Por Eduardo Paladini
Fue en una conferencia sobre la baja del delito. El funcionario confirmó que deja temporariamente su cargo en Seguridad y Justicia, área que quedará sin reemplazo y bajo la órbita de Felipe Miguel.
El ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, confirmó este martes que pedirá una licencia en su cargo, en medio la polémica por las supuestos chats que lo involucran y donde aparece intercambiando mensajes con funcionarios de la Corte Suprema y prestadores de servicio del Gobierno porteño. Está previsto que el anuncio se haga, paradójicamente, después de que D’Alessandro anuncie una baja récord del delito en el distrito.
“Necesito tomar una licencia y también preparar una defensa contra estas acusaciones infames”, dijo el ministro D’Alessandro, envuelto en la trama de presuntos chats que considera apócrifos y conseguidos de manera ilegal.
En el anuncio se reveló que en lo funcional, el ministro no tendrá un reemplazo sino que su área quedará administrada bajo la órbita del jefe de Gabinete porteño Felipe Miguel, también presente en el acto.
Ocurre que, aunque el funcionario denunció en la Justicia penal que los chats eran falsos y apuntó al dirigente kirchnerista (y ex agente de inteligencia de la AFI) Rodolfo Tailhade, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta no resistió la presión interna de un sector de su espacio y aceptó correr a D’Alessandro.
Como adelantó este lunes Clarín, se evaluaban tres escenarios posibles con el ahora ministro licenciado: que renunciara a su cargo, que pidiera licencia o que resistiera desde su lugar con un contraataque público y judicial. Si bien D’Alessandro acordó con Larreta avanzar con la tercera opción -de ahí surgió la denuncia penal-, rápidamente se optó por la variante dos.
Según pudo confirmar este diario, hubo una charla reciente entre el jefe de Gobierno y el ministro donde se acordó la licencia. Pero de ese intercambio se desprenden dos versiones: en contacto con Elisa Carrió, Larreta le aseguró que fue D’Alessandro quien pidió alejarse 90 días de su cargo por “motivos personales”. El funcionario tiene una situación familiar particular y se habría manifestado muy afectado por la situación.
Carrió le habría pedido entonces al jefe de Gobierno que la licencia no exceda los 60 días: “Lo quiero en la campaña en marzo”. Este martes, fue sugestivo el tuit de la líder de la Coalición Cívica: “No sostener a funcionarios acosados por las mismas mafias que asesinaron a Nisman, con escuchas falsas e ilegales, no habla muy bien del gobernante que no sostiene al funcionario ni enfrenta a las mafias. Se ha hecho la denuncia”. Teléfono para Larreta.
D’Alessandro le agradeció puntualmente a Carrió, además de mencionar al alcalde, en lo que sonó a formalismo. “Agradezco al jefe de Gobierno que me ha dado todo su apoyo y ha entendido por qué tomo esta decisión. Agradezco a la doctora Carrió que se ha expresado y me ha llamado“, sostuvo el ministro que tomará “licencia temporaria”.
Apoyo light y durísima interna
A Clarín le consta, además, que el ministro esperaba un apoyo más contundente del jefe de Gobierno. Como remarcó este diario, el único dirigente que salió a bancar en público a D’Alessandro fue Waldo Wolff, que lleva apenas días como funcionario porteño. Otros dirigentes de peso, que participaron de un Zoom en medio de las fiestas para evaluar que se hacía con su compañero de Gabinete, prefirieron el silenzio stampa.
En privado, a D’Alessandro también lo apoyó decididamente Diego Santilli. Tienen un punto sensible en común: además de haber sido compañeros en Seguridad y Justicia, al diputado y candidato a gobernador bonaerense también le hackearon el teléfono. Y en la Ciudad creen que a más tardar en marzo, el kirchnerismo filtrará chats e irá por su cabeza. ¿También le sugerirán que pida licencia?
“El Colo lo bancó y apoyó a Marcelo. Considera que es un error que se tome licencia a costa de una operación ilegal y clandestina”, resumen cerca de Santilli.
El resto de los presentes en el Zoom (la reunión se hizo virtual, entre otros motivos, porque Rodríguez Larreta descansaba en el Country Cumelén, en Villa La Angostura), fueron los secretarios Christian Coelho, Fernando Straface y Federico Di Benedetto, el vice de la Legislatura Emmanuel Ferrario y el jefe de Gabinete Felipe Miguel. D’Alessandro también esperaba un acompañamiento más firme de ellos.
Algunas fuentes señalan a Straface y Felipe Miguel como dos de los más críticos de la situación del ministro. En sus entornos lo niegan y aseguran que ellos se plegaron a la idea de que el funcionario siguiera en el cargo para defenderse del ataque K. Más allá de lo retórico, el jefe de Gabinete experimentará un fuerte cambio con la salida de D’Alessandro: Seguridad y Justicia quedaría bajo su cargo.
Entre la noche del lunes y hasta el mediodía de este martes hubo mensajes cruzados y una suerte de caza de brujas por la información que publicó Clarín. Nadie quería (ni quiere) quedar pegado a la decisión de soltarle la mano a D’Alessandro. Tampoco Larreta, que le prometió al ministro un apoyo por redes sociales apenas anunciara su licencia. Estilo PRO.
“Con esto se busca aplacar un poco el escándalo público. Pero puede ser al revés: que el kirchnerismo se envalentone con que te corrió un ministro y ahora vaya por más”, reflexionaba un funcionario que sigue hora a hora el tema.
El objetivo central, como explicó Clarín, es que la polémica afecte lo menos posible la precandidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. ¿Lo conseguirá?
Fuente Clarin