Por Alejandro Alfie
Es uno de los dueños de Panificadora Balcarce. Hay un paro porque no paga los sueldos.
Los 160 empleados de Panificadora Balcarce están de paro desde hace dos semanas, en la localidad bonaerense de San Martín, y le reclaman a Sergio Szpolski por demoras en los pagos salariales y porque un empleado tuvo un accidente y no tenían la cobertura de una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART).
Sergio Szpolski, ex candidato kirchnerista a intendente de Tigre en 2015 y exdueño del disuelto grupo de medios ultra K Veintitrés, se presenta ante los empleados como uno de los dueños de Panificadora Balcarce, la empresa que produce panes Sacaan, Fargo y Don Yeyo, entre otros.
“Los trabajadores de Panificadora Balcarce reclamamos el medio aguinaldo de junio, meses de sueldos, obra social, condiciones laborales, el estado de las líneas de producción está en pésimo estado”, dijo a Clarín Sergio Escalante, secretario adjunto de la filial Buenos Aires del Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA).
“Fuimos soportando y colaborando para una mejora que no llegó. Desde el 23 de noviembre no trabajamos porque ya no pagan la ART y quien se presenta como dueño, Sergio Szpolski, pese a que llevamos varios días sin trabajar no trae ninguna respuesta”, agregó Escalante, quien además es miembro del triunvirato de secretarios generales de la CGT Regional San Martín.
Panificadora Balcarce está en convocatoria de acreedores desde 2018 y corre el riesgo de ir a la quiebra, porque no genera ingresos y está cortada la cadena de pagos.
Esa posibilidad genera fuertes controversias, porque el presidente de la empresa y dueño en los papeles hasta junio de 2020 era Juan José Gallea, quien hasta fines de 2019 se desempeñó como director de Administración y Finanzas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en la gestión de Gustavo Arribas, bajo el gobierno de Mauricio Macri.
La empresa tiene su sede en San Martín, donde el predio ocupa una manzana. La capacidad de producción es de 1.800 toneladas por mes, aunque los últimos meses bajó el nivel de producción y el 23 de noviembre se paró la planta, por los crecientes conflictos salariales y de condiciones laborales, que se están tramitando en el Ministerio de Trabajo. Allí “se presenta Hernán Frajnd” -contó Escalante-, histórico abogado de los medios de Szpolski en varios de los juicios de sus exempleados de medios por deudas salariales.
“Acá hay demanda de los productos que fabricamos, pero el problema es la falta de inversión y la forma de comercializarlo”, aseguró Escalante, quien contó que hasta hace dos años el presidente de Panificadora Balcarce fue Juan José Gallea.
Clarín chequeó esa información con datos del Boletín Oficial y efectivamente Gallea fue el presidente de la panificadora durante 10 años, hasta junio de 2020.
En esa época, Gallea cumplió un rol importante en el grupo de medios de Szpolski, donde fue gerente general, de 2009 a 2012, y luego siguió haciendo diversas tareas, hasta que se disolvió el grupo ultra K, a fines de 2015. En esos años se hicieron numerosas campañas de hostigamiento desde sus medios contra periodistas y dirigentes de la oposición. Eso no impidió que luego asumiera como director de Administración y Finanzas de la AFI, a fines de 2015, en la gestión de Macri.
Muchos todavía recuerdan cuando Szpolski lanzó el diario ultra K Tiempo Argentino, en mayo de 2010, con una promoción para que el lector pudiera canjear un voucher por una caja de alfajores Balcarce, cuyo dueño pocos meses después fue Gallea, quien había trabajado como director de Administración y Finanzas en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en el gobierno de Fernando de la Rúa, cuando su jefe era Darío Richarte.
Panificadora Balcarce es propiedad de la familia Sanabria, dueña de los postres y alfajores marplatenses Balcarce (49%); y Magnum Sabores (51%), que durante 10 años fue presidida por Gallea y que en sus primeros años también fue socio Richarte, exabogado del grupo de medios de Szpolski y exsubsecretario de Inteligencia de De la Rúa.
De hecho, fuentes de la empresa aseguraron a Clarín que Richarte y Gallea seguirían teniendo participación en la panificadora, aunque ya no figuren en los papeles que son públicos, tal como ocurría con los medios de comunicación que gestionaba Szpolski en la gestión kirchnerista.
