La visita del jefe de la OTAN a Corea del Sur y Japón pone de relieve la prioridad estratégica de la alianza de hacer frente a China y Corea del Norte, al tiempo que aborda el impacto global de la guerra en Europa.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, inició este fin de semana un viaje de cuatro días a Corea del Sur y Japón, en el que abordará las amenazas militares de China y Corea del Norte, al tiempo que tratará de estrechar los lazos políticos de la Alianza con sus principales socios asiáticos.
Stoltenberg inició su viaje en Corea del Sur el domingo y fue recibido por altos funcionarios surcoreanos en Seúl. Durante su reunión con el ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Park Jin, Stoltenberg abordó los “temerarios programas nuclear y de misiles de Corea del Norte”.
A finales de esta semana se espera que el jefe de la OTAN mantenga otras conversaciones sobre seguridad con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y otros funcionarios en Tokio.
Jim Townsend, subsecretario de Defensa adjunto para Europa y la OTAN bajo la presidencia de Barack Obama, y actualmente miembro del Center for a New American Security (CNAS), describió la gira de Stoltenberg en Asia como un viaje de “reafirmación” para los socios asiáticos.
“El momento de la visita de Stoltenberg es importante. La guerra en Ucrania ha tenido un efecto en los países asiáticos, y la estrecha relación de China con Rusia es también una amenaza que hay que abordar”, dijo a DW.
Crecientes tensiones en Asia
En la cumbre de la OTAN celebrada el año pasado en Madrid, los dirigentes de Japón y Corea del Sur expresaron su urgencia por abordar los retos de Asia Oriental.
En esa oportunidad, el premier japonés, Fumio Kishida, expresó una “fuerte sensación de crisis” ante la probabilidad de un conflicto en Asia Oriental en medio de la escalada militar de China y su creciente presencia en los mares de China Oriental y Meridional, según el servicio japonés de noticias Kyodo.
Jens Stoltenberg ( izq.) se reunió el lunes con el ministro de Defensa surcoreano, Lee Jong-sup.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, expresó una opinión similar y, junto con Japón y Australia, manifestó la importancia de mejorar la seguridad en la región del Indo-Pacífico junto con la OTAN.
Desde entonces, tanto Japón como Corea del Sur se han enfrentado a una Corea del Norte más envalentonada, que ha llevado a cabo un número sin precedentes de pruebas de misiles en 2022. La demostración de fuerza militar de China en las aguas que rodean Taiwán el verano pasado también hizo saltar las alarmas.
Todo eso ha hecho que el acercamiento a la OTAN sea “una estrategia militar necesaria”, tanto para Corea del Sur como para Japón, en las actuales circunstancias, según Ramón Pacheco Pardo, profesor de Relaciones Internacionales especializado en seguridad en Asia, del King’s College de Londres.
“Tanto Japón como Corea del Sur han manifestado que la seguridad en Europa está ligada a Asia, ante los estrechos vínculos de Rusia con China y Corea del Norte”, explicó a DW.
“Están deseando impulsar su colaboración con la mayor alianza militar del mundo para hacer frente a estas amenazas a la seguridad y también centrarse en reforzar su asociación en materia de seguridad marítima y ciberseguridad en la región Asia-Pacífico”, declaró.
China y Corea del Norte se pronuncian en contra de la OTAN en Asia
Mientras tanto, los medios de comunicación estatales norcoreanos calificaron la visita de Stoltenberg de “preludio de confrontación y guerra”, ya que trae las oscuras nubes de una “nueva Guerra Fría” a la región Asia-Pacífico”. Tanto China como Corea del Norte se expresaron de ese modo tras la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el año pasado.
“Las cinco expansiones de la OTAN hacia el este tras la Guerra Fría no solo no han conseguido que Europa sea más segura, sino que han sembrado la semilla del conflicto”, declaró Zhang Jun, enviado chino ante la ONU, antes de la cumbre de la OTAN de 2022.
Townsend dijo que este tipo de retórica procedente de Corea del Norte y China, en el marco de la visita de Stoltenberg de esta semana, era de esperar.
“Pero para la OTAN, este viaje no es más que una forma de tranquilizar a Corea del Sur y a Japón, de hacerles saber que tienen amigos en Europa y en Estados Unidos que se preocupan por la seguridad de esta parte de Asia”, añadió.
(gg/cp)
Fuente DW