Por Oriana Rivas/ Panam Post
“El viaje a Brasil parece ser parte de una misión al Canal de Panamá”, informó la agencia de noticias del país islámico, Tasnim, luego de que dos buques partieran en otoño pasado para “circunnavegar el mundo” y ampliar su presencia en Occidente
La Armada iraní avanza sin obstáculos por los mares del mundo, y teniendo en cuenta el reciente anuncio sobre su llegada este año al Canal de Panamá, en las últimas horas trascendió que antes arribarán buques militares de Irán a Brasil, país que actualmente está bajo el mando del socialista —y amigo del dictador Nicolás Maduro— Luiz Inácio Lula da Silva.
La 86.ª flotilla de barcos de guerra iraníes, compuesta por los buques Dena y Makran, llegará al Puerto de Río de Janeiro en los próximos días, según información publicada por la iraní Tasnim News Agency. Habían zarpado en el otoño de ese lado del mundo (entre septiembre y octubre) «con el propósito de circunnavegar el mundo».
Estos viajes ya son un tema de dominio público. El régimen iraní se jacta de sus avances en los océanos del mundo mientras que naciones amigas hablan de un nuevo orden multipolar. Eso también significa que barcos de regímenes autoritarios, con arsenal incluido, están cada vez más cerca de territorio estadounidense. Ahí es cuando los expertos exhortan a la Casa Blanca de Joe Biden a realinear políticas y hacerlas más firmes para evitar ataques de potencias enemigas, incluyendo grupos terroristas como Hezbollah.
Y en efecto, la agencia de noticias de Irán menciona que el viaje a Brasil «parece ser parte de una misión al Canal de Panamá».
La ayuda de Lula
Se espera que la flotilla 86.ª rompa el récord de distancia que una flotilla iraní ha navegado en aguas internacionales, añade la agencia. «El año pasado, la flotilla 75, incluidos los buques de guerra Sahand y Makran, estableció un nuevo récord de navegación de 250.000 kilómetros después de un viaje a San Petersburgo, en Rusia».
Lo anterior no es más que una declaración de fuerza naval que el régimen islámico ha logrado lanzar con éxito, ya que hace 20 años cruzar tantos kilómetros no era posible para este país. Pero una vez conseguido, podrá reforzar alianzas en América Latina y aún peor, garantizar su presencia operacional militar activa en Sudamérica. En este caso, el hecho de que Lula da Silva —confeso socialista y fundador del Foro de Sao Paulo— esté de nuevo en la presidencia, contribuye con ese objetivo.
Tan solo el Makran, un petrolero convertido en buque de guerra y con un peso de 121.000 toneladas, es capaz de transportar cinco helicópteros, útiles para apoyar logísticamente a los barcos en un conflicto.
Reunión de dictadores
En un contexto donde barcos de guerra iraníes van a tener amplia presencia en aguas del hemisferio occidental, y donde el socialismo se apodera nuevamente de la región, Argentina está lista para tender la alfombra roja a los dictadores que asistirán a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tendrá lugar en Buenos Aires el 24 de enero y en la que el mandatario argentino, Alberto Fernández, será anfitrión, ya que su país tiene la presidencia pro tempore.
Precisamente, Nicolás Maduro, de Venezuela, asistirá en medio de miles de reclamos de ciudadanos exiliados y pedidos de captura internacional. A él lo acompañarán su colega Miguel Díaz-Canel de Cuba, además de Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, entro otros. El evento servirá para que la izquierda latinoamericana selle nuevas alianzas y consolide otras ya existentes.
Mientras eso ocurre, los buques de guerra iraníes continúan navegando por Occidente para sumar a sus intereses nuevas plataformas operativas en este lado del mundo.
Fuente Radio Jai