Por Matías Moreno
Antes de viajar a Europa, el expresidente recibió a la otra postulante del partido y se juntó con Jorge Macri; sorpresa y malestar por el discurso antigrieta del jefe porteño
ue un texto elaborado con precisión quirúrgica. Dispensa una gran dosis de frialdad y solemnidad. No emplea adjetivos ni concede elogios a la figura de quien hasta hace unos años era su subordinado y que ahora pretende disputarle el liderazgo. Si bien “celebra” y “apoya” su decisión de oficializar su precandidatura presidencial, fija condiciones: le sugiere que deberá aceptar la “competencia” con sus adversarias de Pro si pretende cruzar la meta y llegar a la Casa Rosada.
El mensaje encriptado que publicó ayer Mauricio Macri pocas horas después de que Horacio Rodríguez Larreta formalizará que se anota en la carrera presidencial con un discurso antigrieta provocó múltiples lecturas y generó ruidos internos en el mundo de Pro. Desde que recuperó el protagonismo en el espacio opositor, Macri ostenta su poder de decisión y administra sus estocadas, sobre todo, a la hora de señalar sus diferencias con el jefe porteño. En el larretismo aún no digieren la foto de la visita del expresidente a las nuevas oficinas de campaña de María Eugenia Vidal, en la que aparecen carteles que promueven la postulación presidencial de la exgobernadora, en la previa del lanzamiento del jefe porteño. Y, hoy, Macri hizo un gesto que enciende un nuevo llamado de atención al proyecto presidencial que se cocina en Uspallata: recibió en sus oficinas de Olivos a Patricia Bullrich y visitó a su primo, Jorge, su gran apuesta en la pelea por la sucesión de Larreta, en su departamento de Palermo durante una hora. Fue luego de que el jefe porteño se lanzara y sacará oficialmente a la cancha a Fernán Quirós, su ficha más competitiva para la discusión porteña.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/MV3FGVDEYNDXVLT54NS53Y4CTA.jpg)
La cumbre con Bullrich estaba prevista hace varios días, pero es una nueva señal sugestiva de las preferencias de Macri en el menú de Pro. En ese encuentro a solas hablaron del mensaje para Larreta -Macri insistió en que pretende que compitan en las PASO y que no hay apoyo explícito-, del conflicto con la UCR en Mendoza, fogoneado por Omar De Marchi, de la organización de la campaña de la titular de Pro y fundamentalmente del diseño del programa económico. Al expresidente le preocupa, sobre todo, poner el foco en las consecuencias de la crisis económica por la gestión de Sergio Massa. De eso también charló esa tarde con Ricardo López Murphy, líder de Republicanos Unidos. “Mauricio y Patricia están muy coordinados”, señala un dirigente de Pro con llegada todas las terminales del partido. Bullrich le dijo que pretende una campaña austera pero profesional. Le preocupa que el debate de miradas políticas se interprete como escalada interna con Larreta.
Lejos del repliegue, Macri juega fuerte en la interna opositora en la antesala de las negociaciones por la inscripción de las listas. En su pronunciamiento de ayer, quiso dejar en claro que no solo se preserva la carta de competir, sino que busca marcar una “línea de conducta” en la pulseada entre sus herederos por las candidaturas. “La opción de competir está. Sabe que gana la interna. Y si él se presenta, no juega ninguno”, confían cerca del expresidente. Además, en caso de que opte por no subirse al ring electoral, Macri no descarta expresar su preferencia por uno de los aspirantes de su fuerza. Pero hasta mediados de marzo o abril no se esperan novedades. De hecho, Macri viajará este domingo a Europa. El lunes participará de la gala de los premios The Best, en París, como titular de la Fundación FIFA. Allí, podría cruzarse con Lionel Messi, Emiliano Martínez o Lionel Scaloni. Luego, irá a Italia para dar clases en la universidad de Bologna. A su regreso, irá a Rosario.
En el círculo de Macri admiten que el anuncio de Larreta –comunicó por redes sociales su deseo de disputar la Presidencia- lo obligó al fundador de Pro a fijar su posición frente a las candidaturas de las máximas figuras de su partido. “Era un buen momento para marcar una línea de conducta”, dicen cerca del expresidente. Otros de sus escuderos especulan que lo hizo para “cumplir”.
Sin embargo, cerca de Macri aseguran que como el jefe porteño se anticipó a Bullrich, su principal competidora en JxC, y Vidal, el expresidente optó por “sintetizar” su postura en un posteo de Instagram. Reiteró que apuesta por la competencia en las PASO para dirimir las diferencias internas y, aun cuando parece tomar distancia de la pulseada, se guarda la chance de anotarse en la compulsa electoral. “Creo que de la tensión que produce la voluntad de ganar, siempre salimos favorecidos”, sostuvo, en un texto tibio dedicado a Larreta. Destacó que veía al jefe porteño, Bullrich y Vidal “dispuestos a competir de forma transparente, para que sean los votantes quienes decidan quién será su representante”. Y remarcó que se sentía “orgulloso” como fundador de Pro de la “energía” que exhiben sus herederos para posicionarse. “Confiemos en la competencia y en los ciudadanos”, dijo.
En charlas privadas, los referentes opositores que orbitan cerca de Macri subrayan la frialdad con la que se dirigió a su exjefe de Gabinete en la Ciudad. La foto también fue sugestiva: Macri sostiene el micrófono y Larreta escucha. Horas antes, en la misma red social, el exmandatario había definido a Vidal como una competidora “seria” y “comprometida” y al radical Gustavo Valdés lo calificó de uno de los mejores gobernadores de la historia. Macri y Larreta trabajan juntos hace veinte años y tiene un diálogo frecuente, pero el vínculo entre ambos quedó dañado después de su enfrentamiento por el armado electoral de 2021. A la disputa de liderazgo y las diferencias por la fisonomía del proyecto para recuperar el poder nacional se sumó el conflicto por la sucesión en la Ciudad.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/KHTNWQBIHRCPFHH7UMHHNW3IHA.jpeg)
Entre los macristas paladar negro también dejan trascender su sorpresa y malestar por la apuesta antigrieta que hizo Larreta en su lanzamiento. Entre los laderos del exmandatario consideran que comete un error al pensar en la elección general -donde se necesita seducir a indecisos o desencantados- antes de sortear la interna, donde el núcleo duro de Macri oscila en torno al 34%, es decir, lo que obtuvo en las PASO de 2019. Ese cálculo hace el exmandatario en su cabeza. Por eso, le resulta extraño que Larreta intente construir su liderazgo y legitimar su figura sin apostar por conquistar a los votantes más fieles de Macri. “Mauricio es el dueño de ese 34%. Ahí están los halcones, los que marcharon por la cuarentena o Vicentin”, dicen cerca de Macri.
Quienes tratan a menudo al expresidente juran que la foto con en el búnker de Vidal no fue premeditada ni un intento de opacar el lanzamiento de Macri. Repiten que ya estaba pautada. En ese sector de Pro comentan que el larretismo pidió bajar la foto, pero la exgobernadora se negó. Ella no había ido a Cumelén, como Bullrich y Larreta, y quería exhibir la imagen en su intento de posicionarse en la carrera electoral. “María Eugenia es la más inteligente. Es la única que dice que si juega Macri, ella se baja”, afirman cerca del expresidente. En ese círculo ya admiten que sería un problema para Pro tener tres candidatos a presidente.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/C4CGTCJXDZGURNBLIROGMR5RVM.jpg)