Por Guido Carelli Lynch
Alberto Fernández y Victoria Tolosa Paz, a solas con Emilio Pérsico después de la manifestación de piqueteros oficialistas
En la UTEP y en el Evita aseguran que el Presidente se comprometió a no suspender a más de 100 mil beneficiarios. Las organizaciones sociales de todo el arco político hicieron cortes y amenazan con más medidas.
De la calle al palacio. El presidente Alberto Fernández recibió este viernes en su despacho en la Casa Rosada a la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz y al secretario de Economía Social y líder del Movimiento Evita Emilio Pérsico en el medio de la tensión por las posibles bajas de planes sociales por incompatibilidades de beneficiarios. El encuentro se produjo horas después de que 5 mil militantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que integran agrupaciones oficialistas, se manifestaran en Puente Pueyrredón y anunciaran un plan de lucha en todo el país para el miércoles, que se potenció con la manifestación de piqueteros de izquierda que cortaron la 9 de Julio.
El tercer convidado de la reunión en Balcarce 50 fue el secretario general de la UTEP y también referente del Evita, Esteban “Gringo” Castro. En ambas organizaciones confiaban en que el Gobierno no avanzará finalmente con la baja de entre 100 mil y 200 mil planes por las incompatibilidades que se filtraron en un informe de AFIP que había solicitado el ex ministro Juan Zabaleta. “El Presidente se comprometió frente a Emilio y el Gringo con que no habrá bajas”, señaló un dirigente social.
En la Rosada hasta bien entrada la tarde primó el hermetismo. Es el tercer encuentro mano a mano entre el jefe de Estado y el líder del Evita, que la semana pasada también visitó a Cristina Kirchner en su despacho. “Va a quedar todo sin efecto lo actuado por la ministra, acordate”, confió un dirigente social que estuvo en Puente Pueyrredón y que participó de numerosos encuentros con el Presidente.
Tolosa Paz fue denunciada por incumplimiento de deberes de funcionario público por el fiscal Guillermo Marijuan, que entiende que las 3 mil bajas a beneficiarios del Potenciar que compraron dólares o hicieron compras excesivas por tarjeta, son insuficientes.
Pasado el mediodía, delegados de las agrupaciones oficialistas como el Evita, de Pérsico; el MTE, de Juan Grabois; y Somos-Barrios de Pie, de Daniel Menéndez, definieron que el próximo miércoles presionarían al Ejecutivo, que estudiaba bajas por supuestas incompatibilidades de planes sociales.
Los movimientos sociales de todo el arco político se movilizaron mientras el ministerio de Desarrollo Social entrecruzaba los nombres de beneficiarios del Potenciar Trabajo que presentarían presuntas incompatibilidades, según el informe que la AFIP le envió a esa Cartera el 24 de octubre pasado a pedido de Zabaleta.
A la misma hora en la que las organizaciones oficialistas coparon el Puente Pueyrredón, columnas de Unidad Piquetera cortaron la 9 de Julio a la altura del obelisco. “Ninguna tregua a los ajustadores“, decían las pancartas del Polo Obrero y de Libres del Sur.
De manera simultánea, agrupaciones más chicas como el MTD Aníbal Verón, el FOL y el MTR se manifestaron frente al ministerio de Desarrollo Social.
La postal podría volver a repetirse el próximo miércoles, cuando las organizaciones sociales salgan a la calle en todo el país.
El mayor cimbronazo político para el Gobierno fueron las críticas abiertas de la UTEP, que integran agrupaciones cercanas al Ejecutivo y que ocupan numerosas dependencias estatales. Fueron durante buena parte de la gestión de Alberto Fernández su principal sostén territorial. Hoy se acercan al cristinismo.
“En la Asamblea hemos informado a más de 5000 delegados de la situación que se está viviendo con la propuesta de ajuste, que está llevando adelante (Victoria) Tolosa Paz“, expresó Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y referente del Evita, que hasta hace poco construía políticamente con la flamante ministra en La Plata.
La ex diputada no fue el único blanco de las organizaciones. Durante el acto hubo duras críticas al Presidente y a Sergio Massa. “Estamos en esta asamblea, porque no somos cómplices del ajuste. El Presidente, el ministro de Economía y la ministra de Desarrollo Social tienen que entender que entre los compañeros y el Gobierno elegimos a los compañeros. Esperemos no tener que pasar la nochebuena en la 9 de Julio. Esto recién empieza. Vamos a ganar caiga quien caiga”, señaló un enfervorizado Onorato.
El jueves había sugerido que que Pérsico, secretario de Economía Social -a cargo del Potenciar Trabajo y de la mitad del presupuesto ministerial- podría renunciar a su cargo si el Gobierno insiste con las bajas del Potenciar.Prefectura en Puente Pueyrredón. Foto: Luciano Thieberger.
Las agrupaciones reclaman también la confirmación de un bono/aguinaldo de fin de año, que las diferentes administraciones suelen entregar a los beneficiarios del programa que cobran más de 1.300.000 personas. También exigen que el Ejecutivo no desenganche la paritaria del salario social complementario que paga el Potenciar de la del salario mínimo y rechazan las auditorías de la ministra. Además volvieron a pedir por la regularización de los envíos de alimentos a los comedores populares que administran y por el pago de los convenios productivos con cooperativas, que no se pagan hace seis meses.
“Esta decisión de la ministra nos obliga a pelear por lo que ya teníamos conquistado”, sostuvo el secretario general de la UTEP Castro, antes de ir a la Rosada. La promesa de la ministra de Trabajo Kelly Olmos, días atrás, de que no habría decisiones unilaterales no lo tranquilizó. Se fue más tranquilo de la Casa de Gobierno.
Además de los oradores del consejo directivo de la UTEP: Norma Morales, de Barrios de Pie; Dina Sánchez, del Frente Darío Santillán; Ramiro Berdesegar, de la CCC; entre otros, estuvo en el lugar otro aliado crítico de la Rosada, Hugo “Cachorro” Godoy, de ATE.
En el Puente Pueyrredón se vivieron momentos de tensión cuando los manifestantes quedaron cara a cara cuando agentes de infantería de Prefectura. Finalmente no pasó a mayores.
En septiembre, el Ejecutivo ya había tenido que dar marcha atrás con la baja de 40 mil beneficiarios de planes que también cobraban las becas Progresar. La amenaza de acampes de los piqueteros de izquierda en el obelisco obligó al entonces ministro Zabaleta a cambiar los requisitos del programa.
El acercamiento entre las agrupaciones sociales del oficialismo y la oposición se viene tejiendo desde julio, cuando empezaron a reactivarse en la Justicia causas contra dirigentes de movimientos sociales en Jujuy, Chubut, La Pampa, Santa Fe y la Provincia y la Ciudad.
Fuente Clarin