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El régimen iraní se está coordinando con el gobierno de Qatar para reprimir actos públicos y gestos o actitudes de protesta de la propia selección de fútbol iraní
Fernando Salinas
La selección de fútbol está bajo la lupa del régimen de Irán y de Qatar, pero también sus familias. La decisión de no cantar el himno en el primer partido del Mundial tuvo consecuencias que no están a la vista pero que son graves. Las esposas, madres y familias de los jugadores fueron advertidas de las consecuencias que padecerían si los seleccionados no mantenían un comportamiento adecuado.
Cuando el régimen de los ayatolás avisa que habrá consecuencias, el mensaje implícito significa que sus vidas y su integridad física están en riesgo. En Irán y fuera de Irán lo saben todos y eso explica el cambio de actitud de los jugadores que en el siguiente encuentro se mostraron firmes y con buena voz para seguir las notas de su himno. Par mayor fortuna, vencieron a Gales.
La CNN se ha hecho eco de las normas que les exigen a los deportistas. Entre otras, no relacionarse con miembros de otros equipos o extranjeros y mantener en Qatar las costumbres que deben respetar en su país. En caso de no cumplir con las reglas se les ha comunicado, en el lenguaje propio de los ayatolás, que terminarán en prisión y serán víctimas de los suplicios correspondientes.
Los términos manifestados, según la CNN, fueron «violencia y tortura» si volvían a negarse a cantar el himno, se sumaban a alguna protestas contra el gobierno de Teherán o hacían cualquier tipo de declaraciones críticas. Dicho de otro modo, que deben estar mudos.
Irán ha desplegado un dispositivos de agentes de inteligencia en Qatar para vigilar los movimientos de la selección
Las fuentes a las que ha tenido acceso CNN aseguran que Irán ha desplegado un dispositivos de agentes de inteligencia en Qatar para vigilar los movimientos de la selección. «Hay una gran cantidad de oficiales de seguridad iraníes en Qatar recopilando información y monitoreando a los jugadores».
La misma fuente le confió a la cadena estadounidense que Carlos Queiroz, seleccionador portugués de Irán, mantuvo reuniones con los agentes desplazados después de que los familiares recibieran las amenazas mencionadas. Según Queiroz, los jugadores tendrían la posibilidad de protestar siempre y cuando lo hicieron sin violar las normas de la FIFA.
El régimen iraní se está coordinando con el gobierno de Qatar para reprimir actos públicos y gestos o actitudes de la propia selección de fútbol iraní, según el ISW (Instituto de Estudios de la Guerra, por sus siglas en inglés)
El régimen iraní se está coordinando con el gobierno de Qatar para reprimir actos públicos y gestos o actitudes de protesta de la propia selección de fútbol iraní, según el ISW (Instituto de Estudios de la Guerra, por sus siglas en inglés)
Al parecer Teherán se había comprometido a premiar a su selección por cada victoria en el Mundial. «Regalos y autos», cita la fuente que se habían concretado antes del partido contra Inglaterra, pero su actitud provocó la ira del régimen y las consiguientes amenazas. «En el último partido contra gales, el régimen envió a cientos de seguidores de estos actores para crear una falsa sensación de apoyo y favor entre los aficionados. Para el próximo partido contra Estados Unidos, el régimen planea aumentar significativamente el número de actores a miles». El encuentro se celebra está noche, a las ocho hora española.
Irán llega a esta copa del, mundo envuelto en una crisis profunda y revueltas callejeras tras la muerte de Masha Amini. La joven, de origen kurdo, fue detenida por la Policía de la Moral por llevar mal colocado el velo y trasladada a las dependencias policiales. De allí saldría inconsciente en dirección a un hospital donde los médicos nada pudieron hacer su vida.
Versión oficial de Irán
La versión oficial del régimen es que se desvaneció sin que nadie le hubiera puesto una mano encima. Para sostenerla faclitó un vídeo donde se veía a una mujer con el rostro tapado que perdía el conocimiento. También se aferra a la autopsia oficial que dice que la muchacha no había sido golpeada. La familia de Masha Amini, buena parte de la población y del resto del mundo no creen en esa versión.
Las manifestaciones que siguieron a la muerte de la mujer, que se ha convertido en un símbolo, están siendo sofocadas de forma brutal por Irán. Hasta el momento se reconocen decenas de muertos, ejecutados por ahorcamiento y centenares de detenidos.
Fuente El Debate
