Por Darío Rosatti
Los hechos:
El hacker misionero, Elias Ezequiel Nuñes Pinheiro quien reconoció haber hackeado los teléfonos de varios jueces federales que condenaron a Cristina Kirchner, junto al del ex ministro de seguridad de CABA, Marcelo D Alesandro, admitió también, haber hecho lo mismo con los teléfonos de Diego Santilli, pre-candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Nuñes Pinheiro comenzó a declarar como arrepentido y en ese mismo momento, el kirchnerismo comenzó a pergeñar un distractivo.
También aparece otra arrepentida, pero en la causa sobre los marginales “copitos” que cometieron un absurdo atentado con una pistola, sin munición en recamara, contra Cristina Kirchner, cosa que el poderoso banquero de Putin que visitó El Calafate, atribuye a Ucrania. Según este, “los copitos” pertenecen a un batallón ucraniano. Como se verá, nunca Spielberg se atrevió a tanto.
El acusado Pinheiro tiene pedido de indagatoria.
Mientras tanto…
Una ex secretaria, Ivana Bohdziewicz, del mentiroso, prepotente y siempre exaltado, Gerardo Milman, pidió declarar en la causa “Operación Copitos” y aseguró que un hacker había borrado los teléfonos del diputado y las dos secretarías involucradas, en oficinas de Patricia Bulrrich, pero que la hoy candidata a Presidente no estuvo en el lugar. Pero la prensa K tituló como si la candidata hubiera participado y los celulares aún escondieran algo.

Dos de los copitos, “integrantes de del batallón ucraniano” según el banquero de Putin.
Lo curioso, es que gendarmería había recuperado el contendió de los celulares peritados de Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, pero de este punto no se habla. La histeria del “gato” Sylvestre, Dugan y otros encendidos periodistas oficialistas no llegan ahí. Tampoco los que están del otro lado.
Otras curiosidades:
Ivana Bohdziewicz trabajo para el Ministerio de Transporte hasta 2022 y luego ingresa a diputados en la Secretaría General de la presidencia bajo el mando de Cecilia Moreau.
El abogado ultra kirchnerista, José Manuel Ubeira, habría contactado al hoy defensor de Ivana Bohdziewicz.
CFK opera en la justicia.
Mientras tanto, la vicePresidente avanza con un pliego adicional para extender la judicatura de Ana María Figueroa, una jueza afín, que está punto de cumplir 75 años y debería jubilarse, pero Cristina K la necesita en la Cámara de Casación, donde llegan sus causas por corrupción.
Como se aprecia, escandalos mediaticos por el temor de CFK a las abundantes pruebas en las causas por corrupción que la tienen como principal involucrada.