Por Elizabeth Peger
El jefe de Camioneros negoció con las cámaras empresarias un desembolso de $ 4.000 millones para la prestadora médica del gremio. Originalmente había pedido la reunión para reabrir la paritaria del sector.
El 8,4% que marcó la inflación de abril fue la gota que rebalsó el vaso. Hugo Moyano aceleró entonces las negociaciones en marcha con las cámaras empresarias del transporte de cargas para reabrir el acuerdo paritario de Camioneros, firmado en octubre pasado, y consensuar un incremento salarial adicional ante la escalada en los precios.
La gestión no tuvo éxito esperado al menos en ese objetivo, pero el jefe sindical no se fue con las manos vacías e igual sacó provecho de la negociación: pactó con las empresas del sector un aporte millonario para la obra social del gremio por los próximos 6 meses.
El entendimiento alcanzado este lunes por Moyano y el resto de la conducción de Camioneros con los representantes de la Federación Argentina de Transporte y Logística (FAETYL); la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (CATAC) estableció un aporte empresario mensual de $ 3.200 por trabajador para el semestre mayo-octubre, destinado a financiar a la prestadora médica del sindicato.
Sobre la base de los 200 mil trabajadores afiliados al gremio, la contribución que firmaron las cámaras representará para OSCHOCA, la obra social de Camioneros que administra la esposa de Moyano, Liliana Zulet, un ingreso extra de $ 4.000 millones durante el semestre.
Hugo y Pablo Moyano firmaron el acuerdo paritario de Camioneros en octubre pasado.
“Es un aporte extraordinario que pidieron por la complicada situación financiera que atraviesa la obra social”, comentó a este diario un directivo empresario del transporte de cargas, que remarcó que es la primera vez que Camioneros plantea el reclamo de una asistencia de estas características, aporte que es habitual y está extendido en otras actividades.
Adicionalmente, el acuerdo firmado por Moyano padre también estableció que las empresas del sector con más de 100 trabajadores que no dispongan de sala maternal deberán reintegrar a su personal con hijos a cargo de entre 45 días y 3 años los gastos de guardería.
Ese adicional se corresponde con el reciente decreto del Poder Ejecutivo que fijó que en los convenios colectivos de trabajo las empresas pueden prever el reemplazo de la obligación de disponer de guarderías por el pago de una suma no remunerativa en concepto de reintegro de gastos por ese concepto.
Sin embargo, el planteo del gremio de reapertura de acuerdo paritario de la actividad no prosperó. En octubre pasado las partes habían firmado un incremento salarial escalonado del 107% y el pago de un bono extra de $ 100.000 también en cuotas. Según ese entendimiento, las cuotas de la suba fueron: 27% con los salarios de noviembre; 27% a partir de febrero de 2023, otro 27% con los sueldos de mayo y el 26% restante en agosto próximo.
Moyano pretendía adelantar los tramos del aumento que aún no se liquidaron y discutir una mejora adicional. Pero las cámaras argumentaron con los datos de la evolución salarial y la inflación acumulada, y advirtieron que la recomposición fijada en el acuerdo se ubica más de 10 puntos por encima de la suba de precios del período.
Así rechazaron discutir un incremento extra y en cambio avanzaron en la discusión del pedido del dirigente por una asistencia para la obra social y el pago del adicional por guarderías.
Alejado del día a día de la gestión del sindicato, pese a mantener el cargo de secretario adjunto, Pablo Moyano no participó de las negociaciones con las cámaras del sector. La escena evidenció nuevamente el distanciamiento en el vínculo personal y político con su padre, una situación que también fue palpable la semana pasada durante el acto que la CGT realizó en el estadio de Defensores de Belgrano.Pablo Moyano, cada vez más distanciado de su padre y enfrentado al resto de la conducción de la CGT.
Allí Hugo Moyano ocupó un lugar estratégico en el escenario y renovó su acercamiento a los sectores mayoritarios de la conducción cegetista (los “gordos”, “independientes” y el barrionuevismo), mientras Pablo, pese a ser uno de los triunviros de la cúpula de la central, pegó el faltazo al acto y junto a otros gremialistas cercanos al kirchnerismo
Fuente Clarin