Por Daniel Santoro
En 2003, Néstor Kirchner pasó los US$ 650 millones de Estados Unidos a Suiza. Unos US$ 390 millones fueron administrados por el banco ahora en problemas. También fue una de las entidades preferidas por chavistas que manejaron plata negra.
El banco Credit Suisse tuvo un rol protagónico en la administración de los fondos de Santa Cruz de parte del ex presidente Néstor Kirchner y en la relación del kirchnerismo con el chavismo, entre otros escándalos.
El Tribunal de Cuentas de Santa Cruz en diciembre del 2006 informó que de los 650 millones de dólares que Kirchner había sacado del país, enviado primero a Estados Unidos y luego a Suiza, al menos 390 millones “eran administrados por el Credit Suisse”.
En los años noventa, el ex presidente Carlos Menem había hecho pagar esa suma a Santa Cruz por la mala liquidación de las regalías petroleras y como una forma de ganar el apoyo de Kirchner para la privatización de YPF.
En un primer momento, Kirchner depositó la plata en la financiera Dean Witer Reynols que compró el Morgan Stanley de Estados Unidos y que tenía como agente de referencia en la Argentina a Mercado Abierto de Aldo Ducler. Y luego del caso del capo del cartel de Juárez en Argentina, los sacó de EE.UU. y los llevó a Suiza.
Aunque los 55 millones de dólares que Lázaro Báez tenía en Suiza no pasaron por el Credit Suisse, sino por el Safra Bank, el empresario K intervino en el polémico e irregular manejo de los fondos de esa provincia.
Lo hizo desde, por lo menos, desde 1995, según la denuncia que hizo el ex financista Aldo Ducler presentada en la Unidad de Información Financiera (UIF) antes de morir en el 2017.
Por ejemplo, como empleado del Banco Santa Cruz en 1995, Báez firmó una garantía por 17 millones de dólares con la misteriosa offshore Kega Holdings International Inc. El Santa Cruz había sido intervenido por el entonces gobernador Kirchner y había usado parte de esos fondos para financiar el banco provincial antes de privatizarlo.
En la causa por el manejo de los fondos de Santa Cruz que había iniciado en el 2003, el entonces juez Juan José Galeano interrogó al ex gerente general del Deustch Bank de Argentina Alfredo Maclaughlin. Este reveló que en el 2001 fue consultado por Kirchner sobre qué hacer con los fondos.
El banquero le recomendó crear “una cuenta custodia” y luego pasar la plata desde el Morgan Stanley de EE.UU. a un banco en Europa ante el escándalo del “Señor de los Cielos”. Maclaughlin le recomendó específicamente el UBS de Suiza, el Rabo de Holanda y el Credit Suisse.
Así los resúmenes de cuenta del Credit Suisse tenían como dirección Corrientes 415, donde estaban las oficinas de Ducler y su socio Eduardo Cafaro.
En un resumen de la cuenta de Santa Cruz en el Credit Suisse del 31-12-2003 –que estaba en la causa de Galeano- aparecen pagos a una offshore llamada Seabord Overseas Management Company, entre otros movimientos extraños. Otro señala que 200 millones de dólares estuvieron depositados en el Rabobank de Holanda.
En el informe de Ducler a la Unidad de Información Financiera (UIF) en 2017, antes de su extraña muerte, se señala que los “Fondos de Santa Cruz” fueron depositados y usados distintos modos desde la sucursal del Credit Suisse ubicada en la calle Zurich-Paradelplatz, 8070, en la ciudad de Zurich, Suiza.
En su denuncia, Ducler admitió que su banco Mercado Abierto actuó al principio como “agente de referencia” o asesor para conectar a Kirchner con la financiera norteamericana Dean Witter Reynolds que luego fue comprada por el banco Morgan Stanley y que cobró una comisión por esa tarea. Pero que no tuvo que nada que ver cuándo la plata pasó a Suiza.
En su presentación ante la UFI, Ducler había ofrecido los nombres de los “apoderados, administradores y operadores” de los fondos de Santa Cruz que nunca se pudieron conocer por el secretismo de la operación.
Por otra parte, el Credit Suisse aparece en los negocios entre el kirchnerismo y el chavismo de la mano de los acuerdos firmados por Néstor y sobre todo Cristina Kirchner con el régimen de Hugo Chávez.
Por ejemplo, Carlos Eduardo Kauffmann, uno de los empresarios chavistas detenidos y condenados en Estados Unidos por su rol en el encubrimiento del caso de la valija de Antonini Wilson, también abrió una cuenta y depositó casi 7 millones de dólares en el Credit Suisse. Antonini intentó ingresar en el 2007 una valija con 800 mil dólares que dijo era para la “campaña de Cristina Kirchner”.
Mientras, los empresarios Franciso Carrasquero y Roberto Wellisch fueron investigados por el juez federal Julián Ercolini por haber cobrado 15% de comisiones a las empresas que exportaron maquinaria agrícola a Venezuela en el marco del fideicomiso creado por Kirchner y Chávez. A Carresquero, también le encontraron una cuenta en el Credit Suisse.
Una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), contó como ex directivos de la petrolera estatal PDVSA movieron cientos de millones de dólares a cuentas de Credit Suisse.
Uno fue el ex jefe de la inteligencia venezolana Carlos Luis Aguilera Borjas. En 2007, Aguilera se convirtió en el principal accionista de Inversiones Dirca S.A., una sociedad venezolana que el año siguiente le aseguró un contrato de U$S 1.850 millones para renovar el metro de Caracas a un consorcio empresarial español. No hubo licitación pública y Aguilera se llevó una comisión del 4.8%, que equivalía a unos U$S 90 millones.
Estos y otros son algunos de los secretos que guarda el Credit Suisse.
Fuente Clarin