Por Marina Acebes
El empresario ruso Yevgueni Prigozhin ha ganado protagonismo a raíz de la guerra en Ucrania. Lidera el Grupo Wagner, que actúa en varios países y ha sido clave en la invasión, y busca escalar como figura política gracias a su relación con Putin
El empresario ruso Yevgueni Prigozhin ha ganado protagonismo a raíz de la guerra en Ucrania. Lidera el Grupo Wagner, que actúa en varios países y ha sido clave en la invasión, y busca escalar como figura política gracias a su relación con Putin
Yevgueni Prigozhin es un oligarca ruso y líder del grupo de mercenarios Wagner. Pasó de vender perritos calientes a fundar una cadena de catering y restaurantes, donde conoció a Vladímir Putin, y a dirigir la fábrica de trolls por la que fue acusado de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016. Lideró Wagner en las sombras hasta el comienzo de la invasión a Ucrania, en la que se ha atribuido logros militares mientras mantiene disputas con el ministro de Defensa y el Ejército por el apoyo del Kremlin…
Restaurantes, desinformación y mercenarios
Yevgueni Prigozhin nació en 1961 en San Petersburgo. En 1981 entró en la cárcel por robo y fraude, donde estuvo nueve años. Cuando salió, vendió perritos calientes, después fue proveedor en una empresa de alimentación y terminó montando una empresa de catering de lujo, Concord Catering. Está enmarcada en Concord Management and Consulting, que posee varios restaurantes, y a su vez en Concord Group, presente en otros sectores. Prigozhin conoció a Putin en su restaurante de San Petersburgo y empezó a acercarse a él. Así empezó a conseguir contratos para alimentar escuelas o al Ejército y servir al Kremlin.
También es el director de Patriot, un grupo de medios de comunicación afín al régimen ruso, del que forma parte la Agencia de Investigación de Internet. Esta es conocida como una “fábrica de trolls”, entre otras, porque influyó con desinformación en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, como confirmó el propio Prigozhin. Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido han acusado a Prigozhin de manipular la opinión pública y desinformar sobre la guerra de Ucrania en favor de Rusia y durante procesos electorales en Mozambique, Madagascar o la República Centroafricana. Estos hechos lo han convertido en una de las personas más buscadas por el FBI.
Prigozhin también lidera el Grupo Wagner, una organización paramilitar independiente del Ejército ruso pero que se sirve de su munición y entrenamiento. Sin embargo, el Kremlin se desvincula oficialmente del grupo ya que la legislación rusa prohíbe contratar servicios militares privados. Wagner está presente en Libia del lado del general Jalifa Haftar, en Mali contra las milicias islámicas o en la República Centroafricana. También en Sudán para conseguir minas de oro y diamantes y en Siria junto a las tropas de Bashar al Asad y protegiendo los pozos de petróleo. En África, además, la compañía apoya a los Gobiernos contra grupos insurgentes y terroristas a cambio de contratos, recursos naturales y acceso a zonas estratégicas. En Ucrania participó en la anexión de Crimea, apoya a las fuerzas separatistas en el Donbás y ha sido un actor clave en la invasión actual. Por ello Prigozhin ha sido objeto de sanciones internacionales.
El ascenso de Prigozhin
Yevgueni Prigozhin confirmó que lideraba el Grupo Wagner a raíz de su papel en la guerra en Ucrania. Se ha adjudicado victorias como la de Soledar, ha reclutado en las cárceles rusas y mantiene una disputa por el apoyo del Kremlin con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el Ejército. Wagner también ha protagonizado la batalla de desgaste en Bajmut, pero ha tenido miles de bajas. Prigozhin ha acusado de traición a Shoigú y al Ejército por no proveerle munición, y ha anunciado por redes sociales que sus mercenarios —desde exconvictos hasta soldados de élite— abandonarán la ciudad por ese motivo.
El ascenso de Prigozhin se ha sumado a las críticas del líder checheno Ramzán Kadírov contra las fuerzas oficiales rusas. Ambos forman el llamado “Partido de la Guerra”, que busca influir en el Kremlin. Aunque Prigozhin ha dicho que no tiene aspiraciones políticas, estaría buscando gobernar en San Petersburgo. Frente a su ascenso, el Ministerio de Defensa ha priorizado en ocasiones su lucha contra Prigozhin sobre los objetivos en la guerra, restringiéndole munición y poder reclutar en las prisiones. Cuando los resultados de Wagner no fueron buenos a principios de 2023, Putin sustituyó al jefe militar de la invasión, favorable al grupo, Serguéi Surovikin, por Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor. También destituyó al jefe de la logística de las Fuerzas Armadas, Dmitri Bulgákov, enlace entre la compañía y el Ejército. No obstante, con el estancamiento del Ejército en la guerra, Wagner y Prigozhin están recuperando apoyo del Kremlin.
Fuente E