En el año 2005, se comenzó a hablar de un supuesto hijo no reconocido que habría tenido el fallecido Néstor Kirchner con la entonces titular a cargo del Juzgado Provincial de Primera Instancia Nro 1 de Puerto San Julian, Santa Cruz, Luisa Lutri.
El rumor había nacido de las entrañas del propio oficialismo y parecía verídico, no sólo por el enorme parecido del vástago en cuestión para con el ex mandatario, sino también por la calidad de las fuentes de información que habían dado la data a los medios de información.
Dos funcionarios de primera línea del kirchnerismo —un ex Ministro de la Nación y un Secretario aún en funciones— admitieron entonces que la versión era real, que el muchacho en cuestión se llamaba Alberto Mariano Perrone Lutri y que había sido el producto del “amor” entre Kirchner y la jueza Lutri a mediados de los años 80.
Fueron días en los que ambos eran abogados y debieron recalar en Río Turbio en el marco de una negociación sindical. Néstor estaba lejos aún de ser Gobernador de Santa Cruz y Lutri de ser jueza. De hecho, fue Kirchner el que la hizo nombrar en su cargo de magistrada no bien llegue al Poder Ejecutivo santacruceño.
Jaime, el cuidador
Mariano es el secreto mejor guardado en el kirchnerismo. Todos lo saben, pero nadie habla al respecto. “Es un tema más delicado que el de la falta de título de abogada de Cristina”, admitió una de las fuentes consultadas para el presente artículo.
Sin embargo, es cada vez más complicado mantener en reserva el tema, ya que el parecido que posee Mariano con Néstor Kirchner habla por sí solo. Basta ver las fotos que en su momento subió a su página de Facebook para darse cuenta de ello. Una de ellas ilustra el presente artículo.
Ante lo delicado del asunto, el otrora presidente mantuvo a su —no reconocido— vástago permanentemente monitoreado por puntuales agentes de la ex SIDE. Es más, durante años lo mantuvo lejos de la provincia de Santa Cruz para escapar al posible asedio periodístico. La provincia elegida para que recalara fue Córdoba.
“El que cuidó a Mariano fue Ricardo Jaime (ex secretario de Transporte de la Nación) y por eso se ganó toda la confianza de Néstor”, aseguró uno de los entrevistados referidos. Diario Mendoza Today pudo confirmar la versión, gracias a un colega de esa provincia: “Es verdad, pero no digas que yo te lo dije. El pibe es igual a Néstor y le gusta mucho el folklore. Acá estuvo viviendo bajo el ala de Jaime”.
Este cronista intentó contactar a Perrone durante años, pero no tuvo éxito: oportunos intermediarios aseguraron que jamás hablará al respecto. “No insistas, al pibe le armaron un fideicomiso y nunca va a decir nada”, admitió uno de los casuales informantes.
Lo mismo ocurre con su madre: el único medio que pudo entrevistarla fue revista Noticias y sólo obtuvo una definición puntual: “Mi hijo no es de Kirchner”.
Concluyendo
Es inadmisible que un gobierno que se arroga la elogiable pelea por el derecho a la identidad, permita semejante contradicción. ¿Por qué Néstor jamás le dio su apellido a su hijo? ¿Por qué ni siquiera lo reconoció como propio?
Más aún: ¿Cómo se entiende la contradicción entre lo mencionado y el hostigamiento al grupo Clarín por aquella cuestión de los hijos de Ernestina Herrera de Noble?
No hay remate.
Fuente Mendoza Today