Con el peronismo en estado de incertidumbre, los próximos pasos de CFK siguen rodeados por un profundo hermetismo. Según versiones, la vice podría inclinarse por un tapado.
El reloj corre y el desconcierto es total. Con la inflación en alza y Cristina Kirchner encerrada en el hermetismo habitual con el que toma sus decisiones, las versiones de este fin de semana que dieron cuenta de la hipótesis en torno a la posibilidad de que la ex Presidenta pueda apelar a una figura outsider para la campaña electoral plagaron aún más de incertidumbre en estas horas al Frente de Todos, de cara a la definición de las próximas semanas.
“No podemos contestar u opinar de todo lo que se escribe”, respondieron este domingo a Clarín cerca de la vicepresidenta después de que Santiago Fioriti en su columna en este diario, pero particularmente Horacio Verbitsky en su sitio El Cohete a La Luna, dejaran trascender que Cristina Kirchner podría apelar “a un dirigente no mucho mayor a los 55 años, de identificación indudable con ella, bien considerado por los principales empresarios pero de nula figuración pública en la ronda de postulantes que ocupan a medios y opinadores”.
Verbitsky, de estrechísima relación con el kirchnerismo, agrega: “Ni (Sergio) Massa, ni (Jorge Capitanich) ‘Coqui, ni (Eduardo de Pedro) ‘Wado'”, en alusión a tres de los precandidatos que circulan desde hace meses en la danza de postulantes K.Sergio Massa.
El fragmento de la columna dominical del periodista circuló durante buena parte del domingo en el círculo rojo en general, y en el kirchnerismo en particular, y contribuyó en ese sentido a la confusión que reina en la coalición de gobierno. Con Massa enfrascado en los sinsabores del programa económico, Axel Kicillof cerca de ser confirmado oficialmente como el candidato a buscar la reelección en Provincia, y De Pedro todavía en un estado de indefinición en torno a su futuro, la teoría del outsider aportó en estas horas un capítulo novedoso al Frente de Todos.
Daniel Scioli, mientras tanto, busca posicionarse como el candidato de la Casa Rosada.
“Pescado podrido”, “pavadas” y “operaciones” fueron algunas de las respuestas informales de un sector del kirchnerismo consultado por las versiones. Se lanzaron además nombres de figuras con características similares a las publicitadas en los trascendidos periodísticos. Nada serio: por ejemplo, un empresario exitoso de buena llegada a la vicepresidenta. Puras especulaciones, producto del estado de incertidumbre que atraviesa al peronismo.
Es que el Frente de Todos está expectante por lo que decida Cristina Kirchner en las próximas semanas. En ese contexto, y a pesar del quiebre, se reconocen puertas adentro señales de una tibia distensión de cara a la definición de la estrategia electoral.
En el entorno de la ex Presidenta hay señales contradictorias. Un sector todavía sostiene que puede rever la decisión anunciada a fines del año pasado de no ser candidata “a nada”. Pero otro sector remarca que no hay ninguna posibilidad de que desdiga. El plenario de este sábado en Chaco, el segundo del operativo inaugurado oficialmente hace algunas semanas en Avellaneda, no contó con demasiadas figuras de peso: viajaron Mario Secco, Carlos Castagneto y Roberto Baradel, entre otros. No hubo ningún referente de peso de La Cámpora. Ni siquiera Andrés Larroque, uno de los principales promotores de esos encuentros.
El sábado, la agrupación fundada por Máximo Kirchner publicitó un duro comunicado titulado “El FMI es pobreza” con airadas críticas al organismo y una creciente preocupación por las cifras de la pobreza y la indigencia oficializadas en la semana. Fue horas después de la vuelta de Massa al país y sus reuniones con el staff del Fondo Monetario.
Lo cierto es que, a diferencia de la gestión de Martín Guzmán, desde La Cámpora hay un extremo cuidado en el cuestionamiento a Massa. Para el kirchnerismo, la opción Massa todavía sigue vigente. Es una de las propuestas que Cristina Kirchner aún tiene sobre la mesa junto a la eventual postulación de “Wado” De Pedro.
En algún momento incluso circuló una versión singular, supuestamente avalada por la vicepresidenta: que Facundo Manes podía acompañar al ministro de Economía en una fórmula. El diputado y Massa hablaron largo y tendido en la Vendimia, en un evento privado en la casa del empresario Daniel Vila. El trascendido, por lo alocado, se esfumó rápidamente.
La versión del outsider de estas últimas horas descolocó tanto al kirchnerismo como al entorno presidencial: dos de los principales colaboradores de Alberto Fernández consultados por este diario se mostraron igual de sorprendidos. Aunque ninguno descartó la opción “disruptiva” con la que Cristina Kirchner podría llegar a sorprender como ya lo hizo en el 2019 cuando se inclinó por el Presidente.
Fernández no calificaba entonces como “outsider”, pero su nombre no estaba en los planes de nadie. El kirchnerismo ganó las elecciones, pero el resultado a largo plazo, se sabe, no fue el esperado. Cuatro años después, sin embargo, la coalición sigue pendiente y a la espera de lo que decida la ex Presidenta.
Fuente Clarin