El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cometió un sincericidio político imperdonable y dejó evidenciada la baja moral de triunfo que reina en el Frente de Todos, para las próximas elecciones.
Axel Kicillof encabezó un Plenario de Trabajadores bonaerenses a la par de su ministro de trabajo, Walter Correa. En una especie de arenga final, el gobernador de la provincia aseguró que el oficialismo dará “vuelta una elección”.
Con esta contundente frase, el mandatario bonaerense dejó en evidencia la difícil situación del Frente de Todos, con una baja intención de voto y una pésima imagen sobre la gestión nacional, que también se refleja en las encuestas.
Aunque Kicillof parece ser el único candidato oficialista establecido y en busca de su reelección, a nivel país los referentes del espacio siguen sin definir al o los precandidatos para las presidenciales.
“A trabajar, a militar, a recorrer casa por casa, escuela por escuela, fábrica por fábrica, lugar por lugar… Vamos a dar vuelta la elección en la Provincia y en el país”, enfatizó el gobernador bonaerense entre los gremialistas Sergio Palazzo, Abel Furlán y Omar Plaini, entre otros.
En su discurso alimentó las expectativas sobre una posible candidatura presidencial de Cristina Kirchner, aunque La Cámpora y toda la militancia del kirchnerismo espera una definición el 25 de mayo, cuando se movilizarán en el centro porteño por la celebración de la Revolución de 1810.
“La gran disyuntiva de este año es si vamos a elegir la derecha o los derechos. Tenemos un gobierno que se ha comprometido en ampliar los derechos. Más escuelas, más centros de atención a la salud, más rutas, más puertos, más fábricas industriales… Esta es una provincia que busca ampliar los derechos y para ampliar los derechos necesitamos un país que acompañe y ese país es el que expresa Cristina Fernández de Kirchner”, aseguró Kicillof.
LA SITUACIÓN EN LA VEREDA DE ENFRENTE
En paralelo, los principales candidatos de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, acordaron tener un solo candidato en la Ciudad de Buenos Aires e ir a una interna en la Provincia, con un precandidato de cada uno. El elegido por el jefe de gobierno porteño es Diego Santilli, mientras que la ex ministra de Seguridad deberá decidir entre Cristian Ritondo, Néstor Grindetti o Javier Iguacel.
Fuente Border Periodismo-Infobae