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Misterioso operativo con un agente de inteligencia sospechado de filtrar datos en una investigación por narcotráfico
Por Agustín Lago
El procedimiento ocurrió el viernes por la noche y consistió en el secuestro del celular de un integrante de la Agencia Federal de Inteligencia que figura dentro de una causa conjunta entre la Justicia provincial y federal
Un hermético operativo del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería Nacional se ejecutó el pasado viernes por la noche en Rosario para secuestrarle el teléfono al jefe de la delegación local de la Agencia Federal de Inteligencia. El hombre, de 50 años y cuya identidad no puede revelarse, está sospechado de haber filtrado información a personas investigadas en una causa que investiga uno de los sistemas de ingreso de drogas a la ciudad y que se encuentra en plena instrucción.
El operativo se realizó por orden del juez federal Carlos Vera Barros después de la solicitud de los fiscales federales Claudio Kishimoto (Fiscalía N° 2) y la Procunar, a través de su titular Diego Iglesias y el auxiliar de ese organismo en Rosario, Matías Scilabra.
Personal de Gendarmería siguió en un vehículo no identificable al agente de inteligencia desde Montevideo al 2100, frente a Tribunales provinciales, hasta 9 de Julio y Santiago, a pocas cuadras, donde el hombre se bajó de un auto rojo y fue abordado a los fines de cumplimentar con la medida.
Como no había orden de detención, solo se procedió a la incautación del dispositivo y se lo informó sobre la motivación del operativo ante dos testigos.
El celular secuestrado deberá ser sometido a pericias ya que, según la información que trabaja en conjunto la Justicia federal y el Ministerio Público de la Acusación, se tendrán que revisar las comunicaciones que mantuvo desde inicios de noviembre pasado en adelante.
El agente de inteligencia supo tener un perfil público e incluso brindó entrevistas años atrás como titular de la delegación local de una oficina nacional.
Uno de los policías investigados en la causa que trabajan en conjunto la Justicia federal y provincial es Álvaro Rosales, comisario que fue detenido a finales de diciembre e imputado por abuso sexual a una cadete de policía dentro del Instituto de Seguridad Pública en abril de 2021.
A Rosales, cuando lo arrestó la Agencia de Control Policial, le encontraron un Mercedes Benz Kompressor C250 que debía estar en galpones de la Aprad, organismo provincial que define los destinos de los bienes incautados en allanamientos, ya que ese auto había sido secuestrado en un procedimiento por defraudación de una corredora de granos de Rosario.
Fuente Rosario 3
