Empresa alimentaria de Santiago solo recibe la mitad de la harina necesaria para producir

MIAMI, Estados Unidos. — Funcionarios de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) de Santiago de Cuba aseguraron que solo disponen de la mitad de la harina necesaria para sus producciones.

Un reporte del diario Trabajadores destaca que esa industria, especializada en la fabricación y procesamiento de diferentes tipos de alimentos (galletas, panqué, dulces, fideos, siropes, etc.) carece de materias primas indispensables como huevo, azúcar y alcohol.

En el caso específico de la harina, el Estado apenas garantiza a la Empresa 65 toneladas, poco más de la mitad del surtido con que contaba la industria antes de que el producto comenzara a escasear en todo el país.

Esa situación ha hecho que el plan en físico previsto para 2023, de 21 000 toneladas, esté muy por debajo del elaborado el pasado año, que fue de más de 53 000.

Trabajadores señala que, como mismo ha ocurrido en otras provincias del país, la EPIA de Santiago de Cuba ha tenido que apelar al boniato y la yuca para compensar la falta de harina de trigo.

La EPIA santiaguera tiene a su cargo la elaboración y distribución de la llamada “canasta básica”. Sin embargo, se trata de una actividad que le reporta pérdidas a la Empresa.

Amplía el medio oficialista que al cierre de 2022 la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria de Santiago de Cuba tuvo 123 millones de pesos en pérdidas económicas y que poco  más de 73 millones de pesos fueron “pagados por concepto de salario sin respaldo productivo”.

Trabajadores sostuvo que se trata de “una correlación de fuerza laboral desfavorable, pues sólo el 39 por ciento de los empleados está directos a la producción, mientras el 61 por ciento es personal indirecto”.

En agosto de 2022 el régimen cubano reconoció la escasez de harina de trigo en el país, elemento indispensable para la producción en la industria panadera.

Según las autoridades, la falta del producto obedecía a “la actual crisis logística internacional y las limitaciones financieras del país”, que habían “agudizado las dificultades para la importación de trigo”.

Fuente Cubanet.org