La policía dijo que se estaban preparando para las manifestaciones, con un despliegue de 3.000 agentes.
Las protestas civiles contra la reforma judicial no cesan en Israel. En un nuevo intento de frenar la iniciativa gubernamental, los manifestantes advirtieron que preparan para el jueves un “día de resistencia”.
Estas protestas incluyen planes para bloquear carreteras alrededor del aeropuerto Ben Gurion buscando evitar que el primer ministro Benjamín Netanyahu llegue allí para su vuelo en una visita oficial a Italia. Además, habrán marchas, huelgas temporales en los lugares de trabajo, bloqueo de rutas, interrupción de los servicios de trenes y protestas frente a las casas de políticos.
En un sitio web, los manifestantes detallaron en un mapa todas las acciones que se llevarán a cabo. Además, en un comunicado dijeron que “es un deber cívico resistir a la dictadura y esta es la única forma de devolver a Israel al camino de la democracia. Esta es una gran batalla por la independencia de los ciudadanos israelíes contra la tiranía que destruirá lo que hemos construido aquí durante más de 70 años. Hacemos un llamado a todo el público a participar en las protestas”.
Informes de medios aseguran que Netanyahu estaría analizando arribar al aeropuerto en helicóptero para así evitar los bloqueos. La Autoridad de Aeropuertos de Israel pidió a los viajeros que salgan del país que lleguen temprano al aeropuerto.
La policía dijo que se estaban preparando para las manifestaciones, con un despliegue de 3.000 agentes. Las autoridades advirtieron a los conductores que intencionalmente causaran problemas de tráfico enfrentarían multas.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que daría instrucciones a la policía para garantizar la libertad de expresión, “pero el aeropuerto Ben Gurion y las principales arterias de transporte están fuera de los límites. No permitiremos la anarquía”.
El comisionado de policía, Kobi Shabtai, dijo que la policía garantizaría el derecho a protestar, pero que habría “cero tolerancia para los disturbios, daños a la propiedad, daños a los símbolos del estado e interrupciones de la rutina”.
La reacción policial a las protestas ha subido en su intensidad a medida que éstas se hicieron más repetidas. En ocasiones, las fuerzas de seguridad han apelado al uso de la fuerza para controlar los desmanes.
Fuente Aurora