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Miles de familias dolientes que han perdido a sus seres queridos en acciones del enemigo han instado a los ministros que no se acerquen a las ceremonias del Día del Recuerdo por temor a que estos eventos sean explotados para propósitos políticos.
De acuerdo a un reporte de la radio estatal Kan, las familias han realizado el pedido a Yad Lebanim, la organización más grade de las familias dolientes en Israel.
Las familias dolientes han explicado que temen discursos y potenciales protestas a favor y en contra de la reforma judicial que propone el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El presidente de Yad Lebanim, Eli Ben Shem, mantuvo recientemente una reunión sobre el asunto en el que se resolvió que los discursos en los cementerios este año sean pronunciados exclusivamente por comandantes de las Fuerzas de Defensa de Israel y en ningún caso por políticos.
Los soldados caídos “murieron en el mismo tanque, y en el mismo puesto de avanzada”, manifestó Ben Shem, según el reporte.
“Queremos prevenir manifestaciones y desavenencias en los cementerios”, explicó.
El Día del Recuerdo, que comienza el 24 de abril al atardecer, se caracteriza por enormes franjas del público visitando las tumbas de sus seres queridos que cayeron mientras servían en las filas de las FDI o en atentados terroristas.
El diputado Chili Tropper, del partido opositor Unidad Nacional, emitió una solicitada, firmada por 90 diputados, tanto del Gobierno como de la oposición, instando a dejar al Día del Recuerdo fuera de la política.
La solicitada de Tropper insta a todos los partidos políticos de la Knéset (Parlamento) y a “todo el pueblo de Israel” a abstenerse de introducir el debate en los cementerios y dejar el Día del Recuerdo fuera de las candentes discusiones.
La carta fuer firmada por los diputados de la oposición Yair Lapid, Benny Gantz, Avigdor Liberman, y los ministros, Bezalel Smotrich y Yair Levin, y el diputado oficialista Simcha Rotman, entre otros.
La ministra de Transporte, Miri Regev, se negó a firmar el documento, a menos que el alcance de la petición incluya el Día de la Independencia y el Día del Recuerdo del Holocausto. Regev está a cargo de la organización de las ceremonias nacionales para estos eventos.
El líder de la oposición, Yair Lapid, se opone a la propuesta de Regev de expandir el alcance del documento.
“No pretenderemos que estamos celebrando juntos y que todo esta bien, mientras el Gobierno está despezando al pueblo de Israel y borrando la democracia”, apuntó Lapid en un comunicado.
Fuente Aurora
