Los desacuerdos internos en Israel con respecto a la reforma judicial y la ola de terrorismo palestino recibieron una amplia mención en el reciente discurso del secretario general de Hezbollah.
Por Orna Mizrahi
Nasrallah describió estos eventos como crisis severas, creadas por el “estúpido Gobierno actual” de Israel, y sugirió que señalan el estallido inminente de una “guerra civil”.
Nasrallah también expresó su esperanza de que Israel no alcance los 80 años de existencia.
En el discurso es evidente que Nasrallah sigue muy de cerca los acontecimientos en Israel; pero como siempre presenta su propia interpretación, que no necesariamente refleja la realidad, sino más bien, una narrativa que sirve a sus necesidades.
Esto lo ayuda a mostrar un papel positivo en la defensa del Líbano frente al público en general del país, reforzar la «ecuación de disuasión» frente a Israel y empañar el nombre de EE. UU. frente al público libanés como responsable de arrastrar Líbano al caos.
Contra este telón de fondo está el deterioro continuo en el Líbano, que sufre un colapso económico total y un vacío político.
Hezbollah también se ve afectado por la crisis económica, y en su discurso, que abordó en gran medida la situación en el Líbano, Nasrallah incluso reconoció que “la gente alrededor de Hezbollah” está sufriendo.
Además, todos los intentos de Nasrallah de ver la elección de un nuevo presidente de su agrado han fracasado hasta ahora, y es claro que está angustiado por ello.
En cuanto al enfrentamiento con Israel: a pesar de la beligerancia de su discurso, parece que la retórica de Nasrallah pretendía principalmente preservar la “ecuación de disuasión” con Israel y no indica un cambio de dirección en este momento.
Esto también lo indica su referencia al acuerdo de gas entre Israel y el Líbano.
En su discurso, Nasrallah relaciona absurdamente el retraso en la producción de gas en el lado libanés con el inicio de la producción de gas en el campo de Karish y afirma que si resulta que la corporación que actúa en aras del Líbano se está procastinando, entonces no estará de acuerdo con la continuación de la producción de gas en Karish, si bien al mismo tiempo apuntó que la producción de gas en el Líbano requiere otros 3-4 años.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora