“Dirigiré el gobierno de Israel de acuerdo con los principios nacionales y democráticos que me han guiado toda la vida”, dijo hoy el futuro primer ministro israelí.
Benjamín Netanyahu, ganador de los comicios en Israel y con mandato para crear ejecutivo, aseguró hoy que gobernará con criterios democráticos y de interés nacional, tras haber firmado ya pactos de coalición con las fuerzas de ultraderecha y mientras espera cerrar acuerdos con los partidos ultraortodoxos.
«Dirigiré el gobierno de Israel de acuerdo con los principios nacionales y democráticos que me han guiado toda la vida», dijo hoy el ex primer ministro israelí. Y acusó al jefe de Gobierno saliente, Yair Lapid, de intentar «rebelar a oficiales del Ejército y alcaldes en contra» del futuro Gobierno que él espera acabar de formar en los próximos días o semanas.
«Fui elegido para dirigir el Estado de Israel y tengo la intención de hacerlo en su misión y espíritu de los principios nacionales y democráticos en los que me crié en casa de mi padre», insistió Netanyahu en unas declaraciones difundidas por su partido Likud.
Se espera que el ex primer ministro -quien ya gobernó Israel por un total de 15 años- vuelva al poder pronto, tras haberse asegurado una mayoría de 64 escaños en un Parlamento de 120 con su bloque ultraderechista y religioso en las elecciones del 1° de noviembre.
Se prevé que este sea el Ejecutivo más derechista de la historia de Israel, ya que incluirá a polémicos líderes como Itamar Ben Gvir o Bezalel Smotrich, lo que ha generado debate tanto a nivel israelí como internacional por las implicaciones que su inclusión puede suponer.
Netanyahu alcanzó acuerdos de coalición en los últimos días con el partido Poder Judío de Ben Gvir, al que entregará la cartera de orden público con poderes ampliados, lo que le dará control sobre las fuerzas policiales.
A su vez, Netanyahu firmó ayer otro pacto con Sionismo Religioso de Smotrich, al que entregará, entre otros, el importante Ministerio de Finanzas y amplios poderes ministeriales dentro del Ministerio de Defensa, lo que le otorgará control sobre Judea y Samaria.
Otro punto polémico fue el acuerdo con Avi Maoz, del partido Noam, que mantiene posturas homofóbicas y se enfrentó en los últimos días con Netanyahu por la marcha del orgullo en Jerusalén.
Con todo, Netanyahu exigió también a las fuerzas políticas que se le oponen «a comportarse con responsabilidad» para no generar más división y crispación.
«El Gobierno israelí bajo mi liderazgo protegerá los derechos de todos los ciudadanos israelíes y tendrá cuidado de actuar por garantía mutua y responsabilidad nacional», concluye Netanyahu.
Con información de EFE
Fuente Aurora