Los vínculos entre Panificadora Balcarce y el mundo de la inteligencia se extienden también hacia el exdirector general de Operaciones de la AFI, Jaime Stiuso -muy cercano a Szpolski, Richarte y Gallea-, cuya esposa Cecilia Rossero es una de las jefas de sección en la empresa. “Creo que está a cargo de Seguridad e Higiene”, dijo a Clarín uno de los empleados de la panificadora, que pide conservar su anonimato.
Tal como ocurrió con los medios de comunicación que eran de Szpolski -y sus socios ocultos- al finalizar la presidencia de Cristina Kirchner, que al disolverse el grupo quedaron más de 800 trabajadores de prensa en la calle, ahora ocurre algo similar con Panificadora Balcarce, cuyos empleados reclaman el pago de salarios adeudados, descubren que carecen hasta de una ART que los proteja en caso de accidentes y temen quedar sin sus puestos de trabajo.
Además de estar a cargo de Panificadora Balcarce, Szpolski también es director y dueño del 5,66% de South Media Investments, la rama de medios de comunicación de Grupo Indalo, de los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián de Sousa, que poseen el canal C5N, Radio 10, el portal Minutouno y el diario Ambito Financiero, entre otros medios.
Cómo fue el ingreso de los espías en Balcarce
En el año 2003 el grupo mexicano Bimbo comenzó las negociaciones para comprar la panificadora local Fargo. Para aprobar la operación, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia le exigió que se desprendiera de la marca Lactal y de su planta en la localidad bonaerense de Pacheco, para limitar la concentración y que ingrese un nuevo competidor al mercado de los panificados.
A fines de 2010, el secretario de Comercio Interior del gobierno de Cristina Kirchner, Guillermo Moreno, modificó los criterios para aprobar la compra de Fargo y estableció que debían desprenderse de dos marcas -Sacaan y Trigoro- y de su planta de la localidad de San Martín, que debía ser reacondicionada para su transferencia a los nuevos dueños.
Allí fue donde surgió Panificadora Balcarce, de Magnum Sabores (51%), de Richarte y Gallea, en asociación con la familia Sanabria, de Postres Balcarce (49%), quienes se quedaron en 2011 con esas marcas y la planta de San Martín.
Unos años después salió Richarte de Magnum y lo mismo hizo Gallea en el año 2020, cuando fue reemplazado por Pablo Skop, aunque dos fuentes aseguraron a Clarín que ambos exdirectivos de inteligencia continuarían ligados a la empresa.
Richarte fue el número dos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE, actual AFI) en la gestión De la Rúa. Su estudio jurídico -donde está asociado con Diego Pirota- atendió al grupo de Szpolski, defendió legalmente al entonces vicepresidente Amado Boudou y a la mayoría de los funcionarios kirchneristas acusados de corrupción, como Julio De Vido y Juan Manuel Abal Medina, entre otros, hasta que Cristina Kirchner rompió con Jaime Stiuso, otro directivo de inteligencia vinculado a Szpolski, Gallea y Richarte.
Richarte es un abogado radical muy cercano a Daniel Angelici y al extitular de la AFI macrista Sergio Arribas, a quien se lo vio en una tribuna del estadio Lusail, de Qatar, junto con Richarte, Gallea y Pirota, en el partido que jugaron Argentina y México, a fines de noviembre.
En 2016, Matías Garfunkel -socio de Szpolski-, aseguraba a Clarín que “los dueños de alfajores Balcarce eran Gallea y Richarte. Aparentemente, según ellos, fue un regalo por los servicios prestados, como una especie de agradecimiento de Néstor Kirchner”.
El grupo de medios de Szpolski y Garfunkel fue el que más publicidad oficial recibió en el gobierno de Cristina Kirchner. Por ejemplo, sólo durante 2015, la ANSeS le puso avisos por $ 105 millones a los diarios Tiempo Argentino y El Argentino, Radio América y el canal CN23, entre otros. Mientras que la Secretaría de Comunicación Pública le adjudicó otros $ 307 millones, en ese 2015 (en total, más de 32 millones de dólares), año en que Szpolski fue candidato a intendente de Tigre por el kirchnerista Frente para la Victoria.
Los medios de comunicación del Grupo Veintitrés se financiaban mayoritariamente con subsidios del gobierno kirchnerista, a través de la distribución arbitraria de la publicidad oficial, junto con fondos reservados de la AFI. El cambio de gobierno, en 2015, generó la disolución de ese grupo de medios ultra K, pero sus directivos encontraron refugio en la AFI macrista y en Panificadora Balcarce.
Fuente Clarin