Así lo registró el organismo estadístico al publicar el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El incremento interanual acumula así un 98,8%.
En medio de la fuerte suba de precios que no da tregua y tras el 94,8% en los doce meses de 2022, la inflación enero fue de 6%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) dado a conocer este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La cifra implica que la acumulación interanual asciende a 98,8%.
Como se preveía, el dato se ubicó por encima del 5,1% registrado en diciembre pasado y se alejó aún más del objetivo que se planteó Sergio Massa para 2023: que el índice de abril se encuentre en la franja del 3%.
Todo esto en medio de esfuerzos redoblados para controlar fijar precios, con el acuerdo con frigoríficos y supermercados para congelar el precio de siete cortes de carne y con el programa Precios Justos.
Entre los componentes del índice se destacó el aumento de la división Recreación y cultura: 9% en enero. “Principalmente por la incidencia que tuvo el aumento de los servicios de turismo a raíz de la temporada de vacaciones, y del servicio de televisión por cable”, señalaron desde el organismo.
Otros rubros con aumento destacado fueron Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (8,0%), “impulsada en gran parte por el alza de las tarifas de servicios públicos“, y Comunicación (8,0%), “por las subas en los servicios de telefonía e internet”.
El INDEC difundió la inflación de enero: 6%.
De todas maneras, por su peso en el armado del índice, la división que más incidió en el 6% de enero fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, en especial por los productos estacionales de Frutas y Verduras, tubérculos y legumbres.
La región con IPC más alto para el mes fue Cuyo, que marcó 6,4%, por delante del 6,3% del Noroeste. La Región Pampeana se ubicó apenas por encima del dato nacional, con 6,1%, mientras que el Gran Buenos Aires empató el índice general, la Patagonia llegó a 5,9% y el Noreste, a 5,6%.
Hasta el momento, el IPC más alto de toda la gestión de Alberto Fernández fue el indicador del pasado mes de julio cuando llegó al 7,4%, siendo la marca más alta desde abril de 2002, cuando alcanzó el 10,4%.
Con los números de la inflación del pasado mes de diciembre sobre la mesa, finalmente el 2022 quedó con el índice más alto en 32 años. La desaceleración de los últimos meses evitó que se cruce la barrera del 100%, pero aunque el número final quedó al filo de ese guarismo, superó ampliamente el 83% de 1991, el año en que se puso en marcha la Convertibilidad.
De Mendiguren había abierto el paraguas y se quedó corto
Previo a que se conociera el dato oficial, el secretario de Industria, Ignacio De Mendiguren, había reconocido que la inflación de enero superaría el 5%, mientras que las consultoras privadas la estimaban en un rango de entre 5,5 y 6%.
“Lamentablemente vemos que la cifra [de la inflación de enero] está por arriba de la del mes anterior, eso nos preocupa”, enfatizó De Mendiguren en diálogo con AM 750.
Después de bajar al 4,9% en noviembre, el IPC subió al 5,1% en diciembre, pese a la ampliación de los acuerdos de precios. Ahora, las consultoras relevadas por el Banco Central proyectan una inflación del 97,6% para el 2023, por encima del 94,8% en 2022.
De Mendiguren atribuyó la suba inflacionaria a un movimiento “récord” de turismo y “problemas estacionales”. En ese sentido, el funcionario nacional explicó: “Indudablemente cuando esto sucede, se abusa de precios, el límite lo pone muchas veces la capacidad de compra, la gente compra igual a pesar de precios que no puede convalidar”.
Lo cierto es que después de haber retomado un rumbo alcista en diciembre, la inflación vuelve a inquietar al Ejecutivo nacional. Una aceleración en los precios de los alimentos, los aumentos estacionales y en varios precios regulados orientaron la aguja inflacionaria hacia el 6% mensual.
El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, durante el relanzamiento del programa Precios Justos, en el CCK. Foto: Federico Imas
En ese marco, el Gobierno nacional intenta, a través de programas como el de Precios Justos, que la inflación no supere el 30% en el primer semestre del año ya que el Presupuesto 2023 prevé que los precios aumenten a razón del 60%.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central proyecta que para junio de este año el IPC estará en 64,6%, lo que significa que a mediados de año ya estará superada la meta del 60% de inflación prevista por el Gobierno para todo el año.
Fuente Clarin