Buenos Aires- 15 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- A diez años del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman, su exesposa y jueza federal, Sandra Arroyo Salgado, ha reiterado su convicción de que su muerte no fue un suicidio, sino un asesinato. En una emotiva entrevista en LN+, Arroyo Salgado expresó su dolor por el impacto que esta situación ha tenido en sus hijas y criticó a quienes considera culpables, afirmando que han distorsionado la imagen de Nisman con mentiras. “Lo que hicieron es inaceptable. Empapelaron la ciudad con afiches que mostraban a Alberto en situaciones que nunca se presentarían. Un colega me dijo que eso era un fotomontaje; él nunca usaba remera con camisa leñadora arriba. Ese no era el cuerpo de Alberto”, comentó, refiriéndose a los intentos de desacreditar la figura del fiscal. La jueza destacó que existen pruebas científicas y judiciales que demuestran que Nisman fue asesinado, vinculando su muerte a su trabajo en la investigación del atentado a la AMIA. “La verdad ya se conoce: Nisman fue víctima de un homicidio, y esto ha sido comprobado desde 2018. Sabían que para silenciarlo tenían que matarlo”, afirmó con firmeza.
Detalles de la escena del crimen
Arroyo Salgado subrayó que conocía bien a Nisman y que muchos elementos encontrados en la escena del crimen no eran propios de su comportamiento habitual. Mencionó que la cama estaba deshecha, lo que indicaba que Nisman no había llegado a acostarse esa noche. “Cuando vi la foto de su dormitorio, me di cuenta de que Nisman no había llegado a acostarse. Él no abría la cama como estaba abierta en esa escena del crimen. Además, estaba vestido con un pantalón oscuro y una camiseta de manga corta, lo que era inusual para él en ese contexto”, añadió.
Críticas a Cristina Kirchner
Arroyo Salgado también dirigió sus críticas hacia la expresidenta Cristina Kirchner, a quien Nisman investigaba por supuestos pactos con Irán. Recordó las declaraciones de Kirchner durante una marcha en homenaje al fiscal, las cuales consideró “muy dolorosas” tanto para ella como para sus hijas. “El 2015 fue un año de mucha maldad y miedo. Detrás de la muerte de Nisman hay un mensaje claro: miren lo que le puede pasar a quien se atreva a enfrentarse al poder”, sentenció.
Diego Lagomarsino defiende su versión
En contraposición, Diego Lagomarsino, quien le proporcionó el arma a Nisman, defendió su inocencia en una entrevista con LN+. Aseguró que el fiscal se disparó accidentalmente y que no hay evidencia de que alguien más estuviera presente. “El cuerpo forense no encontró rastros de intervención de terceros. Nisman estaba solo en el baño”, afirmó. Lagomarsino enfatizó que, aunque le dio el arma, no hay pruebas de que él haya apretado el gatillo. “Yo le di el arma a Nisman y se probó que fue la que le provocó la muerte. Lo que no está probado es quién apretó el gatillo. Él me involucró en el momento en que me llamó, haya un arma o no. No hay quien me diga que yo entré a ese baño. En este expediente no hay pruebas sólidas, solo hay un Nisman que se autodisparó. El resto es todo cotillón”, argumentó. Finalmente, Lagomarsino aseguró que duerme tranquilo y que puede mirar a sus hijos a los ojos, convencido de su inocencia. “Duermo tranquilo, puedo mirar a mis hijos a los ojos y asegurarles que no tengo nada que ver”, concluyó.
La muerte de Alberto Nisman continúa siendo un tema de intensa controversia en Argentina, con implicaciones políticas y judiciales que permanecen sin resolver.