El ejército de Putin utiliza la violencia sexual como arma de dominación en Ucrania

“El primer ejército de violadores del mundo”: el mando mayor del ejército ruso se sirve de la violencia sexual como herramienta de guerra.

Los oficiales dan la orden expresa a sus subordinados de violar a las mujeres ucranianas

A lo largo de los años 1944-45, los soldados rusos violaron a millones de mujeres en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Austria y Alemania. Durante los combates por la ciudad de Königsberg en enero de 1945, los militares rusos protagonizaron un verdadero baño de sangre sin precedentes en el núcleo poblacional de Metgethen (suceso conocido como la Masacre de Metgethen), en la que violaron y asesinaron a prácticamente todas las mujeres que no tuvieron tiempo de ser evacuadas. Se considera que el número de víctimas en esos trágicos acontecimientos superó la cifra de 4000. Esto es un testimonio de lo que le espera a Europa en un futuro próximo si el ejército de Putin no es derrotado en territorio ucraniano.

Durante la guerra en Ucrania, ya se han registrado cientos de violaciones de mujeres por parte de las tropas rusas. Por supuesto que, estamos solo ante la “punta del iceberg”, porque sin duda estos crímenes aberrantes se continúan perpetrando en los territorios que aún están bajo ocupación. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las víctimas de esta clase de ilícito no lo denuncian. Aproximadamente, solo el 3 % del número real de tales delitos salen a la luz. El ejército ruso es el primer ejército de violadores del mundo, que ya se destacó por estos crímenes atroces durante la Segunda Guerra Mundial: en ese entonces, los soldados violaron a mujeres incluso en Polonia y Checoslovaquia, países que habían sido víctimas de la ocupación nazi. Putin sueña con su ejército volviendo a repetir esta vergonzosa hazaña, en las calles de las ciudades europeas. ¡El único obstáculo para que este atroz escenario no se reproduzca es el ejército ucraniano!

El ejército ruso está acostumbrado a mostrar su debilidad y ser derrotado en sus “guerras relámpagos”, al mismo tiempo, que suele ser el claro vencedor en términos de cantidad de crímenes cometidos contra la población civil, es decir, en violaciones, saqueos, entre otros ilícitos. Existe mucha biblioteca, tanto en ciencias políticas como en historia sobre los ocupantes más brutales. Y, todos los estudios concluyen con que el palmarés se lo lleva Rusia, y esto ha quedado una vez más confirmado durante la invasión a gran escala de Ucrania, cuando las tropas rusas han cometido delitos sexuales en casi todas las poblaciones que ocuparon. Y, si a esto le añadimos los delitos de este carácter en los territorios que aún siguen bajo ocupación, entonces estaríamos en presencia de miles y miles de casos. Este es el número de violaciones masivas más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Las víctimas de violencia sexual afirman que los oficiales rusos son quienes ordenaron directamente a sus subordinados que violaran a las mujeres para desmoralizar a la población civil. Se sabe de manera fehaciente que las víctimas más jóvenes tienen sólo 14 años. La estadística real sobre este tipo de delitos debe ser clarificada, ya que podemos estar ante decenas de miles de casos. Ucrania ha sido víctima de un salvaje e inaudito ataque para los estándares del siglo XXI. Putin ha ocasionado una desgracia sin precedentes al pueblo ucraniano, pero a su vez, está deseoso de enviar su ejército de violadores y saqueadores a Europa para repetir la vergonzosa hazaña de 1945.

Esta terrible escena descrita anteriormente podría sin lugar a dudas repetirse si Rusia va a contar con los recursos necesarios para ello, porque Putin, ya ha decretado de facto en Rusia la ley marcial y se prepara para una larga guerra, que quiere replicar en Europa. La única forma de evitar esto es proporcionando las armas necesarias a Ucrania. Esto no puede ser tema de regateo ni de dilación: en estos momentos se está decidiendo el futuro de Europa, y las dudas sobre los tanques rusos en las calles de Varsovia o Budapest desembocaron en la mayor tragedia de la historia de la humanidad. Si Europa se niega a proporcionar sus tanques a Ucrania, tal vez pronto empiece a contemplar tanques rusos en las calles de sus principales ciudades.