
Se está viralizando por estas horas un audio (escuchar al pie) en el cual Juan Manuel García, ex intendente de Guaymallén, cuyo periodo fue muy lamentable y cuestionado, dando lugar al tándem Abraham- Lobos -hoy siendo Abraham un aliado concreto de Nicolás González Perejamo, como antes lo fue de Iglesias en el 2015-, baja línea, con un aire de hacer o querer hacer entender que siempre las reglas de Marcelino han sido que “el” candidato a continuar con la debacle en el municipio debía ser respetada y otorgada por Iglesias.
Hoy la comuna está que arde: este sábado, tal cual publicó Diario Mendoza Today, el intendente guaymallino ungió a Marcos Calvente para que sea quien continúe con su labor al frente de la comuna.
En tal contexto, parece que comenzó una lucha intestina, cuyas consecuencias son imprevisibles, no solo de sus posibles candidatos impuestos por aquel, sino por la nula participación de la militancia en tal decisión, reconocida en el audio que acompaña a esta nota.
A propósito de ello, la militancia rentada que se mantiene gracias a los desmanejos ya oportunamente publicados en Mendoza Today, muestra su descontento, ya que no solo tienen voz y voto, sino que siquiera pueden opinar sobre el futuro de su propio espacio.
Aprietes, baja e ítems salariales y sueldos miserables, excepto para los leales: esa es la realidad y el condimento para una tormenta perfecta, de hecho, estos días todo puede suceder, menos algo democrático, solo se impone y hay que aceptar, son las reglas.
Ante la rebelión interna de los nunca escuchados militantes de alma radical, más aquellos que dicen pertenecer al partido, hoy desmembrado en al menos 4 sectores, el “tira y afloje” parece no tener fin.
Sus lideres hablan de Illia, de Alfonsín, pero se comportan como Alí baba y sus secuaces. Incluso es posible que sus cómplices sean más de 40 en este caso.
Como será el disparate que muestran que, por una necesidad de salvar la situación judicial que tendría el hijo de Marcelino, Mauricio, por la denuncia del robo de materiales del municipio para remodelar la sede departamental del partido (dicho sea de paso, no fue el único destino el de esa gran cantidad de materiales, pero eso amerita una pronta nota aparte) debió ser coronado Marcos Calvente, quién ya se comentaba que ocuparía una dirección provincial.
Lo insólito y destacable, es que, con esta medida aceptada por Marcelino, si bien se aceptó dicha imposición, siendo él presidente del partido en el departamento, está Nicolás González Perejamo, quién con su “renuncia” anunciada para el próximo lunes jugaría por fuera, teniendo una lista más compatible por su función como presidente.
Las trampas entre Cornejo e Iglesias ya ni se disimulan, el militante honesto, de cuna radical, está espantado, sabe que los cuestionadísimos Calvente–González Perejamo quieren quedarse con el botín municipal. Tampoco quieren dejar el poder, por temor a que les pase lo que le sucedió al condenado Luis Lobos.
Jugada maestra de Marcelino, indican algunos quienes conocen muy de cerca al mandamás, pero nunca más lejos de ser una gestión transparente, honesta, austera, y mucho menos democrática.
Lo último que importa es la gente, queda claro. Basta escuchar el audio aquí publicado, perteneciente a quien tuvo una de las peores gestiones radicales en Guaymallén, con la venia de Marcelino.
Allí queda de manifiesto la subestimación del militante, la bajada de línea de una forma que solo demuestra lo patético del presente de la gestión, hoy desesperada por retener el poder para evitar ser investigado. Y, de paso, seguir con sus trapisondas que no parecen tener límites.
Fuente Mendoza Today