Sr. director:
Hay demasiadas preguntas que no tienen respuesta, por ejemplo: ¿Por qué el general Milani, acusado en 2017 de delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 cuando era un subteniente de 23 años -desaparición de su asistente en 1976 en plena Operación Independencia, secuestros y torturas en La Rioja en 1977- para 2019 ya había sido juzgado y sobreseído mientras hay muchos militares que, presos condicionales, pasan años en los penales en espera de un juicio que nunca llega?
Lo anterior puede ser comparado con el caso del ex cabo de aeronáutica Julio Flores, detenido en 2014 también por delitos de lesa humanidad, presuntamente cometidos cuando él tenía 18 años y ocho meses de antigüedad en la Fuerza Aérea, en el que los jueces consideraron que era autor de estos delitos por figurar en el libro de guardia de la Brigada Aérea de El Palomar.
Mientras Milani fue reconocido por sus víctimas riojanas, nadie más, excepto un individuo que cobró, fraudulentamente, tres veces una misma indemnización, atestiguó contra Flores.
Mientras la justicia sea un asunto de hijos y entenados, la paz será un bien inalcanzable
José Luis Milia – DNI 6.251.032