Una niña palestina de cuatro años, residente en la ciudad de Kalkilya, en Judea y Samaria, sufrió un raro caso de infarto, algo muy poco común entre los más pequeños. Y los médicos de un hospital de Jerusalén, en Israel, le salvaron la vida, informó Israel Económico.
El caso fue divulgado por el diario israelí Jerusalem Post, que contó que la niña, Ayla, había sufrido varios episodios cerebrales en los últimos meses, que le causaron parálisis y «síntomas potencialmente mortales».
Pero ningún hospital palestino «pudo diagnosticar su condición correctamente», añadió el reporte.
En esas condiciones, llegó un momento en que la salud de Ayla se siguió deteriorando «y sufrió un derrame cerebral, una condición rara que ocurre en solo uno de cada medio millón de niños», indicó el periódico.
Por suerte, un cateterismo cerebral, a cargo del doctor Yaakov Amsalem, jefe de la unidad de neuro-radiología intervencionista del Centro Médico Shaare Zedek, de Jerusalén, salvó la vida de la pequeña Ayla.
«No sabíamos qué estaba causando el rápido deterioro», recordó el padre de la niña, Muhammad. «De repente, todo su lado derecho se paralizó», siguió relatando. Fueron al médico en Kalkilya, luego al hospital en Ramallah, donde los médicos le dijeron que tenía un tumor maligno en el cerebro.
Fuente Vis a Vis