Más de 3.000 vuelos fueron cancelados este martes, lo que dejó en tierra a miles de personas que tenían previsto viajar por vacaciones
El caos aéreo persiste este martes en Estados Unidos tras la histórica tormenta invernal Elliot que dejó a su paso más de 60 muertos durante las fiestas navideñas, la mitad de ellos en el estado de Nueva York.
El este y el sur del país experimentaron este martes una subida de temperaturas al amainar la tormenta, mientras que otro frente frío llegó a la costa oeste con nieve y lluvias, informó el servicio meteorológico nacional (NWS, en inglés).
El NWS pronosticó para este martes mínimas de 17°C bajo cero en el extremo noreste del país, de 8°C bajo cero en los Grandes Lagos y de 5°C bajo cero en algunas zonas de la costa este.
COLAPSO EN LOS CIELOS
A pesar del fin de Elliot, el caos aéreo continúa en Estados Unidos a pocos días de otra festividad, la de Año Nuevo. Este martes han sido cancelados más de 3.000 vuelos, según el portal Flight Aware, dejando en tierra a miles de pasajeros que tenían previsto viajar durante las vacaciones.
Los más afectados son los usuarios de la aerolínea Southwest, que es la responsable del 63 % de las cancelaciones y cuyas líneas de atención telefónica están saturadas.
Viajeros de Southwest Airlines esperan en una fila para facturar el equipaje de sus vuelos cancelados en el aeropuerto internacional de Chicago Midway el 27 de diciembre de 2022 (REUTERS/Kamil Krzaczynski)
Lyn Montgomery, presidenta de un sindicato de sobrecargos de Southwest, explicó a la cadena CNN que no hay “suficiente personal para los cambios de programación”, lo que ha derivado en “un efecto dominó que está generando caos en todo el país”.
Bob Jordan, director general de esta compañía con sede en Dallas (Texas), dijo al diario The Wall Street Journal que esperan más cancelaciones y retrasos en los próximos días.
El caos aéreo en Estados Unidos comenzó el pasado jueves con la llegada de la tormenta, que provocó ese día la cancelación del 20 % de operaciones en vísperas de Nochebuena, cuando miles de personas buscaban reencontrarse con sus familias.
El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, con temperaturas gélidas extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el río Grande (también llamado río Bravo) a lo largo de la frontera con México.
Más de 200 millones de estadounidenses, alrededor del 60 % de la población, se ha enfrentado a algún tipo de advertencia relacionado con el clima invernal.
Los vientos huracanados y las fuertes nevadas de Elliot impactaron al sistema eléctrico de varios estados, dejando sin luz a cerca de 1,7 millones de hogares y negocios en el pico de la tormenta, aunque ya se restableció prácticamente todo el servicio.
Sin embargo, unos 200.000 usuarios quedaron sin luz este martes en los estados de Oregón, Washington y California por un nuevo frente que está impactando a la costa oeste.
El tráfico se mueve durante una tormenta de nieve en Wichita, Kansas, el jueves 22 de diciembre de 2022 (Travis Heying /The Wichita Eagle via AP)
NUEVA YORK INTENTA RECUPERARSE
Según medios locales, el temporal ha dejado más de 50 muertos por el frío y accidentes, buena parte de ellos en la zona de Búfalo, en el noroeste del estado de Nueva York, donde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de emergencia.
La gobernadora neoyorquina, Kathy Hochul, informó este martes de que varias carreteras en la zona más afectada fueron reabiertas, así como los cruces fronterizos con Canadá.
También se continúa trabajando para reabrir las restantes vías en el condado de Erie, donde está Búfalo, que ha registrado 28 de las 50 muertes de todo el país. Los cuerpos fueron hallados en vehículos, en casas y en la calle.
Hacía décadas que esta ciudad, fronteriza con Canadá y acostumbrada al frío, no vivía un invierno tan duro. Búfalo quedó totalmente colapsada por la nieve y permanece cerrado su aeropuerto, que da cobertura a las famosas cataratas del Niágara.
“Con la reapertura de hoy de las principales autopistas en el oeste de Nueva York, estamos dejando atrás la tormenta”, afirmó la gobernadora antes de advertir de que ello no significa “que podemos bajar la guardia”.
Un hombre camina junto a montañas de nieve formadas por máquinas quitanieves tras una tormenta invernal en Buffalo, Nueva York, el 27 de diciembre de 2022 (REUTERS/Lindsay DeDario)
Por su parte, Marc Poloncarz, máximo responsable político de Erie, dijo que muchas personas que se habían refugiado en albergues ya están regresando a sus casas y también aseguró que no hay escasez de productos en las tiendas.
Biden ordenó anoche a la Administración federal coordinar las acciones que sean necesarias para “aliviar la adversidad y el sufrimiento” provocados por el temporal en Nueva York.
El presidente había comparecido la semana pasada para advertir a los estadounidenses que se tomaran la tormenta “de forma extremadamente seria” y siguieran las recomendaciones de las autoridades.
Estas festividades fueron las más frías de los últimos 40 años en la mitad este del país, incluido Florida, conocido como “el estado del sol”.
La ciudad de Nueva York vivió el día de Navidad una temperatura mínima de 10,5 °C bajo cero, algo no visto desde 1872. Washington, la capital estadounidense, estuvo a 10 °C bajo cero, la Navidad más fría desde 1983, y los termómetros en Tampa, en Florida, bajaron de los cero grados, algo que no ocurría desde 1966.
Con información de EFE-Infobae