El periodista de La Nación presentó su libro El Nudo en la Universidad Torcuato Di Tella; realizó un profundo desglose sobre la situación política y social de la Argentina en la previa a los comicios
Carlos Pagni señaló que la clase política atraviesa un “fenómeno de descomposición” que impacta fundamentalmente en el Gobierno y en la oposición y que abre serios interrogantes respecto del funcionamiento del país. De cara a las elecciones, advirtió un creciente cuestionamiento a la clase dirigente que lleva a plantear a muchos sectores si acaso el problema no es la democracia, una pregunta que consideró “inquietante”.
El periodista de La Nación se expresó de esta manera durante la presentación de su libro El Nudo en la Universidad Torcuato Di Tella. Allí, analizó los desafíos tanto del kirchnerismo como de Juntos por el Cambio. “Ambos nacieron con el mandato de recomponer el vínculo entre la política y sus representados, además de saturar la grieta con el ‘que se vayan todos’”. Sin embargo, expuso que “la crisis económica, el estancamiento productivo y los años de deterioro acumulados terminaron por involucrar a los dos sectores en el problema”.
Carlos Pagni presentó su nuevo libro, “El nudo. Por qué el conurbano bonaerense moldea la política argentina” en un panel en el que expusieron Juan Carlos Torre -sociólogo y docente de Di Tella- y Rodrigo Zarazaga -investigador del CIAS y el Conicet-
En esa línea, consideró que “una crisis tan larga anuló la posibilidad de polarización, donde uno le echa la culpa al otro” e “hizo que ambos sean culpables de lo que está pasando”, algo que para el periodista de La Nación no hace más generar incertidumbre e interrogantes en la ciudadanía. “Una de las preguntas fundamentales que se hacen muchos argentinos es ¿no serán todos los responsables? Y de ella se desprende otra más abarcativa: ¿no será culpa de la política?”, dijo.
Y completó: “Existe un cuestionamiento más inquietante y que asoma de manera simbólica: ¿no será la democracia el problema? Esto nos lleva a una encrucijada. Nos hace entender que hay prestaciones de la economía que son tan deficientes que lograron que perforará el consenso que requiere la democracia para funcionar”.
En términos generales, Pagni expresó que la Argentina está presa de una “catástrofe detenida”, que muchos asocian con la imagen que da el conurbano. “Para la clase media, ver esa masa de pobres deriva en la misma pregunta o fantasía gorila sin respuesta: ¿qué hacemos con el conurbano y con el peronismo?”, planteó.
Consideró que la situación presente en gran parte de la provincia de Buenos Aires “es de difícil solución”, lo que lleva a “ver al conurbano como un lugar de tratamiento, un lugar que requiere terapia”. Aun así, destacó que el aglomerado cuenta también con una “forma productiva” para los políticos.
“Es un lugar importante desde el punto de vista político y social, y plantea algo extremadamente novedoso: la organización política de los desocupados”, señaló.
De cara al futuro, el periodista de La Nación dio cuenta de un panorama complejo. “Algo que me gustaría decir es que hay una percepción de que estamos al final de un largo viaje, que no solamente es el viaje desde el 2001. Es un viaje muy anterior, de deterioro, probablemente de medio siglo, que se aceleró en el 2001. Estamos en la punta del riel. Pero tenemos todavía por resolver ciertas cuestiones políticas”, consignó.
Fuente La Nación