Quilmes sufrió mucho pero volvió a la victoria

La pasaba mal, no le salía una y el gol rival parecía estar a la vuelta de la esquina. La línea de cinco defensores no surtía efecto, los delanteros estaban desaparecidos y el equipo quedaba muy largo. La visita de Quilmes a Nueva Italia era otro dolor de cabeza, pero Racing de Córdoba cometió un pecado letal y la visita no la desaprovechó: golpeó poco después de la expulsión de Santiago Rinaudo y volvió a la victoria después de cuatro partidos (2PE y 2PP) para escalar en la Zona B de la Primera Nacional.

Consciente de la necesidad de sumar de a tres, Mario Sciacqua movió la estantería y cambió el sistema táctico para intentar hallar una reacción en sus dirigidos. Sin embargo, el Cervecero estuvo incómodo en el primer tiempo: la Academia jugó a la espalda de Agustín Bindella y tuvo varias aproximaciones para abrir el marcador.

José Méndez ganó siempre por derecha, Francisco Aman fue una pesadilla para los defensores centrales y Franco Coronel no le pudo sacar jugo a las chances que creó con su velocidad y dinámica. Pero todo cambió a los 34’ del PT, cuando Rinaudo bajó a Mario Sanabria, el más incisivo de la visita, y vio la segunda tarjeta amarilla para dejar a su equipo con diez jugadores.

Como si fuera poco, escasos minutos más tarde, Martín Río se metió en el área y desvió una pelota para poner en ventaja a un Quilmes que le sacó jugo a los errores de un Racing que no levanta, ya que acumula nueve encuentros sin vencer (5PE y 4PP).

En el ST, el Cervecero se tiró atrás, nunca logró tener la pelota y, para colmo, la expulsión de Díaz lo puso aún más en aprietos: defendió como pudo y se apoyó en la figura de Milton Álvarez y en el palo para sostener el 1-0. Y, a Río revuelto…