de deuda del Tesoro, por lo cual el Banco Central realiza un financiamiento indirecto.
“Hay una emisión ilimitada en el mercado de bonos, aunque parte de eso se esteriliza luego con las Leliq. Se cambia la deuda del Tesoro por la del Banco Central. Pero vemos que el Gobierno incumple el acuerdo con el FMI, porque realiza un desdoblamiento sistemático del tipo de cambio y emite más dinero con la compra de bonos”, dice Dal Poggetto.
Dólar Qatar
Massa, junto con la AFIP, anunciaron que se aplicaba una nueva percepción sobre la compra de moneda extranjera para consumos con tarjeta superiores a los US$300 mensuales. De esta forma, se duplicaba el valor del tipo de cambio oficial, cuando se le sumaban el 30% de impuesto PAIS, 45% de percepción a cuenta de Ganancias y 25% de percepción a cuenta de Bienes Personales.
Sin embargo, esta medida se aplica de manera parcial, ya que todavía las empresas procesadoras de pago (Prisma y Fiserv, principalmente) no pueden implementarlo cuando un usuario realiza varios gastos menores a US$300 con distintas cuentas bancarias. Para ello, hace falta que la AFIP diseñe un sistema donde se pueda hacer el cruce de datos y saber si el cliente ya gastó su cupo mensual.
Cuando un contribuyente realiza una compra de un bien o servicio con tarjeta de crédito o débito superior al límite de US$300, la percepción del 25% se aplica de manera automática.
Fuente La Nación