El Gobierno de Rusia ha confirmado este lunes la muerte de más de 60 militares en un ataque ejecutado por el Ejército ucraniano con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS)
Un camino de la localidad de Torske, en la región de Donetsk
Arrecian las críticas al ejército ruso por las numerosas bajas en el golpe más mortífero asestado por Ucrania
Analistas militares exigen castigos a los responsables de ubicar a las tropas reclutadas por Putin junto a un depósito de municiones en Makiivka, que fue alcanzado por cuatro cohetes del sistema HIMARS en Año Nuevo
Nacionalistas y algunos legisladores rusos han exigido el castigo de mandos militares a los que acusan de ignorar los peligros, mientras crece la indignación por la muerte de al menos decenas de soldados rusos en uno de los ataques más mortíferos de la guerra en Ucrania.
Ucrania ha anunciado este lunes haber abatido a unos 400 soldados rusos en un ataque con misiles en la región ocupada de Donetsk. El misil apuntó a un edificio -una escuela vocacional- en la ciudad de Makiivka, donde se pensaba que estaban estacionadas las fuerzas rusas. La cifra no ha sido verificada y aunque las autoridades prorrusas reconocieron las bajas, no han confirmado las cifras. Según Reuters, han aparecido imágenes difundidas que mostraban un edificio que supuestamente era una escuela de la ciudad minera de Makiivka reducido a un campo de escombros.
El Gobierno de Rusia ha confirmado este lunes la muerte de más de 60 militares en un ataque ejecutado por el Ejército ucraniano con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) contra una localidad en la zona de la región de Donetsk (este) controlada por las autoridades prorrusas.
El Ministerio de Defensa ruso ha indicado que 63 soldados han muerto en el ataque, que ha alcanzado un punto de despliegue temporal en la localidad de Makivka, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. «Se dará toda la asistencia y apoyo a los familiares y amigos de los militares muertos», ha subrayado.
Los hombres allí alojados eran ciudadanos rusos movilizados desde el 21 de septiembre tras una orden presidencial de Vladimir Putin, ha informado el medio ruso ‘Svoboda’.
En concreto, según la agencia rusa TASS, el Ejército ucraniano lanzó al menos 25 misiles contra la región de Donetsk durante la madrugada del 1 de enero, entre ellos contra la escuela vocacional nº 19, situada en Makiivka.
Daniil Bezsonov, portavoz de la autoproclamada República Popular de Donetsk, dijo que la escuela vocacional había sido alcanzada por cohetes HIMARS de fabricación estadounidense alrededor de la medianoche, en plenas celebraciones de Año Nuevo.
Ataques en Ucrania
La capital de Ucrania sufrió un nuevo ataque aéreo en la madrugada del lunes, tras el fin de semana de Año Nuevo marcado por bombardeos rusos que dejaron al menos cuarto muertos en varias ciudades.
Kiev fue estremecida el lunes por un nuevo ataque aéreo, y la administración militar de la ciudad ordenó a los habitantes acudir a los refugios a las 01H00 (23H00 GMT).
El sistema «de defensa aérea está funcionando (…) Fragmentos de balcones y ventanas de edificios han sido dañados en el distrito de Desnyansi», declaró Seguéi Popko, jefe de la administración de la ciudad en Telegram.
«Los rusos lanzaron varias oleadas de drones Shahed», comentó Oelski Kuleba, jefe de la región administrativa militar de Kiev, en referencia a los drones de fabricación iraní.
Fuente ABC-Infobae